La Restauración borbónica en España: Política y cuestión nacional

La Restauración borbónica y su sistema político

El Manifiesto de Sandhurst y el inicio de la Restauración

En 1874, el general Martínez Campos encabezó un pronunciamiento en Sagunto. Proclamó rey a Alfonso XII (hijo de Isabel II) y esto marcó el inicio de la Restauración.

El régimen político de Cánovas del Castillo

El nuevo régimen político fue diseñado por el conservador Cánovas del Castillo. Esta nueva etapa debía fundamentarse en:

  • Una Constitución moderada
  • Un sistema bipartidista en el que conservadores y liberales se alternaban el poder.

La Constitución de 1876

Aunque era de carácter conservador, se redactó con cierta flexibilidad para dar estabilidad y evitar que fuese cambiada cada vez que un nuevo partido accedía al poder. Sus principales elementos eran:

  • Amplia declaración de derechos y libertades individuales (imprenta, expresión, asociación y reunión)
  • El tipo de sufragio quedaba a decisión del gobierno (en 1890 se aprobó el sufragio universal masculino)
  • Reconocimiento del catolicismo como religión oficial del Estado
  • Carácter centralista del sistema (ayuntamientos y diputaciones bajo el control del gobierno, mismas leyes en todo el país al ser suprimidos los fueros vascos)
  • Soberanía compartida entre el rey y las Cortes, otorgando amplias competencias a la Corona:
    • El rey ocupaba un papel moderador por encima de los partidos políticos
    • Era jefe del ejército
    • Elegía al jefe de Gobierno
  • La función legislativa recaía en unas Cortes bicamerales, con un Senado y un Congreso elegido por sufragio directo.

El final de los conflictos bélicos

El final de la guerra carlista permitió acabar más fácilmente con la insurrección cubana (Guerra de los Diez Años; 1868-1878). En 1878 se firmó la Paz de Zanjón, que incluía:

  • Una amplia amnistía
  • La abolición de la esclavitud
  • Promesa de reformas por las que Cuba tendría representantes en las Cortes (el retraso o incumplimiento de estas reformas provocó la Guerra Chiquita y la insurrección de 1895).

El bipartidismo y el turno dinástico

Los conocidos como partidos dinásticos eran partidos de notables que coincidían ideológicamente en lo fundamental y se turnaban el gobierno:

  • Partido Liberal-Conservador (‘conservador’): creado y liderado por Cánovas del Castillo
  • Partido Liberal-Fusionista (‘liberal’): fundado por Sagasta y de programa progresista.

Funcionamiento del turno dinástico:

  • Cuando un gobierno experimentaba desgaste de su gestión o los líderes políticos consideraban necesario un relevo, se sugería al rey el nombramiento de un nuevo gobierno.
  • El nuevo presidente del Gobierno era siempre el líder de la oposición.
  • El partido ganador de las elecciones se acordaba de antemano por ambos partidos (obteniendo siempre el 60-65% de diputados).

**Caciquismo, encasillado y pucherazo:** Prácticas corruptas que manipulaban los resultados electorales para mantener el sistema bipartidista.

La cuestión nacional en el último tercio del siglo XIX

La Constitución de Cádiz de 1812 fue la primera que recogió y definió la nación española. Durante el último tercio del siglo XIX se desarrollaron los regionalismos (reivindicación de cierto grado de autogobierno) y nacionalismos (creación de un Estado-nacional).

El catalanismo

Parte de la idea de la personalidad diferencial de Cataluña:

  • Lengua, costumbres y derecho civil propio
  • Desarrollo industrial
  • Idea de marginación política frente al centralismo.

En la década de 1830 surge la Renaixença (movimiento cultural que perseguía la recuperación de la lengua y cultura catalana, sin aspiraciones políticas).

Las primeras acciones con contenido político vienen con Valentí Almirall:

  • Se convocó el Primer Congreso Catalanista
  • Se creó el Centre Catalá (que pretendía conseguir la autonomía)
  • Se presentó al rey el Memorial de Agravios (defendía el derecho particular catalán)

Se funda la Unió Catalanista, cuyo programa se fija en las Bases de Manresa, y defendía:

  • Una organización confederal
  • La soberanía de Cataluña en política interior
  • El restablecimiento de las instituciones tradicionales de Cataluña.

La convergencia de la burguesía con el catalanismo moderado se plasmó en la conservadora Liga Regionalista (líderes: Prat de la Riba y Francesc Cambó). Se funda Solidaritat Catalana junto con carlistas y republicanos, consiguiendo éxitos electorales.

El nacionalismo vasco

Defiende su lengua, cultura y etnia:

  • Se planteaba el integrismo católico y los valores de la sociedad tradicional
  • Arranca políticamente con la fundación del PNV por Sabino Arana.

Tras su muerte surgen 2 tendencias: la independentista y la autonomista.

Las provincias vascas tenían privilegios forales que fueron suprimidos por Cánovas tras la derrota de la Tercera Guerra Carlista. Les concedió un régimen de concierto económico que quedó vigente hasta 1937.

El galleguismo

Reivindica los intereses de Galicia y la defensa del gallego y del autogobierno. Su grado de implantación es escaso:

  • **Provincialismo:** Coincide con el movimiento romántico que potencia el estudio de los elementos identificadores: la historia, cultura y lengua. Un grupo importante es la generación de 1846, en la que destaca Antolín Faraldo. Se desenvuelve el Rexurdimento, protagonizado por Rosalía, Curros, Pondal, que inician la defensa del empleo del gallego. Historiadores como M. Murguía contribuyeron a la recuperación del pasado de Galicia dando argumentos al naciente galleguismo.
  • **Regionalismo:** Aparece en la década de 1880 y defiende el empleo de la lengua propia y la autonomía de Galicia sin romper con España. Hay 2 posturas:
    • Liberal: Manuel Murguía
    • Conservadora: Alfredo Brañas

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