La Segunda Revolución Industrial y el Imperialismo: Transformaciones Clave de los Siglos XIX y XX

La Segunda Revolución Industrial y el Imperialismo: Un Vistazo a las Transformaciones Globales

La Segunda Revolución Industrial: Impulso Tecnológico y Transformación

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, una serie de innovaciones tecnológicas impulsaron una segunda fase de la industrialización, denominada Segunda Revolución Industrial. Fue el resultado de la investigación científica y tecnológica aplicada a la industria. Los principales avances producidos durante esta época fueron:

  • Nuevas fuentes de energía: como el petróleo y la electricidad. El petróleo destronó al carbón, y la electricidad tuvo múltiples aplicaciones en la industria (maquinaria), las telecomunicaciones (teléfono, telégrafo, radio), el alumbrado (bombilla) y el transporte.
  • Nuevos medios de transporte: como los inicios de la aviación, la expansión y mejora del ferrocarril, los transportes urbanos (metropolitano y tranvía) y el automóvil. La electricidad se aplicó al ferrocarril, y el petróleo y sus derivados se usaron como combustible para los primeros coches, barcos y aviones.
  • Expansión de las redes de telegrafía: lo que permitió una difusión de la información más instantánea y rápida.
  • Desarrollo de nuevos productos industriales: como el caucho, el aluminio y el acero, los cuales favorecieron a la industria de la construcción.
  • Nuevos sectores productivos: como la industria química, farmacéutica y automovilística.

El Imperialismo Colonial: Expansión y Dominación Europea

A finales del siglo XIX, el avance de la industrialización y la competencia entre países empujó a las principales potencias europeas a conquistar y colonizar sistemáticamente amplias zonas del mundo, fenómeno denominado imperialismo. Las causas que llevaron a los europeos a la creación de imperios coloniales son diversas.

Causas del Imperialismo

Causas Políticas y Demográficas

La ocupación de territorios era considerada como una muestra de poder que otorgaba prestigio y autoridad a nivel mundial. Además, existía un interés militar y geoestratégico. Los lugares ocupados servían como válvula de escape al excedente de población europea (como las colonias de poblamiento), lo que disminuía el paro en Europa y facilitaba el control del territorio ocupado. La mayor parte de la emigración de este periodo se dirigió hacia América o Australia.

Causas Económicas

Ante el avance y la saturación industrial europea, las colonias permitieron:

  • La venta del excedente de producción europea.
  • El abastecimiento de materias primas y mano de obra barata (en condiciones de explotación, a menudo análogas a la esclavitud).
  • La inversión económica en condiciones muy ventajosas, lo que implicaba un mayor beneficio.

Con este fin, los europeos pusieron en explotación los recursos coloniales aprovechando el bajo coste de la mano de obra indígena. Se apropiaron de ingentes territorios para establecer plantaciones (cacao, tabaco y algodón), explotaron los recursos mineros (cobre, oro y diamantes) y construyeron grandes infraestructuras para facilitar su transporte (líneas ferroviarias, carreteras).

Causas Culturales e Ideológicas

En el siglo XIX, la fundación de sociedades científicas y geográficas impulsó la organización de expediciones para explorar territorios hasta entonces inexplorados, con formas de vida y culturas muy diferentes a las europeas. Esto fue una “avanzadilla a la ocupación”.

La conquista colonial, que aprovechó las rutas abiertas por los exploradores, se apoyaba en una concepción racista: los países capitalistas se consideraban superiores a otras razas. Los europeos creían tener una misión civilizadora, concepto que muestra la prepotencia del hombre blanco europeo con respecto a los pueblos de otros continentes, especialmente África.

Conceptos y Eventos Clave del Imperialismo

Conferencia de Berlín (1884-1885)

Fue una conferencia celebrada en Berlín entre 1884 y 1885, dirigida y propuesta por Otto von Bismarck. Esta conferencia pretendía evitar conflictos entre los países europeos y lograr un reparto colonial ordenado de África. También estipuló las condiciones para ocupar nuevos territorios por parte de las metrópolis y estableció las diferentes zonas de influencia.

Los Cipayos

Soldados indios encuadrados en el ejército británico que, en 1857, se rebelaron contra el dominio británico, aunque finalmente fueron derrotados.

La Misión “Civilizadora”

Concepto del siglo XIX que refleja la prepotencia europea del hombre blanco con respecto a los pueblos de África y otros continentes, justificando la colonización como una labor de llevar la “civilización” a pueblos considerados “inferiores”.

La Carrera Colonial

La rivalidad entre potencias desató una verdadera carrera colonial por conquistar y dominar nuevos territorios.

En África

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, África fue el principal escenario de esta carrera. Las principales potencias colonizadoras fueron Gran Bretaña, Francia, Portugal, Alemania, Italia, España y Holanda (aunque esta última con menor presencia en el reparto africano en comparación con su imperio en Asia). En este continente rivalizaron principalmente Gran Bretaña y Francia. El proyecto británico buscaba crear un eje colonial continuo de Norte a Sur, impulsado por Cecil Rhodes, quien lideró la expansión del imperio colonial de Gran Bretaña. Su proceder, calificado como un genocidio de la época, le permitía conseguir todo aquello que se proponía colonizar. Mientras que el proyecto francés pretendía un eje colonial de Oeste a Este. Ante la creciente rivalidad, se convocó la mencionada Conferencia Internacional de Berlín (1884-1885) para regular la expansión.

