Ley de 25 de Octubre de 1839 comentario de texto

Texto 1: La Constitución de Cádiz 1812

Tipificación

El texto que se nos presenta se trata de un fragmento de la constitución de 1812, cuya fuente histórica es primaria puesto que la información que proporciona es directa y coetánea a los hechos. Al estar compuesto de una serie de artículos su temática es jurídico-política. Su autoría fue colectiva y fue escrito en el primer cuarto del Siglo XIX durante la guerra de independencia mientras se llevaba acabo la revolución liberal, por las Cortes de Cádiz, más concretamente el 19 de Marzo de 1812 en Cádiz. Está dirigido al pueblo español para dar a conocer las leyes del territorio del momento y es de naturaleza pública ya que se trata de una ley.

Idea Principal: La Constitución, Ley Fundamental del Estado

Ideas Secundarias:

Regulación mediante leyes los impuestos

La división territorial

La religión

Los derechos y las libertades de imprenta y pensamiento.

Define la idea de nacíón, se establece la soberanía nacional y la división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial (donde el monarca es el jefe del gobierno).

Contexto histórico

La serie de acontecimientos que nos llevan a la proclamación de la Constitución de Cádiz comienzan con el cambio de alianza organizada por Manuel Godoy, separándose de la alianza con Gran Bretaña y la firma de tratados con la Francia revolucionaria. Esto nos lleva a la declaración de guerra a Portugal y la entrada de los ejércitos franceses en España, ante esto la monarquía decide desplazarse a Cádiz con el fin de embarcarse hacia las posesiones españolas en América. Cuando se paran en Aranjuez un complot organizado por los nobles cercanos al príncipe de Asturias inicia un motín en el que se encarcela a Godoy y se obliga a que Carlos IV abdique en su hijo Fernando VII. Carlos IV no conforme con estas medidas acude a Napoleón buscando un arbitraje de la situación. Napoleón ve su oportunidad y convoca al nuevo rey a una reuníón en Burgos para solucionar el problema. Fernando VII aunque reticente deja el gobierno en manos del Consejo de Castilla y parte hacia Burgos. En Burgos se le cita en Vitoria y al llegar a Vitoria es convocado en Bayona. Obligados a firmar la renuncia al trono tanto Carlos IV como Fernando VII, Napoleón decide conceder el trono a su hermano José. Mientras tanto el gobierno de España está en manos del mencionado Consejo de Castilla, pero los acontecimientos del dos de Mayo en Madrid y la rebelión de los ayuntamientos y diputaciones lleva a la formación de las juntas de defensa, primero provinciales y tras la victoria española de Bailén se crea una Junta Central que dirige el país y la guerra contra los franceses. La Junta se reúne primero en Aranjuez, pero el avance de las tropas francesas obliga al traslado a Sevilla y finalmente a Cádiz.

Los malos resultados en la guerra hacen que la junta cree un Consejo de regencia formado por cinco personas y se disuelva. Este Consejo convocó una reuníón de Cortes. El primer problema es el tipo de Cortes, la nobleza y el alto clero presentes en Cádiz son partidarios de unas Cortes al estilo tradicional, mientras que los burgueses son partidarios de unas Cortes de carácter liberal. En 1810 se produce la primera reuníón de la Cortes, que se otorgan la Soberanía Nacional e inician el proceso de crear la primera Constitución española. Como resultado el 19 de Marzo de 1812 se las Cortes aceptan el documento constitucional. Un texto muy extenso que pretende cubrir todos los campos posibles y con el objetivo de desmantelar el antiguo régimen en lo social, económico y sobre todo en lo político

El Manifiesto de los Persas.

Fuente histórica: primaria

Temática: político-social

Autor: Colectivo, absolutistas de la nobleza y el clero

Destinatario: Fernando VII

Fecha: Primer cuarto del Siglo XIX

Carácter: Privado

Idea Principal: Petición a Fernando VII de restaurar el absolutismo y el Antiguo Régimen y eliminar las reformas constitucionales.

