La economía y sociedad en el periodo de entreguerras

LA ECONOMÍA Y SOCIEDAD EN EL PERIODO DE ENTREGUERRAS.

La Primera Guerra Mundial dejó arruinada a gran parte de Europa. El viejo continente se encontró con su maquinaria destruida o anticuada y sin posibilidad de abastecer los mercados exteriores como antes lo hacía.

1. El legado de la guerra y las dificultades de la recuperación de la posguerra (1919-1924)

– Consecuencias inmediatas del conflicto:

Pérdidas demográficas, destrucción de bienes de equipo, deudas por el coste de la guerra, sanciones y reparaciones, multiplicidad de fronteras. Alteración del sistema económico internacional y reafirmación del intervencionismo estatal, del proteccionismo, aumento de la concentración empresarial y aplicación de nuevas tecnologías.

– Las repercusiones amplias: los problemas estructurales.

Cambios en la producción y el comercio (mayor pluralidad de la economía mundial), en el movimiento internacional de capitales (pérdida de la hegemonía europea, Estados Unidos principal acreedor). Se dejan sin resolver las tensiones de la preguerra, en particular la rivalidad imperialista, la pugna comercial y las tensiones sociales.

Al acabar la guerra las deudas ascendieron a millones de dólares, lo que suponía un gran problema para la reconstrucción del continente, así que contaron con las reparaciones de guerra impuestas por el Tratado de Versalles o mediante la concesión de préstamos como el caso de Alemania. La guerra, para los Estados Unidos no ha supuesto la experiencia de dolor y destrucción que los franceses, los rusos o los países de la Europa central han vivido como una pesadilla durante cuatro años, ya que por una parte no les ha dejado secuelas de ruinas, y por otra les ha abierto los mercados que habían monopolizado Francia e Inglaterra.

Japón y Estados Unidos ocuparon el vacío dejado por Europa en los mercados de Iberoamérica y de Extremo Oriente emprendiendo una actividad cada vez más expansiva.

– Una nueva situación económica

Estados Unidos y Japón fueron los primeros en recuperarse junto con algunos estados neutrales de los Países Bajos y superar los niveles de producción anteriores a 1914. El plan Dawes constituyó el principal instrumento para hacer realidad la presencia masiva del dólar americano en Europa. Austria, Hungría y Alemania sufrieron una inflación que las dejó al borde de la quiebra total.

2. La frágil prosperidad de los “felices años 20” (1924-1929)

A partir de 1925 se produjo una expansión generalizada de la actividad productiva y del consumo, liderada por los Estados Unidos, etapa conocida como Big Business. Su desarrollo industrial fue espectacular y el incremento de la productividad provocó un aumento de puestos de trabajo, sueldos, venta a plazos, favoreciendo el consumo masivo y creando un nuevo estilo de vida. Este estilo de vida quiso ser imitado por Europa. Se dicen que fueron los “felices años veinte”.

Sus características:

  • Los signos externos de prosperidad: boom económico y sociedad de masas.
  • Resurgimiento de la producción y del comercio mundiales al amparo de los logros de la Segunda -Revolución industrial, expansión del consumo de masas impulsado por el crecimiento urbano y la racionalización del trabajo (cadenas de montaje), sobre un mercado amplio de consumidores, interclasista y multinacional.
  • Estados Unidos modelo a imitar (éxito del “american way of life”), empresas automatizadas, ideal de democracia económica (“capitalismo de bienestar”)

La recuperación europea atravesó muchas dificultades al combinar viejas estructuras y nuevas realidades económicas, tener una gran heterogeneidad entre regiones dinámicas y estancadas, debate constante entre declive y vitalidad.

Graves desajustes:

a) La agricultura en crisis. Caída paulatina de precios por el exceso de producción→ endeudamiento de los agricultores y de los países productores de alimentos.

b) La industria a ritmo desigual. Industrias viejas crecían a ritmo lento (siderurgia, textil), padecen sobreinversión, sobreproducción y paro estructural. Industrias nuevas (eléctrica, petróleo, automóvil y química) crecen a ritmo rápido y con alto grado de concentración.

c) El comercio y las finanzas en constante tensión. Contradictorio crecimiento comercial (entre producciones y países), aumento de las tensiones del intercambio desigual y gran movilidad de capitales en fuerte rivalidad financiera.

3. La crisis de 1929

A Europa corresponde una economía en crisis, que no solo es reflejo de los destrozos de la guerra sino también de las medidas económicas y de la falta de solidaridad en los tratados de paz. Uno de los grandes problemas es el pago de indemnizaciones y deudas entre los países:

  • * Alemania ha de afrontar el pago de las indemnizaciones de guerra.
  • * Inglaterra adeuda a Estados Unidos.
  • * Francia había contraído una deuda altísima con las empresas y el gobierno de los Estados unidos, Inglaterra debía colaborar en ese pago. Todo esto provocaría graves problemas, por lo que en 1924 se aprueba el Plan Dawes, era el intento de colocar a Alemania en condiciones de pagar a los aliados, para que éstos a su vez puedan pagar a Estados Unidos. Pero no funcionaría. En 1925 se inicia una nueva etapa. Alemania es admitida en la Sociedad de Naciones, se revisan y disminuyen las indemnizaciones y se intensifican los intercambios y las transferencias de capital.

Causas: Durante 4 años la economía mundial vive en un ambiente optimista, apoyado, no obstante, sobre dos procesos: la superproducción y la especulación.

-La superproducción. Se considera unánimemente como la causante de la depresión que se inicia en el año 29. Al lado de la superproducción industrial debe tenerse en cuenta la agrícola, provocada por una serie de años de cosechas excepcionales, a partir de 1925. Los precios se sostienen gracias a acuerdos, pero al producirse la crisis financiera se rompieron éstos y afluyeron súbitamente a los mercados los remanentes, los cuales vienen a sumarse a los excedentes industriales. Paralelamente se produjo un desfase entre precios agrícolas e industriales que se produjo por la falta de equilibrio entre oferta-demanda. Se juntan en el mercado la producción de los países beligerantes y no beligerantes, lo que hace bajar los precios tanto en el terreno agrícola como en el industrial. Los efectos de la superproducción fueron la acumulación de stocks, y una pérdida del poder adquisitivo de los agricultores por la bajada de los precios con el consiguiente fenómeno del desempleo. A pesar de este desfase entre producción y ventas las cotizaciones de los valores en bolsa no dejan de subir. La explicación es la inflación del crédito. Se reparten altos beneficios porque los costos de la producción se afrontan a base de préstamos bancarios. Los inversores colocan su dinero en sectores antes deprimidos. Buena parte de las compras se efectúa a plazos, es decir, con el equivalente de dinero prestado. El dinero de los bancos respalda preferentemente a los corredores de Bolsa (brokers)

-La especulación consistió en un medio rápido y fácil de obtener dinero mediante la compra de acciones bursátiles ya que, debido a la numerosa demanda de valores en la bolsa, su precio aumentaba día a día de forma espectacular y muy por encima de su valor real. Muchos inversores multiplicaron su fortuna viendo en la bolsa un auténtico y seguro negocio en lo que se invertía hoy se multiplicaba mañana. Las empresas al carecer de liquidez pedían créditos al banco y también se concedieron créditos para las inversiones bursátiles ya que la especulación en la bolsa generaba unos beneficios superiores a los intereses bancarios.

-El crack de la bolsa Desde 1928 la industria de la construcción experimenta una cierta contracción, no grave, pero que significará el primer signo de recesión. Aún así, la euforia de la Bolsa de Wall Street continúa. En septiembre del ‘29 la tendencia de la Bolsa está estabilizada, debido al descenso de los precios, como del acero, cobre y la reducción de los beneficios en algunas empresas. Se procura vender pero los especuladores todavía compran. A finales de octubre, inesperadamente, estalla la verdadera explosión. La acumulación de órdenes de venta había hecho bajar los valores, pero esta tendencia había sido amortiguada por la compra por parte de la Banca Morgan. Días más tarde, millones de títulos son arrojados al mercado a bajo precio y no encuentran comprador: el pánico ha provocado una fiebre de ventas. El 24 de octubre, jornada conocida como jueves negro, salieron a la venta 13 millones de acciones lo que desencadenó el pánico en la bolsa. El hundimiento de la Bolsa es imparable. Es el martes 29 salieron a la venta 19 millones de acciones que nadie compró.

4. La depresión de los años 30

Estados Unidos. La crisis bursátil repercute enseguida en toda la economía norteamericana. El paro alcanza cotas increíbles; la miseria se instala en lo cotidiano de los americanos medios, que se ven forzados a salidas desesperadas. El comercio redujo sus actividades al mínimo debido por el hundimiento de la economía norteamericana como la mundialización de la crisis. En la actividad agrícola los precios se desplomaron. (superproducción- bajos precios) Hundimiento de la banca al no poder afrontar las pérdidas de los préstamos concedidos. Los bancos fueron los más afectados por la depresión, la quiebra de un banco provocaba la parálisis de la actividad de sus clientes. Para afrontar la crisis los Bancos americanos repatriaron capitales que, años antes tras la guerra habían sido invertidos en Europa. De esta forma se hundieron las instituciones extranjeras. El presidente Hoover no era consciente de la verdadera magnitud de la crisis.

-Su repercusión en otros países. La crisis pasaba a Europa. Comienza afectando a los países industrializados, pero también sacude a los agrícolas. La crisis es mundial, aunque afecta más a los de mayor desarrollo y a los que basan su agricultura en un solo producto. Los factores de expansión se resumen en una reacción en cadena:

-Quiebras bancarias que comprometen a la capacidad de crédito y a la confianza de los depositantes.

-Se favorece el atesoramiento de oro y billetes y se paraliza la inversión.

-La baja de precios reduce el poder de compra de los productores.

-Las reacciones psicológicas de consumidores e inversores agravan la reducción de la actividad.

De los grandes países europeos Francia es el menos sacudido por la depresión. Quizá su menor nivel de industrialización y su agricultura diversificada, tuvo ciertas dificultades. La crisis británica precedió a la mundial, puesto que no había superado las consecuencias de la guerra. Pero, tras 1929, Inglaterra se encontraba con ciertas ventajas, pues disponía de oro, poseía un imperio mundial (Commonwealth) que le permitía un comercio interior, y le benefició el mayor descenso de precios de materias primas y alimentos. Aun así, hubo de adoptar medidas.

Política deflacionista, mantenimiento del patrón oro en Francia, hasta que el Frente Popular, con medidas sociales y la desvinculación de este patrón, consigue eliminar el paro pese al aumento de los costes de producción y la elevación de precios. En 1933 se reúnen las grandes potencias en la conferencia de Londres para buscar soluciones a la reducción del comercio internacional y a la crisis de los medios de pago, pero no sirvió más que para mostrar la perdida de solidaridad, cada nación se ocuparía de sí misma. Solo un país no se ve afectado por la crisis: URSS; su aislamiento económico del resto la salva. Otro de los países más afectados por la crisis (Alemania) salió de ella mediante la aplicación de un sistema de autarquía económica de clara inclinación bélica (nazismo). Progresiva militarización de la economía alemana a través de los planes cuatrienales:

-1933. Para eliminar el paro (control de precios y producción, servicio militar obligatorio, obras públicas y estricto control sobre empresas y trabajadores)

-1936. Rearme, desarrollo del corporativismo fascista en Italia, con arbitraje de las relaciones laborales, control de la industria, las finanzas y fortalecimiento del sector público.

5. Intentos de solución

-Estados unidos. Fracaso de La Conferencia de Londres de 1933 ante la negativa del presidente norteamericano Roosevelt a poner en marcha cualquier acción monetaria común. En 1933 Roosevelt (demócrata) sustituye al republicano Hoover. Su política económica, llamada New Deal, se centró en actuar sobre lo que se pueden considerar causas de la depresión. Elaboró un amplio programa de reformas para acabar con la crisis en general. Su política conocida como New Deal cuyo objetivo principal fue la reactivación de la economía americana mediante la aplicación de medidas que permitiera el crecimientos de los precios, el consumo y la inversión.

