Situación Económica Durante la Guerra Civil Española
La España Republicana
Al comienzo de la guerra, la España republicana controlaba todas las zonas industriales y las principales ciudades. El desconcierto provocado por el conflicto en los primeros meses supuso la pérdida del control político de la economía. Las colectivizaciones de empresas privadas, que quedaron bajo la dirección de comités obreros, fueron la práctica habitual en las zonas de Cataluña y Levante.
En la agricultura, se expropiaron las tierras no cultivadas y, posteriormente, las de quienes habían apoyado el levantamiento. Sin embargo, la mala organización provocó un grave desabastecimiento en las ciudades.
Para la financiación de la guerra, el bando republicano recurrió a:
- La emisión de deuda pública.
- El depósito en Moscú de las reservas de oro del Banco de España.
La Zona Sublevada
La zona sublevada disponía de la mayor parte de las tierras de cultivo, por lo que no tuvieron problemas importantes de abastecimiento. Sus carencias industriales explican el interés por ocupar la franja norte de la Península, rica en recursos mineros y siderúrgicos.
El control de la producción fue estricto; contaban con la colaboración de los propietarios rurales, la banca y los grandes financieros. En cuanto a las tierras expropiadas, se restituyeron a sus antiguos propietarios y se anularon todas las disposiciones y actuaciones del republicano Instituto de Reforma Agraria.
Respecto a la financiación de la guerra, el bando sublevado recibió una considerable ayuda de los regímenes fascistas de Italia y Alemania. Sus aportaciones de material militar alcanzaron una elevadísima cifra.
Costes y Consecuencias de la Guerra Civil Española
Coste Humano
Se estima que hubo más de 650.000 muertos entre ambos bandos. A esta cifra hay que sumar los refugiados y exiliados (aproximadamente 500.000 personas), lo que conllevó un descenso drástico de las tasas de natalidad y un aumento de las de mortalidad, provocando una profunda crisis demográfica.
Coste Económico
La guerra supuso una devastación económica, manifestada en:
- Pérdida de población activa.
- Destrucción masiva de viviendas, vías de comunicación e infraestructuras.
- Deterioro del tejido industrial, la agricultura y la ganadería.
Esto llevó a la hambruna de posguerra, al racionamiento de alimentos y al auge del estraperlo para la supervivencia. Además, se produjo un aumento significativo de la deuda externa y la pérdida de las reservas de oro.
Un dato revela la magnitud de este impacto: la renta per cápita no recuperó el nivel de 1936 hasta bien entrada la década de 1950.
Coste Social
La guerra trajo consigo una dura represión y persecución política, caracterizada por depuraciones, violencia, humillaciones y juicios sumarísimos.
El resultado del conflicto fue la recuperación de la hegemonía económica y social por parte de la oligarquía terrateniente, industrial y financiera. Paralelamente, se dio la pérdida de todos los derechos adquiridos por los trabajadores.
A nivel político, la consecuencia más trascendental fue la instalación de la dictadura de Franco (1939-1975).
Fases Militares Clave de la Guerra Civil Española
El 17 de julio de 1936, la insurrección militar se inició en Melilla. Los días 18 y 19 se amplió a la Península y los archipiélagos.
El gobierno de Casares Quiroga mandó bloquear el Estrecho para impedir el paso de las tropas sublevadas. Sin embargo, la rápida colaboración de la marina nazi y la aviación italiana permitió el traslado de las tropas rebeldes a la Península. Una vez allí, el objetivo principal era tomar Madrid.
Avance hacia Madrid (Julio-Noviembre de 1936)
- Agosto: Desde el sur, se produjo la toma de Badajoz y el enlace con una pequeña zona sublevada del norte.
- Septiembre: Franco se desvió a Toledo para recuperar el Alcázar, que se encontraba sitiado.
- Noviembre: La defensa de la capital quedó en manos del comandante Vicente Rojo. Madrid resistió con la ayuda de las Brigadas Internacionales, los carros de combate rusos y la columna anarcosindicalista al mando de Buenaventura Durruti.
Batallas en Torno a Madrid (Diciembre de 1936 – Marzo de 1937)
Fracasado el intento de tomar Madrid directamente, los sublevados decidieron aislarla mediante dos maniobras envolventes:
- Batalla del Jarama: Fracasaron en su intento.
- Batalla de Guadalajara: Las tropas italianas sufrieron una importante derrota.
Ocupación del Norte (Abril-Octubre de 1937)
El general Mola atacó Vizcaya. El 26 de abril, la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana llevaron a cabo el bombardeo sistemático de Guernica (Vizcaya), que fue arrasada. Bilbao fue ocupada el 19 de junio.
La República, para aliviar la presión en el norte, atacó Brunete y Belchite (Zaragoza).
Las tropas franquistas entraron en Santander y, dos meses después, lo hicieron en Asturias. La zona norte, con toda su importancia económica, pasó así a manos de los sublevados.
Avance hacia el Mediterráneo (Noviembre de 1937 – Junio de 1938)
El gobierno republicano realizó reformas en la estrategia de la guerra. El ejército republicano llevó a cabo diversas ofensivas, siendo la más importante la de Teruel, cuya ciudad fue tomada inicialmente.
En febrero, Franco recuperó Teruel y, aprovechando el desgaste de las tropas republicanas, desencadenó la Campaña de Aragón, alcanzando el Mediterráneo. El territorio republicano quedó así dividido en dos.
Posteriormente, Franco marchó hacia el sur, manteniendo fuertes combates en Levante (Castellón, Valencia) y Cataluña.
Batalla del Ebro y Ocupación de Cataluña (Julio de 1938 – Febrero de 1939)
El ejército republicano desencadenó un poderoso ataque sobre el Ebro (Tarragona), dando lugar a la cruenta Batalla del Ebro. Franco envió grandes refuerzos y detuvo el ataque. El ejército republicano fue derrotado, y sus fuerzas quedaron mermadas y desorganizadas.
El 26 de enero, las tropas franquistas entraron en Barcelona sin resistencia. Miembros del gobierno de la República y de la Generalitat, así como de las Cortes, marcharon al exilio.
En febrero de 1939, solo quedaba la zona centro. Juan Negrín regresó de Francia para intentar reorganizar el ejército y resistir.
En Madrid, se produjo una sublevación contra el gobierno republicano, dirigida por el coronel Segismundo Casado, quien quiso negociar con Franco una paz honrosa. Franco rechazó cualquier negociación.
El 28 de marzo, las tropas de Franco entraron en Madrid sin resistencia. En días posteriores, se ocupó toda la zona mediterránea.
Finalmente, el 1 de abril, Franco firmó en Burgos el último parte de guerra, declarando el fin del conflicto.