Ideas Secundarias: La vuelta al antiguo régimen eliminando las leyes y decretos de las Cortes de Cádiz.

Contexto histórico

La serie de acontecimientos que nos llevan a la proclamación de la Constitución de Cádiz comienzan con el cambio de alianza organizada por Manuel Godoy, separándose de la alianza con Gran Bretaña y la firma de tratados con la Francia revolucionaria. Esto nos lleva a la declaración de guerra a Portugal y la entrada de los ejércitos franceses en España, ante esto la monarquía decide desplazarse a Cádiz con el fin de embarcarse hacia las posesiones españolas en América. Cuando se paran en Aranjuez un complot organizado por los nobles cercanos al príncipe de Asturias inicia un motín en el que se encarcela a Godoy y se obliga a que Carlos IV abdique en su hijo Fernando VII. Carlos IV no conforme con estas medidas acude a Napoleón buscando un arbitraje de la situación. Napoleón ve su oportunidad y convoca al nuevo rey a una reuníón en Burgos para solucionar el problema. Fernando VII aunque reticente deja el gobierno en manos del Consejo de Castilla y parte hacia Burgos. En Burgos se le cita en Vitoria y al llegar a Vitoria es convocado en Bayona. Obligados a firmar la renuncia al trono tanto Carlos IV como Fernando VII, Napoleón decide conceder el trono a su hermano José. Mientras tanto el gobierno de España está en manos del mencionado Consejo de Castilla, pero los acontecimientos del dos de Mayo en Madrid y la rebelión de los ayuntamientos y diputaciones lleva a la formación de las juntas de defensa, primero provinciales y tras la victoria española de Bailén se crea una Junta Central que dirige el país y la guerra contra los franceses. La Junta se reúne primero en Aranjuez, pero el avance de las tropas francesas obliga al traslado a Sevilla y finalmente a Cádiz.

Los malos resultados en la guerra hacen que la junta cree un Consejo de regencia formado por cinco personas y se disuelva. Este Consejo convocó una reuníón de Cortes. El primer problema es el tipo de Cortes, la nobleza y el alto clero presentes en Cádiz son partidarios de unas Cortes al estilo tradicional, mientras que los burgueses son partidarios de unas Cortes de carácter liberal. En 1810 se produce la primera reuníón de la Cortes, que se otorgan la Soberanía Nacional e inician el proceso de crear la primera Constitución española. Como resultado el 19 de Marzo de 1812 se las Cortes aceptan el documento constitucional. Un texto muy extenso que pretende cubrir todos los campos posibles y con el objetivo de desmantelar el antiguo régimen en lo social, económico y sobre todo en lo político.

Las clases privilegiadas estaban muy contrariadas por las medidas que se tomaban en Cádiz, estas supónían el fin de su sistema de vida, con la igualdad ante la ley, el pago de impuestos y sobre todo el fin de todos los privilegios. Todos sus esfuerzos estaban encaminados a anular o retrasar las medidas reformistas.

Estaban presentes el las Cortes de Cádiz formando un grupo compacto pero minoritario en la representación. Tengamos muy en cuenta que para reunir a los delegados de las provincias en Cádiz y como consecuencia de la guerra era una cuestión muy complicada, por lo que se recurre a reclutar a los naturales de las provincias presentes en Cádiz. Cádiz era una ciudad muy peculiar, por su relación marítima con el continente americano las ideas liberales estaban muy presentes en la ciudad. Lo que causa que muchos de los representantes en Cortes tengan esta ideología.

Los frustrados intentos de limitar o retrasar las medidas liberales llevan a los absolutistas a escribir y firmar este manifiesto al rey en el que solicitan el retorno a la monarquía absoluta y la eliminación de todas las reformas constitucionales.

Decreto de desamortización de Mendizábal

Fuente histórica: primaria

Temática: político-social

Autor: Mendizábal

Destinatario: Regente María Cristina

Fecha: primera mitad del Siglo XIX

Carácter: privado

Idea Principal: Desamortización de tierras eclesiásticas

Ideas Secundarias: Ventajas que supondría la desamortización de las tierras eclesiásticas como reducir la deuda pública con los ingresos obtenidos de la venta de las tierras y los impuestos y el aumento de campesinos propietarios que apoyarían a los progresistas.

Contexto histórico:

El texto que se nos presenta es la recomendación del ministro de hacienda Mendizábal, para lo toma de una serie de medidas que pretenden solucionar el catastrófico estado de las arcas españolas en la década de los años treinta, del Siglo XIX. Para definir este grave problema de financiación, tendremos que analizar causas lejanas y otras próximas a la publicación de este documento.

Entre las causas lejanas tendremos que señalar en primer lugar la mala situación de dicha hacienda como consecuencia de los gastos de la Guerra de la Convencíón y justo después con el cambio de alianza, la derrota naval de Trafalgar, estos dos acontecimientos supusieron la pérdida de muchos recursos en la guerra y la pérdida de la flota en la segunda, lo que trastornó el normal comercio con las colonias americanas. Para complicar la situación, entre 1808 y 1814 se produce la Guerra de Independencia, contra los franceses, lo que supuso la quiebra total del estado en todas sus facetas institucionales, incluida la que se refiere a recaudación de impuestos. Tenemos que añadir lo que supone en pérdidas humanas, destrucción de infraestructuras y pérdidas materiales. En tercer lugar, es imprescindible añadir, que justo después del retorno de Fernando VII se produce el proceso de emancipación en la América española, lo que causa el aumento de gastos para mandar un ejército que aplacase los levantamientos independentistas, y con el triunfo de estos la pérdida del comercio e impuestos de ultramar. Todo ello limitó considerablemente los recursos de la hacienda española.

En lo que se refiere a las causas próximas, es necesario que consideremos el problema sucesorio que se produce en los últimos años de gobierno de Fernando VII. El nacimiento en 1830 de la primera hija del Rey (la Infanta Isabel) y ante la ausencia de hijos varones y el mal estado de salud de Fernando VII, se produce un serio problema en la sucesión al trono. En esos momentos en España está en vigor “La ley Sálica” que prohíbe el acceso al trono de las mujeres. En ese caso el sucesor era Carlos María Isidro, hermano del rey. Cuando el Rey, deroga la Pragmática Sanción” (presionado por los miembros más conservadores de la corte) el problema de legitimidad se incrementa, ya que a su muerte esta ley no estaba sancionada y la sucesión queda definida en su testamento, dejando el trono a su hija. Isabel es nombrada Princesa de Asturias. Carlos y una parte de la sociedad española, la nobleza, el clero y los campesinos propietarios del norte y del este de España, no acepta esta designación e inicia un movimiento insurreccional que deriva en una guerra abierta “La guerra de los siete años” o primera Guerra Carlista (1833 – 1840) En los últimos años del gobierno de Fernando VII, se produce un acercamiento de la corona a los liberales moderados, María Cristina pretende crear un partido que soporte las pretensiones de su hija al trono. Para ello y ya como reina regente, concede el Estatuto Real, en el que mantiene la soberanía, pero admite algunas libertades. Iniciada la guerra los progresistas inician una serie de movilizaciones urbanas por las que María Cristina tiene que llamarlos a formar gobierno. Coincidiendo con la llegada de los progresistas al gobierno, la escasez de recursos de hacienda y la lentitud en la toma de decisiones llevan al fortalecimiento de la causa carlista.

Para enfrentar esta gravísima situación el gobierno toma una serie de medidas que pretenden fortalecer el ejército, ganar la guerra y en segundo plano, modificar las relaciones sociales y jurídicas del momento, iniciando el fin del antiguo régimen. Entre todas estas medidas una de las de más calado es el Decreto de desamortización de Mendizábal (1836)

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1. Tipo de texto:

Se trata de un texto de fuente primaria ya que es una ley oficial redactada a nombre de la regente María Cristina el 25 de Octubre de 183

Es un texto de carácter político y legislativo ya que se trata de un a ley que habla de los fueros (leyes propias de un territorio) que tiene su origen en un hecho político como es una guerra.

