Este documento explora las profundas causas y el impacto duradero de dos de los movimientos revolucionarios más significativos en la historia europea: la Revolución Francesa de 1789 y las Revoluciones de 1848, también conocidas como la Primavera de los Pueblos. Ambos eventos, aunque separados por décadas, compartieron raíces en descontentos sociales, crisis económicas y nuevas corrientes ideológicas que redefinieron el panorama político y social del continente.
La Revolución Francesa de 1789: Un Cambio de Paradigma
Causas Ideológicas: La Ilustración
En el siglo XVIII, surgió una nueva corriente filosófica, literaria y científica conocida como la Ilustración. Su novedoso planteamiento se basaba en la idea de que el progreso era siempre posible y que la racionalidad y el rigor de los enfoques estaban en el origen de todo tipo de avances. Estas ideas sembraron las semillas del descontento con el Antiguo Régimen y promovieron los principios de libertad, igualdad y fraternidad.
Contexto Socioeconómico Previo al Estallido
La sociedad francesa de los siglos XVII y XVIII se dividía en tres estamentos: la nobleza, el clero y el llamado Tercer Estado. Los dos primeros estaban formados por las clases privilegiadas: la nobleza y el clero. El Tercer Estado lo conformaban la burguesía, el proletariado, los artesanos y los campesinos, quienes soportaban la mayor carga fiscal y carecían de privilegios.
La Crisis Financiera Previa a la Revolución
La crisis financiera vivida en Francia en la época se debió a varias situaciones:
- El déficit de la Corona: El rey gastó gran cantidad de dinero en apoyar guerras contra los ingleses, como la de la Independencia de los Estados Unidos de América, lo que vació las arcas del Estado.
- Las malas cosechas: Era uno de los riesgos más frecuentes por los que atravesaban los campesinos y podía suponer perder todo lo invertido, llevando a la escasez de alimentos.
- Una agricultura poco eficiente: A diferencia de Inglaterra, Francia todavía no había comenzado a mejorar significativamente sus técnicas agrícolas, lo que limitaba la producción y la resiliencia ante las crisis.
- La superproducción vinícola: Se produjo un superávit que obligó a bajar los precios y reducir el número de empleados de los viñedos, generando un gran número de desempleados que engrosaron la lista de descontentos con la situación del país.
- El alza en los precios de los cereales: Las malas cosechas produjeron un aumento en los precios del trigo, que llegaron a duplicar y triplicar el precio del pan, alimento esencial para la población francesa, lo que ahondó la crisis por la que se atravesaba.
En 1789, ante las constantes protestas y revueltas, se convocaron los Estados Generales para alcanzar una solución al problema. Acudieron representantes de todas las clases sociales existentes: la nobleza, el clero y la burguesía. Sin embargo, no pudo lograrse solución alguna, ya que los votos de la nobleza y del clero eran privilegiados, lo que impedía cualquier reforma significativa.
Las Revoluciones de 1848: La Primavera de los Pueblos
Las Revoluciones de 1848 vinieron precedidas de una recesión económica y tres años de malas cosechas. Durante el año 1848, llamado también el Año de las Revoluciones o La Primavera de los Pueblos, una serie de revoluciones liberales e insurrecciones sacudieron los cimientos de las monarquías europeas. Estas revoluciones, de carácter liberal-democrático y nacionalista, fueron iniciadas por miembros de la burguesía y de la pequeña nobleza que exigían gobiernos constitucionales, y también por los trabajadores (proletariado).
La «Primavera de los Pueblos» marcó el despertar de las nacionalidades y, aunque el movimiento fue efímero (1848-1850), propició el debilitamiento de las monarquías absolutas y el impulso a las ideas liberales, sociales y nacionalistas.
Causas Económicas
- La crisis agrícola: En 1845 se inició una crisis agrícola de gran magnitud en Europa. En sus inicios, una plaga destrozó la producción de patatas, base de la alimentación en muchos países europeos, como Irlanda. En 1847, las sequías consecutivas contribuyeron a producir cosechas de cereales insuficientes en toda Europa atlántica.
- La crisis industrial: Se debió fundamentalmente a un aumento espectacular de la producción industrial, que llevó a la saturación del mercado y la caída de precios.
- La crisis financiera: Se debió a la excesiva especulación y a las fuertes inversiones en el ferrocarril, lo que dejó a la industria y a la agricultura desprovistas de capital. Esto produjo una crisis bursátil.
Causas Sociales
- La subida espectacular de los precios de los productos de primera necesidad colocó a gran parte de la población urbana al borde de la subsistencia. En el campo, la ausencia de excedentes impidió que los campesinos se beneficiaran de este fenómeno.
- El cierre de fábricas, con el consiguiente aumento del paro y el desarrollo del mercado negro, generó tensiones sociales de primer orden.
Causas Ideológicas y Políticas
Europa pasaba por una etapa de inestabilidad importante. El continente se encontraba dividido en dos bloques: los países liberales y los absolutistas. El liberalismo democrático, que exigía, entre otras cosas, un mayor número de libertades, el sufragio universal y la soberanía popular, ganó fuerza.
Francia en 1848
La monarquía de Luis Felipe de Orleans había dado un giro importante hacia el conservadurismo y el autoritarismo a partir de 1832. El desencadenante de la revolución fue la negativa del gobierno a autorizar un banquete político de sus oponentes. El banquete se realizó y la manifestación contra el gobierno también.
Las elecciones de abril de 1848 supusieron la aplicación del sufragio universal, ampliando el cuerpo electoral. Los resultados constituyeron una gran victoria para los republicanos demócratas.
Los republicanos sociales radicales (socialistas), al ser vencidos, intentaron un golpe de fuerza contra el gobierno el 15 de mayo. El gobierno declaró ilegal el socialismo y frenó las reformas sociales: se suprimió la construcción de ferrocarriles y se eliminaron los Talleres Nacionales, que daban trabajo a los parados.