EL NEW DEAL (1933-1935) innovador programa de “reflación” con el objetivo de estimular la inversión y el consumo, con reestructuración del sistema bancario, control de la producción agraria e industrial y fomento del empleo público a través de la creación de obras públicas de gran envergadura. El estado debía impulsar la recuperación allí donde la empresa privada no actuara. Sus primeras medidas fueron de orden financiero; devaluó el dólar con el objetivo de provocar un aumento de los precios interiores. En el orden agrícola, decide actuar sobre la producción, pretendía reducir las cosechas, para que se efectuara una subida de los precios. Pero hubo varios inconvenientes, algunos agricultores aceptaban, y los que no, se beneficiaban de la situación. En el terreno industrial se establecieron medidas revolucionarias: aumentar salarios y reducir las horas de trabajo, para corregir los descensos provocados por la depresión. Se crea la National Industry Recovery Act con la finalidad de establecer reglas de juego para las empresas privadas (en el fondo es una medida de intervencionismo). La NIRA fue anulada por anticonstitucional en 1935. El Gobierno comenzó a financiar obras públicas; en este marco se crea la Tennesee Valley Authority. Hubo una segunda fase del New Deal en el que Roosevelt se centro en la lucha contra el desempleo y en la mejora de las condiciones de vida de los obreros industriales y agrícolas. La política social que llevó garantizó derechos laborales a los trabajadores como los seguros de paro, invalidez y vejez, aparte de reconocer los derechos de huelgas y negociación. Consiguió la recuperación económica, mejoró el poder adquisitivo de los obreros y campesinos, la riqueza se repartía más equitativamente  aunque no reactivó suficientemente la economía privada. Este intervencionismo estatal chocaba con la tradición americana de libre empresa, por lo que el apoyo vino más desde las filas del movimiento obrero que desde la burguesía; este conjunto de medidas dificultó en gran parte la creación de un partido comunista norteamericano. En 1936 algunas de sus disposiciones fueron invalidadas por el Tribunal Supremo. Es el final del New Deal.

-Reino Unido Se hace una política intervencionista para hacer frente a la  crisis. Van a proporcionar ayudas económicas a los parados y construcción de viviendas sociales. Estableció acuerdos con sus antiguos dominios ya convertidos en Estados soberanos. Abandono del patrón oro. Las consecuencias de esta política suponen el aumento de producción industrial, la disminución del paro y el crecimiento de los intercambios comerciales, gracias a los bajos precios internacionales de los alimentos y de las materias primas que importaba el Reino Unido.

-Francia Medidas deflacionistas por los gobiernos de la derecha como el recorte del gasto público, la limitación de salarios y la bajada de precios, lo cual supuso un aumento del paro y –descenso de benéficos y fuerte caída de los precios agrícolas. El descontento del pueblo favoreció el gobierno del Frente Popular en 1936, quien abandonó el patrón oro al igual que Inglaterra y estableció mejoras laborales como la jornada semanal de 40 horas y 15 días de vacaciones pagadas al año  así como una política de obras públicas.

-Alemania  La república de Weimar  puso en marcha un política deflacionista al igual que Francia pero más estricta basada en el descenso de los salarios, y de precios en el control del gasto público, provocando un aumento del paro bastante notorio. La creación del Tercer Reich por Adolf Hitler en 1933 intentó solucionar la crisis económica con la Autarquía, para conseguir la autosuficiencia agraria e industrial y el pleno empleo. La denuncia del Tratado de Versalles propició el desarrollo de la industria armamentista. El Estado recurrió a la financiación interior. Su resultado fue una política económica de pleno empleo siendo el ejercito el que buena parte de los parados. La potente industria alemana favoreció una política imperialista.

-Consecuencias.  Las relaciones económicas en todos los países experimentaron un cambio radical. La producción industrial descendió radicalmente y hasta 1936 no se recuperó notablemente. Los precios agrícolas se hundieron y muchos agricultores se arruinaron. El comercio internacional se redujo afectando a países industriales. Todos los países avanzaron hacia el proteccionismo y una autarquía. En la vida política internacional se recrudecen los nacionalismos. La vuelta al proteccionismo, al nacionalismo, como el fascismo italiano o el nazismo alemán. Comprobada la imposibilidad de instaurar una era de entendimiento cada potencia se desentenderá del resto. Aquí comienza, en gran medida, el camino hacia la guerra. En orden de política interior se produce un descrédito de la democracia parlamentaria. Al demostrarse la necesidad de la intervención estatal se refuerzan los gobiernos autoritarios y los poderes ejecutivos toman las riendas por encima de los otros dos poderes del Estado. La crisis repercute también en la demografía, que se detiene, hasta se produce una regresión. En países totalitarios, temerosos de la repercusión que un descenso de la natalidad puede tener en su potencial militar, estimulan los nacimientos. Los movimientos de población también son afectados, se detiene la concentración urbana, se paraliza la emigración internacional. Sin embargo, hay algunos sectores que se benefician, el descenso de precios aumenta la capacidad adquisitiva de aquellos que mantienen sus ingresos. En casi todos los países se fortalecen los sindicatos y los partidos políticos obreros. También en el orden intelectual se produce una crisis de valores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *