Al-Ándalus: Evolución Política y Esplendor Cultural
La presencia musulmana en la Península Ibérica comenzó con la Batalla de Guadalete (711), aprovechando la debilidad interna del reino visigodo tras la disputa sucesoria de los hijos de Witiza. En pocos años, el ejército musulmán consolidó su dominio, completando la conquista hacia 716, y provocando la ruralización de la sociedad goda mediante rendiciones pactadas.
Fases Políticas de Al-Ándalus
El período de Al-Ándalus se estructura en varias fases políticas:
- El Emirato Dependiente (711-756): Vinculado religiosa y políticamente al Califato Omeya de Damasco, con intentos de expansión hacia Covadonga y Poitiers y resistencias en Zaragoza y Toledo.
- El Emirato Independiente (756-929): Tras la independencia religiosa y política parcial, Abd al-Rahman I fundó el Emirato, proclamándose emir tras escapar de los abasíes, consolidando la autoridad y estableciendo un gobierno autónomo.
- El Califato de Córdoba (929-1031): Con Abd al-Rahman III y Al-Hakam II, representó el máximo esplendor político, militar y cultural, con una administración fuerte y campañas militares, incluso hasta Santiago de Compostela, mientras Hisham II y Almanzor continuaron las razias y reforzaron el poder central.
- Los Reinos de Taifas (1031-1090): Tras la muerte de Almanzor, Al-Ándalus se fragmentó, dividida según etnia (árabes, bereberes y esclavos), enfrentados entre sí y debilitados ante los reinos cristianos, lo que llevó a la pérdida de Toledo en 1085.
- Imperios Norteafricanos: Para contener la presión cristiana, llegaron los almorávides (1086) y más tarde los almohades (1195), quienes buscaron unificar el territorio, aunque su poder fue limitado tras la decisiva Batalla de las Navas de Tolosa (1212).
- El Reino Nazarí de Granada (1238-1492): Se mantuvo como último reducto musulmán, gracias a la política de tributos (parias), el comercio y un gran desarrollo cultural.
Sociedad, Economía y Cultura Andalusí
La sociedad andalusí se organizaba de forma desigual y jerárquica, marcada por la religión y el origen étnico.
Estructura Social
En la cúspide se encontraban los musulmanes, grupo dominante que no pagaba impuestos y podía ocupar cargos públicos. Dentro de ellos había divisiones:
- Árabes: Élite política y militar.
- Sirios y Bereberes: Estos últimos eran más numerosos, pero con menos privilegios.
- Muladíes: Hispanovisigodos convertidos al islam.
Por debajo estaban los no musulmanes, que debían pagar tributos personales. Entre ellos destacaban los mozárabes (cristianos que conservaban su fe) y los judíos, dedicados sobre todo al comercio y la administración. En la base se situaban los esclavos, la mayoría prisioneros de guerra.
Base Económica
La economía se sustentaba en la agricultura, el comercio y la artesanía. Se introdujeron técnicas avanzadas de regadío (norias, acequias) y nuevos cultivos como:
- Arroz, caña de azúcar, algodón.
- Cítricos y verduras.
La ganadería ovina y vacuna también tuvo gran importancia, junto con la producción de cuero y cerámica. Las ciudades fueron centros activos de intercambio gracias al dinamismo comercial y a una moneda estable (el dinar y el dírham).
Esplendor Cultural
El periodo del Califato de Córdoba marcó el esplendor cultural y científico, con avances en filosofía, medicina, matemáticas y poesía. Destacaron figuras como Lubna de Córdoba. En el arte, sobresalen la Mezquita de Córdoba, la Aljafería de Zaragoza y la Alhambra de Granada, junto con el arte mudéjar, reflejo de la convivencia entre culturas.
La Formación y Expansión de los Reinos Cristianos
Focos de Resistencia y Origen de los Reinos
Tras la invasión musulmana, surgieron dos focos cristianos de resistencia:
- En el Cantábrico: Pelayo venció en Covadonga (722) y nació el Reino de Asturias, que con Alfonso II y III se expandió al sur y dio origen al Reino de León y al Condado de Castilla; la presión de Almanzor frenó el avance en el siglo X.
- En los Pirineos: Tras Poitiers (732) y la creación de la Marca Hispánica, surgieron varios condados que con el tiempo se independizaron:
- Aragón: Consolidado con la familia de Aznar Galíndez en 820.
- Navarra: Consolidado en Pamplona bajo la dinastía Arista tras los sucesos de Roncesvalles (778).
- Cataluña: Cuyos condados iniciaron su autonomía con Wifredo el Velloso y se desligaron de los francos con Borrell II.
Evolución Política y Uniones Dinásticas
La evolución política llevó a la unión de Castilla y León con Fernando III (1230); Aragón y Cataluña se fusionaron por el matrimonio de Petronila y Ramón Berenguer IV; Navarra cambió su nombre desde Pamplona y se expandió hacia el sur, y Portugal se independizó en 1139 con Alfonso Enríquez.
La Expansión Territorial (Reconquista)
La expansión territorial aprovechó la debilidad de las Taifas. Los hitos principales fueron:
- Siglo XI: Toma de Toledo (1085), frenada luego por los almorávides (Batalla de Sagrajas, 1086).
- Siglo XII: Conquistas como Zaragoza (1118) y Lisboa (1147).
- Siglo XIII: Tras Navas de Tolosa (1212), Castilla ocupó Córdoba (1236), Murcia (1243) y Sevilla (1248), mientras Aragón conquistó Mallorca (1231) y Valencia (1238), y Portugal llegó a Faro (1249).
Organización Política
La organización política se basaba en Monarquía, Cortes y Municipios. Castilla tenía una monarquía más fuerte y cortes consultivas; Aragón era pactista y con cortes legislativas en cada reino.
Modelos de Repoblación y Sociedad Cristiana
La repoblación combinó avance militar y ocupación de tierras mediante tres modelos:
- La Presura (Siglos IX-X): Se dio en el valle del Duero y los Pirineos. Campesinos libres, monjes y mozárabes ocupaban tierras abandonadas y obtenían propiedad plena, generando pequeños propietarios e incluso caballeros villanos.
- La Repoblación ConcejiL (Siglos XI-XII): Extendida por los valles del Tajo y del Ebro, organizó el territorio en concejos con fueros, milicias y amplios privilegios otorgados por la monarquía.
- Los Repartimientos (Desde el Siglo XIII): Distribuyeron tierras del sur entre nobles y eclesiásticos, creando grandes latifundios, mientras algunas ciudades recibieron fueros para limitar el poder nobiliario.
La Sociedad Cristiana Medieval
La sociedad cristiana medieval era estamental y rígida. Se dividía en:
- Privilegiados: Nobleza y clero. No pagaban impuestos y poseían la mayor parte de la tierra, distinguiéndose entre alta y baja nobleza.
- No Privilegiados: Incluían la burguesía, dedicada al comercio y a los oficios urbanos; los campesinos, libres en el norte y más dependientes o serviles en el sur; y minorías como judíos y mudéjares.