En Asia

Gran Bretaña se centró en la India, considerada la “joya de la Corona”. Francia tuvo su centro de expansión en Indochina (actuales Vietnam, Camboya y Laos). Mientras tanto, Rusia ocupó Asia Central y Siberia, y construyó el Transiberiano, una línea ferroviaria que cruzaba Siberia, facilitando su control y colonización.

Resistencia a la Colonización

Aunque las conquistas de las colonias solían ser rápidas gracias a la superioridad militar y tecnológica europea, se produjeron numerosas revueltas y resistencias por parte de las poblaciones autóctonas. Las más significativas fueron:

  • En 1857, la rebelión de los cipayos en la India contra el dominio británico, que fue duramente reprimida.
  • En el Sur de África, las tribus zulúes se resistieron a la conquista británica, desencadenándose una guerra en 1879. Tras algunas victorias iniciales zulúes, los colonizadores consiguieron imponerse.
  • En China, en 1899 (según fuentes, con antecedentes desde 1889), estalló la revuelta de los bóxers con el objetivo de expulsar a los extranjeros. Fue sofocada por la actuación conjunta de diversas potencias internacionales (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia, Estados Unidos, Japón, entre otras).

Conflictos Derivados del Imperialismo

Crisis de Fachoda (1898)

Ocurrida en Sudán, los intereses de Francia y Gran Bretaña en África chocaron cuando ambos quisieron ocupar una zona estratégica del alto Nilo. La superioridad militar de los ingleses obligó a los franceses a retirarse, evitando una guerra pero evidenciando las tensiones.

Guerras de los Bóers (1880-1881 y 1899-1902)

Se iniciaron a raíz de la pretensión británica de expulsar a los granjeros holandeses (bóers) que se habían establecido en la región de El Cabo en el siglo XVII y posteriormente fundaron las repúblicas de Orange y Transvaal. La intención de Gran Bretaña era explotar las ricas minas de oro y diamantes de la zona. Tras años de guerra, los territorios bóers fueron anexionados al Imperio británico.

Guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860)

Se desarrollaron a raíz de la prohibición china del comercio británico de opio procedente de la India. Las derrotas chinas en estas guerras permitieron a Gran Bretaña conseguir el enclave de Hong Kong y la apertura de varios puertos chinos al comercio internacional, imponiendo los llamados “tratados desiguales”.

Formas de Dominación Colonial

Mandato

Territorios que pertenecieron a los países derrotados tras la Primera Guerra Mundial (Gran Guerra) y que pasaron a ser administrados por los países vencedores bajo la supervisión de la Sociedad de Naciones.

Protectorado

Se mantenía teóricamente un gobierno autóctono, pero la metrópoli controlaba la política exterior, el ejército y la explotación de los principales recursos. Un ejemplo fue Marruecos, un protectorado compartido entre Francia y España.

Colonia

Territorios sometidos totalmente a la soberanía de la potencia colonizadora y administrados directamente por esta. Un pequeño grupo de funcionarios y una importante presencia militar controlaban totalmente el territorio. Ejemplos: el Congo Belga, África Ecuatorial Francesa. Fue la forma de dominación más habitual.

Consecuencias del Imperialismo

Los colonizadores establecieron como prioridad sus intereses económicos o políticos, e ignoraron la historia y los rasgos propios de las poblaciones indígenas, lo que generó profundas y duraderas consecuencias.

Consecuencias Políticas y Sociales

Se produjo un cambio drástico en la jerarquía y en el poder político ejercido en los territorios ocupados. Una de las tácticas comunes fue el soborno o la cooptación por parte de los europeos hacia las élites o autoridades autóctonas para asegurar su colaboración. La ocupación de estos territorios también creó graves problemas sociales entre la población nativa:

  • Creación de fronteras artificiales: decididas por las potencias coloniales sin tener en cuenta las realidades étnicas o culturales preexistentes, como ocurrió en el reparto de África (Conferencia de Berlín), lo que generó y sigue generando conflictos.
  • Alteración de estructuras sociales y políticas tradicionales: a menudo con el fin de las relaciones amistosas o de equilibrio entre diferentes tribus o grupos.
  • Aumento de la rivalidad tribal: en muchos casos fomentada por los colonizadores para facilitar su dominio (“divide y vencerás”).

Por otro lado, hubo ciertas mejoras sanitarias e higiénicas introducidas por los colonizadores, lo que contribuyó al descenso de la mortalidad en algunos casos y a un aumento de la población. Sin embargo, este crecimiento demográfico, unido a la expropiación de tierras y la orientación de la economía hacia los intereses de la metrópoli, a menudo provocó un desequilibrio entre población y recursos, generando problemas de abastecimiento de alimentos y hambrunas.

Consecuencias Culturales

Se inició un profundo proceso de aculturación, mediante el cual se impuso la cultura de la metrópoli (idioma, religión, costumbres, sistemas legales) sobre las culturas tradicionales. En la educación, se transmitieron los valores occidentales, sirviendo como un eficaz instrumento de control ideológico. Hubo una significativa pérdida de identidad de las poblaciones ocupadas, afectando sus costumbres, formas de vida, estructuras sociales y, en muchos casos, sus idiomas originarios.

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