La Crisis del Régimen de Franco y la Transición (1975-1982)
Factores de la Crisis del Régimen de Franco
Era evidente que el sistema político establecido por Franco no podía sostenerse tras su muerte. Las fuerzas políticas y la mayoría de la población pedían un cambio. Los factores que hicieron entrar en crisis al sistema fueron:
- Institucionales: Según la Ley Orgánica del Estado, las funciones de gobierno debían pasar, tras la muerte del Caudillo, a las Cortes y al Presidente del Gobierno.
- Políticos: El Rey no quería el continuismo y no había personalidad capaz de imponerse al Rey y mantener el franquismo.
- Socioeconómicos: En 1975, España era la 10.ª potencia industrial y su población se asimilaba a la de los países europeos de regímenes democráticos. Además, el turismo extranjero, principal fuente de divisas, exigía una nueva política; es decir, era necesario salir del subdesarrollo político.
- Exteriores: La presión de la Comunidad Europea, de Norteamérica y la Iglesia, nacida del Concilio Vaticano II, dificultaban la pervivencia del franquismo sin Franco.
Alternativas Políticas y el Nombramiento de Adolfo Suárez
Se presentaban cuatro alternativas políticas:
- El inmovilismo, defendido por el «búnker».
- Una ruptura y desaparición brusca, preconizada por la oposición.
- Una ruptura pactada con los poderes fácticos.
- La reforma mediante la legalización del sistema, defendida por el mismo Rey.
De la opinión del pueblo no se sabe nada. El presidente del primer gobierno de la monarquía, Arias Navarro, presionado por el «búnker», se inclinaba por el inmovilismo. Para realizar la reforma, el Rey nombró como presidente de las Cortes a Torcuato Fernández Miranda, quien consiguió que no siguieran un rumbo involucionista. El segundo paso era alejar del poder a Arias Navarro, quien mantenía una fuerte tensión con el Rey. Este le manifestó su descontento por la marcha de los asuntos del país y presentó su dimisión, la cual el Rey aceptó en el acto. Es entonces cuando se nombra a Adolfo Suárez como presidente del Gobierno.
Formación y Evolución del Sistema de Partidos
La Ley de Reforma obligaba al Gobierno a realizar elecciones generales, pero primero era necesario legalizar los partidos. El BOE de 1977 regulaba el derecho de asociación política. Más de 150 partidos, entre los que no estaba el Partido Comunista, fueron legalizados. Más tarde, el 9 de abril, Sábado Santo, el PCE fue legalizado. Finalmente, se celebraron elecciones generales el 15 de julio de 1977. Los resultados confirmaron los partidos consolidados: UCD, PSOE, CIU, PNV, y el fracaso total de los partidos franquistas y los de extrema izquierda.
Principales Partidos Políticos Consolidados
Unión de Centro Democrático (UCD)
Encabezado por Suárez, principal protagonista de la Transición Democrática. Alejada de cualquier extremismo político. Entre sus votantes estaban las clases medias, los pequeños propietarios agrícolas y las mujeres. Internamente, sufrían intensos enfrentamientos por temas como el ingreso de España en la OTAN, la Ley del Divorcio y el sistema autonómico. En 1981, Suárez se vio obligado a dimitir. Más tarde, en 1983, se disolvió el partido.
Partido Socialista Obrero Español (PSOE)
Se presentó en 1977 como un partido marxista, revolucionario, democrático y radical. Reconocía el derecho de «autodeterminación de autonomías», reclamaba un aumento en la inversión pública en servicios sociales y proponía un incremento en la pensión de jubilación de los ancianos. Se convirtió en la primera fuerza de oposición al gobierno de UCD. En 1982, ganó las elecciones realizando profundas reformas en la sanidad, la educación y otros servicios públicos.
Alianza Popular (AP)
Este partido derechista surgió en 1976 agrupando a diversos sectores y personajes conocidos, como Manuel Fraga. Las principales señas de identidad de este partido político eran:
- La afirmación de la economía de mercado.
- El anticomunismo.
- La defensa de los valores tradicionales.
- La preocupación por la seguridad ciudadana.
- Desconfianza ante el régimen autonomista.
Después de varios fracasos electorales, en 1986, Fraga presentó su dimisión. Más tarde, el partido cambió de nombre, pasando a llamarse Partido Popular.
Grupos de Presión durante la Transición
Los Sindicatos
CCOO y UGT construyeron un frente unitario para negociar y presionar con más fuerza ante empresarios y Gobierno.
Organizaciones Empresariales
En 1977 se creó la CEOE, que agrupó a los sectores más poderosos del empresariado, con la intención de defender los intereses de los patronos ante el Gobierno y los sindicatos. Esta organización colaboró en las campañas de AP, así como reclamó mayor flexibilidad para disminuir las indemnizaciones por despido a los trabajadores.
Medios de Comunicación
Al acabar la censura franquista, tanto la prensa escrita como la radio experimentaron un proceso de renovación y un fuerte impulso. Ya en los años 90 se crearon El Mundo y La Razón.
Los Pactos de la Moncloa (1977)
Los Pactos de la Moncloa son un acuerdo entre todas las fuerzas políticas parlamentarias para arreglar la alarmante situación económica. Probablemente se trate del punto más débil de la Transición. En 1977, la situación era explosiva:
- La crisis petrolífera de 1973. Los últimos gobiernos de Franco no habían tomado ninguna medida frente al barril de petróleo que pasó en 12 meses de 1.63 a 14 dólares.
- El país carecía de recursos para mantener sus intercambios con el exterior y perdía 100 millones de dólares diarios de reservas exteriores.
- 14.000 millones de dólares de deuda exterior que superaba las reservas de oro y las divisas del Banco de España.
- La inflación estaba a niveles casi sudamericanos.
- Las empresas tenían deudas de centenares de miles de millones de pesetas.
El Gobierno sintió la necesidad de elaborar una solución que pusiera de acuerdo a todo el arco parlamentario: «O los demócratas acaban con la crisis económica española o la crisis acaba con la democracia». El Gobierno se reunió con los sindicatos para convencerlos de la necesidad de la moderación salarial. Por fin, se firmaron los Pactos de la Moncloa. Los pactos fueron aprobados por el Parlamento. En ellos se tomaron medidas urgentes y reformas necesarias a medio plazo para repartir los costes de la crisis.
Firmantes de los Pactos de la Moncloa:
Enrique Tierno, Santiago Carrillo, Josep Maria Triginer, Joan Raventós, Felipe González, Juan Ajuriaguerra, Adolfo Suárez, Manuel Fraga, Leopoldo Calvo Sotelo y Miquel Roca.
Efectos de los Pactos
Los efectos de los Pactos de la Moncloa fueron positivos en algunos sentidos y menos en otros: la inflación acabó el año en el 26.4% (contra las previsiones del 80%) y cerraría 1978 en el 16%; las reservas de divisas se duplicaron, y las cuentas de las empresas empezaron a mejorar y emprendieron el camino hacia los beneficios.
El Franquismo y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
En 1939, el régimen se identificaba totalmente con los países fascistas. España abandonó la Sociedad de Naciones y firmó un tratado de amistad con el Gobierno nazi. Cuando comenzó la II Guerra Mundial, Franco proclamó la neutralidad española, aunque manifestó su simpatía por las potencias fascistas.
Las victorias germano-italianas provocaron un cambio de actitud en la posición española. Se facilitó a alemanes e italianos la instalación de radares y el aprovisionamiento de sus aviones, submarinos y buques de guerra. Franco, convencido de la victoria alemana y deseoso de tomar parte en el reparto de territorios, manifestó reiteradamente a Hitler y Mussolini su disposición a entrar en el conflicto, aunque nuestro país carecía de capacidad económica y militar para intervenir.
En 1941, Franco envió un cuerpo expedicionario, la División Azul, con 20.000 voluntarios para combatir con los alemanes en el frente ruso. Tras la caída de Mussolini, se ordenó el regreso de la División Azul y se dio instrucciones a los periódicos para que informaran de la victoria de los norteamericanos y británicos.
