La Guerra Civil Española: Orígenes, Golpe y Primeras Fases

Contexto y Causas

Para comprender los acontecimientos ocurridos en nuestro país, es necesario remontarnos a la situación vivida al final de la II República (1931-1936). Tras el fracaso electoral de la derecha en las elecciones de febrero de 1936, y la oposición de la mayor parte de los sectores conservadores españoles a la democratización política y al reformismo social de la República, en España aumentó la tensión social y se aceleró la organización de un golpe militar en el que participaron falangistas, carlistas, monárquicos y la CEDA. Esa tensión se apreciaba en el deterioro progresivo del orden público: violencia en el campo, huelgas, ataques a edificios eclesiásticos, quema de conventos y atentados como los de Calvo Sotelo (líder de la derecha) y el teniente José Castillo, que pertenecía al cuerpo de la Guardia de Asalto. Estos acontecimientos, unidos a las tensiones surgidas en Europa en el período de Entreguerras, con el ascenso de los regímenes antidemocráticos (Alemania e Italia), darían lugar a una sangrienta Guerra Civil que terminaría tres años después con la victoria de los nacionales. Dicha guerra fue el enfrentamiento armado entre los viejos grupos dominantes de la España de la Restauración y los grupos emergentes obreros y burgueses que querían establecer un sistema político realmente democrático.

El Golpe Militar de 1936

El 14 de julio de 1936, el general Mola aceptaba las proposiciones de Sanjurjo, militar destacado por el golpe de Estado de 1932, y se convertía en el director de la sublevación militar.

Los Bandos Enfrentados

Los sublevados eran, sobre todo, un conglomerado de militares conservadores (Mola, Sanjurjo, Franco) y otros de antecedentes republicanos como Queipo de Llano y Cabanellas, de propietarios agrarios (latifundistas), de grupos católicos y de todos aquellos que no aprobaban que elementos populares y pequeño-burgueses accediesen al poder. No había unanimidad entre los conspiradores con respecto a lo que se pretendía hacer una vez que el golpe hubiera triunfado. El general Mola era el que tenía las ideas más claras: establecer una dictadura militar para volver, tras un tiempo, de nuevo a la República o a la Monarquía.

Los leales a la República estaban constituidos por las clases más populares: obreros, empleados urbanos, campesinado sin tierras y pequeña burguesía. Mayoritariamente estaban afiliados a partidos de izquierda.

El Alzamiento y su Extensión

El pronunciamiento militar estaba previsto como un alzamiento de las distintas guarniciones militares y quedó fijado para el día 18 de julio de 1936. Un día antes, el 17, las tropas se sublevan en Melilla, al mando del general Franco (procedente de Canarias), desde donde se extendió la rebelión al resto del protectorado español de Marruecos. El día 18, el movimiento rebelde llega a la península. El triunfo o el fracaso del mismo estuvo relacionado con las condiciones sociales y políticas particulares de cada región del país.

Zonas de Éxito del Alzamiento

El alzamiento tuvo éxito prácticamente en toda la España interior, en:

  • Galicia
  • Navarra
  • Castilla y León
  • La Andalucía del Guadalquivir (Sevilla, Granada, Jerez y Cádiz)
  • Córdoba
  • Huelva

Es decir, en las zonas agrarias con predominio de la gran propiedad (latifundio).

Zonas de Fracaso del Alzamiento

El alzamiento fracasó en la España más desarrollada e industrializada del este o del norte peninsular. Estas zonas serían:

  • Madrid
  • Barcelona
  • Valencia
  • Asturias
  • Santander
  • El País Vasco

Fases de la Guerra Civil Española

La Guerra Civil Española tuvo cuatro fases:

Primera Fase: Avance hacia Madrid (Julio-Noviembre de 1936)

La primera fase de este conflicto armado fue el avance hacia Madrid (julio-noviembre de 1936). Las operaciones militares empezaron la semana siguiente al alzamiento y dieron lugar a una fase de la Guerra Civil que conocemos como “guerra de columnas”. Después de cruzar el estrecho, las tropas del África, legionarios y regulares, consiguieron el enlace con la zona sublevada del norte peninsular por Extremadura. Franco ocupó Badajoz, Toledo, y a finales de octubre se hallaba a las puertas de Madrid. El gobierno republicano se trasladó a Valencia. Pese a los ataques aéreos, Madrid resistió desde noviembre a enero de 1937. Esta resistencia se resumió en el lema lanzado por Dolores Ibárruri (La Pasionaria), “No Pasarán”, gracias también a la llegada de las primeras Brigadas Internacionales y de una columna de milicianos anarquistas al mando de Durruti. Destacaron en esta fase generales como Yagüe, José Moscardó, José Miaja y Vicente Rojo.

Segunda Fase: Batallas de Madrid y Ocupación del Norte (Diciembre de 1936-Octubre de 1937)

En la segunda fase se desarrollan las batallas de Madrid y la ocupación del norte peninsular (diciembre de 1936-octubre de 1937). Estuvo caracterizada por la creación del nuevo Ejército Popular de la República y la disolución de buena parte de las milicias republicanas. Por su lado, Franco militarizó también a los carlistas y falangistas. Fracasado el intento de entrar en la capital, los sublevados emprendieron dos maniobras envolventes para aislar Madrid. Dos de las batallas más importantes de esta fase de la guerra fueron: por un lado, la batalla del Jarama, que ambos bandos calificaron de victoria propia, y por otro lado, la batalla de Guadalajara, donde las tropas fascistas italianas aliadas de Franco sufrieron una espectacular derrota a manos del Ejército de la República. Destacaron en estas batallas los generales Orgaz y Moscardó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *