Historia de la España Medieval: Sociedad, Poder y Transformación

Epígrafe III: La Organización Económica y Social en Al-Ándalus

Economía de Al-Ándalus

La base de la economía musulmana era la agricultura, y cabe destacar que introdujeron mejoras como la práctica del regadío y nuevos cultivos, tales como el arroz, los cítricos, el azafrán y el algodón. Se produjo un proceso de desruralización, donde los grandes terratenientes prefirieron residir en las ciudades.

En la minería, explotaron el plomo, el cobre y el oro. En cuanto a la manufactura, destacaron la producción textil, la cerámica, el vidrio y las pieles, entre otros.

El comercio exterior fue intenso: exportaban productos agrícolas, minerales y tejidos, e importaban especias, productos de lujo, pieles, armas y esclavos de Sudán y Europa. El comercio interior se vio favorecido por la acuñación de dos tipos de moneda: el dinar de oro y el dirhem de plata. La ciudad islámica se concentraba en torno a la mezquita y el zoco.

Estructura Social en Al-Ándalus

La estructura social estaba caracterizada por criterios religiosos y se dividía en:

  • Musulmanes, divididos a su vez en:
    • Árabes: poseían grandes dominios y ocupaban altos cargos de la administración.
    • Bereberes: se rebelaron en el 741 por sentirse menospreciados.
    • Muladíes: cristianos conversos al islam.
  • Minorías no musulmanas:
    • Judíos.
    • Mozárabes: cristianos residentes en territorio musulmán.
  • Esclavos: usualmente sudaneses.

Cultura y Legado Artístico de Al-Ándalus

A nivel cultural, los musulmanes aportaron su propio saber, así como el del mundo grecolatino, persa y de la India. Los estudios filosóficos alcanzaron gran desarrollo en el siglo XII con figuras como Averroes y Maimónides. En cuanto a las ciencias, alcanzaron gran desarrollo la astronomía, la medicina y las matemáticas.

Respecto al legado artístico, despuntan obras emblemáticas como la Mezquita de Córdoba, iniciada por Abderramán I y concluida en la época califal con Almanzor; la Giralda de Sevilla, de la época almohade; y la Alhambra de Granada del periodo nazarí.

Epígrafe IV: Núcleos de Resistencia, Reconquista y Repoblación

Orígenes de los Núcleos de Resistencia Cristiana

Los núcleos de resistencia surgieron entre los siglos VIII y X, destacando el reino Astur-leonés en la Cordillera Cantábrica, y Navarra, Aragón y los condados catalanes en los Pirineos. En el 722, Pelayo derrotó en Covadonga a los musulmanes, lo que marcó el inicio de la organización del reino de Asturias, fundado por Alfonso I. Alfonso III reconquistó las tierras al norte del Duero. Surgió el condado de Castilla como un territorio independiente.

Navarra, Aragón y los Condados Catalanes de la Marca Hispánica lucharon por mantener su independencia respecto al Imperio Carolingio y por resistir la presión musulmana desde el valle del Ebro.

La Reconquista: Fases y Métodos de Repoblación

La Reconquista fue el proceso de ocupación militar de los territorios musulmanes llevado a cabo por los reinos cristianos, entre los siglos VIII y XV.

Primera Etapa (Siglos VIII-X): La Repoblación por Presura

En la primera etapa, del siglo VIII al X, los musulmanes eran militarmente superiores, por lo que los cristianos ocuparon territorios casi despoblados, como la cuenca del Duero. En este momento se llevó a cabo una repoblación por presura, por iniciativa de campesinos, nobles y monasterios, lo que resultó en la formación de pequeña y mediana propiedad.

Segunda Etapa (Siglos XI-XII): La Repoblación Concejil

En el siglo XI, el Califato entró en crisis y se fragmentó en reinos de taifas, lo que dio lugar a la toma del reino de Toledo por parte de Alfonso VI de Castilla en 1085. Los musulmanes reclamaron la ayuda de los almorávides, quienes frenaron el avance de Castilla en victorias como Sagrajas (1086). Aragón tomó Zaragoza. En la primera mitad del siglo XII, los cristianos tomaron Lisboa y Tortosa. En la segunda mitad de dicho siglo, el poder almohade y las disputas entre los reinos frenaron el avance, que se limitó a los cursos altos de los ríos Turia, Júcar y Guadiana. En este periodo se utilizó la repoblación concejil, que se basó en la creación de ciudades con un fuero en el que se recogían sus deberes y privilegios, con predominio de la mediana propiedad.

Tercera Etapa (Siglo XIII-XV): Órdenes Militares y Repartimientos

En el siglo XIII, los reinos cristianos se unieron en un ejército que derrotó a los almohades en la Batalla de Las Navas de Tolosa en 1212 y despejó el camino hacia el valle del Guadalquivir. Jaime I el Conquistador anexionó Mallorca, Ibiza y Valencia al reino de Aragón. Castilla, bajo el reinado de Alfonso X el Sabio, conquistó Andalucía.

Durante la primera mitad del siglo XIII se realizó, en el valle del Guadiana, la repoblación de órdenes militares, que dividieron sus tierras en encomiendas con un caballero al frente. Predominaron los latifundios. La repoblación por repartimientos se empleó en la segunda mitad del siglo XIII en el valle del Guadalquivir. Las zonas se dividieron en donadíos que se repartieron entre los participantes en la conquista, dando lugar a grandes latifundios.

Desde entonces, solo quedó en manos musulmanas el reino nazarí de Granada, que sería conquistado por los Reyes Católicos en 1492.

Epígrafe V: Organización Política, Régimen Señorial y Sociedad Estamental

La Corona de Castilla

La Corona de Castilla acabó englobando Galicia, Asturias, León, el País Vasco, Castilla, Extremadura, Andalucía y Canarias. Las Cortes, formadas por representantes de la nobleza, del clero y de la burguesía, votaban los impuestos extraordinarios, pero no poseían facultades legislativas.

La Corona de Aragón

Los reinos de la Corona de Aragón siguieron manteniendo sus distintas leyes, administraciones y monedas. Existían, en cada reino, Cortes que vigilaban el poder de la monarquía, que era pactista; y en el reino de Aragón, destacó el Justicia Mayor de Aragón, quien vigilaba el poder del rey. Cuando Jaime I tomó Valencia y Baleares, las convirtió en reinos separados con instituciones propias. Lo único que compartían todos los reinos de la Corona de Aragón era el monarca.

La Sociedad Hispánica Estamental

En cuanto a la sociedad hispánica, era una estructura tripartita feudal:

  • La nobleza: defendía la comunidad. Era un grupo privilegiado y heterogéneo.
  • El clero (los oradores): era también un estamento privilegiado, pues estaba exento de impuestos y contaba con tribunales propios, y era heterogéneo.
  • El estado llano: trabajaba para mantener a todos. Junto con los campesinos, aparecieron los artesanos y los mercaderes, dando lugar a la aparición de la burguesía.

Epígrafe VI: Organización Política de Castilla, Aragón y Navarra

Organización Política en la Corona de Castilla

En la Corona de Castilla había una monarquía autoritaria y centralizada que se fortaleció a través del Ordenamiento de Alcalá (1348), el cual otorgó poder legislativo a la Corona y difundió teorías políticas basadas en el Derecho Romano, que defendían la supremacía absoluta del rey. Había, no obstante, diversas instituciones:

  • Ámbito Estatal:
    • Las Cortes: asamblea estamental sin poder legislativo, pero que decidían sobre impuestos extraordinarios y podían presentar peticiones al rey.
    • El Consejo Real: organismo de carácter técnico, integrado por legistas que asesoraban al rey.
    • La Audiencia: órgano supremo de justicia con sede en Valladolid.
    • La Real Hacienda: encargada de los impuestos.
  • Ámbito Local:
    • Los regimientos: formados por regidores, quienes eran nombrados por el rey con carácter vitalicio entre los miembros de la nobleza local o de la alta burguesía.
    • Los corregidores: representantes permanentes de la Corona en los principales municipios.

Organización Política en la Corona de Aragón

La Corona de Aragón, por el contrario, era una confederación de territorios, cada uno con sus leyes e instituciones propias. Además, era una monarquía pactista, lo que implicaba que el poder del monarca era débil, pues este debía acordar con las Cortes sus decisiones y respetar las leyes de cada reino. En cuanto a las instituciones, sobresalían:

  • Los virreinatos: delegaciones del rey en cada reino.
  • Las Cortes: independientes en cada reino.
  • Las Diputaciones: empezaron como comisiones temporales creadas para controlar los subsidios que concedían las Cortes, y se transformaron en organismos permanentes, como la Generalidad de Cataluña.
  • El Justicia de Aragón: interpretaba y defendía los fueros propios de Aragón frente al rey.

Los municipios, merindades y veguerías cayeron bajo el poder de la burguesía.

Organización Política en el Reino de Navarra

En cuanto al reino de Navarra, destacaban, además del rey, organismos como las Cortes, el Consejo Real, la Corte Mayor y la Cámara de Comptos. La anexión de Navarra a Castilla se realizó bajo la condición de que Navarra conservase un virrey y sus instituciones.

La Monarquía Española y su Expansión

Epígrafe I: Los Reyes Católicos y la Unificación Dinástica

En 1469 tuvo lugar el matrimonio entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, dando origen a la Monarquía Hispánica. Tras la muerte de Enrique IV, hubo una guerra civil entre Juana la Beltraneja, apoyada por Portugal, e Isabel, apoyada por Aragón. Isabel fue reconocida reina de Castilla tras la Paz de Alcaçovas con Portugal en 1479. Aunque los Reyes Católicos decidieron gobernar conjuntamente sus territorios en la Concordia de Segovia, la unión entre Castilla y Aragón fue meramente dinástica, ya que cada reino conservó sus leyes e instituciones. Castilla siguió siendo una monarquía autoritaria, mientras que la aragonesa era pactista. Castilla era, además, un único reino que superaba a Aragón en extensión, riqueza y población, y tenía un estado centralizado, con moneda común y sin aduanas interiores, mientras que en Aragón había tres reinos con sus instituciones propias. A la muerte de Isabel, Castilla quedó bajo el gobierno de su hija Juana, pero la pérdida de la razón de esta convirtió a Fernando en regente de Castilla. Finalmente, ambas coronas recayeron en Carlos, hijo mayor de Juana.

Bases del Estado Moderno y la Administración de los Reyes Católicos

En este momento se establecieron las bases para un Estado moderno. La administración se fue haciendo más compleja.

  • En Aragón:
    • Existía un virrey en cada reino con poder ejecutivo y judicial.
    • El Consejo de Aragón era un organismo consultivo que a veces actuaba como tribunal supremo.
  • En Castilla:
    • El Consejo Real pasó a llamarse Consejo de Castilla, y se dividió en consejos especializados, como la Inquisición, Hacienda y el Consejo de Indias.
    • En las ciudades castellanas, el representante de la monarquía era el corregidor, con labores políticas y administrativas.

En el ámbito de la justicia, en Castilla existían dos Chancillerías con función de tribunales supremos: una en Valladolid y otra en Granada; y dos Audiencias, en Santiago y Sevilla. En Aragón se creó una Audiencia en cada reino, pero la administración judicial fue difícil por la diversidad de fueros y leyes locales.

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