Se trata de un texto público ya que su intención es ser leído y, evidentemente, acatado, puesto que es una ley.

2. Ideas Principales y Secundarias:

Idea Principal: La revisión y modificación de los fueros de las provincias Vascongadas y Navarra.

Ideas Secundarias:

  • Se informa que es un texto que está escrito en nombre de la reina o, más bien, de la regente María Cristina y que expone la decisión de las Cortes.

  • Confirmación de los fueros en las provincias vascas y en Navarra.

  • Se pide que las Cortes modifiquen estos fueros de forma que los intereses de estos territorios y los intereses nacionales se vean ambos favorecidos.

3a. Contexto Histórico:

Previamente a su muerte (1833), Fernando VII firma la Pragmática Sanción, la cual suspende la Ley Sálica, ley que prohibía el acceso de mujeres al trono español. Esto lo hace debido a las presiones de su mujer María Cristina cuando estaba enfermo. Cuándo Fernando VII muere, deja como heredera a una sola hija, Isabel, que todavía no es mayor de edad.

Esto provoca una división en España. Por un lado, los cristinos le apoyarán como heredera al trono debido a la Pragmática Sanción y a ser hija de Fernando VII. Mientras sea menor de edad, su madre María Cristina asumirá el poder como regente. Por otro lado, los carlistas rechazaban a Isabel como reina y defendían la legitimidad de Carlos María Isidro, hermano de Fernando.

Esto provocó una Guerra Civil llamada la Primera Guerra Carlista (1833-1840) que enfrentó a estos dos bandos entre sí. Los carlistas estaban principalmente apoyados por sectores rurales mientras que María Cristina se tuvo que apoyar en los liberales para poder enfrentarse a los carlistas.

Sin embargo, la cause de los carlistas se debilitó y en 1839 se firmó el Convenio de Vergara, un acuerdo que aseguraba el mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y en Navarra. Aunque el pacto no fue aceptado por todos los sectores, estos rápidamente fueron derrotados en 1840.


Sin embargo, más tarde en 1839, se promulgó la Ley de Octubre de 1839, en la que se pedía la modificación de los fueros por parte de las Cortes.

Texto 4: Ley de ferrocarrile

Tipificación:

El texto que se nos presenta es un extracto que pertenece a la ley general de ferrocarriles. Por ser una ley, se trata de un texto jurídico y de carácter económico, ya que regulaba las condiciones de la obra ferroviaria. Es un texto público, redactado por un colectivo aunque esté firmado por el ministro y la propia reina, en Madrid y publicado en la Gaceta para ser leído por todo el pueblo español, durante la segunda mitad del Siglo XIX, durante el bienio progresista. Se trata de una fuente primaria ya que se trata de la información directa y coetánea de los hechos y es un fragmento del documento original.  

Idea principal favorecer la construcción del ferrocarril en 1855.

Ideas secundarias

  • Liberalización sector (construcción por el Gobierno o particulares)

  • Necesidad de un permiso del propio gobierno

  • Garantía de inversiones

  • Diversas fórmulas de subvención

  • Supresión de aranceles para las importaciones de materiales para la construcción ferroviaria

  • Carácterísticas técnicas del ferrocarril

  • Ventajas para las empresas que obtengan el permiso de construcción  

Contexto histórico

Con la llegada del gobierno de Isabel II se produce un triunfo del liberalismo y el desmantelamiento del Antiguo Régimen. Los protagonistas de este cambio son los partidos liberales, divididos entre moderados, aquellos qué quieren pequeños cambios y un control de la política por parte de las clases adineradas y Los progresistas partidarios de una mayor participación.

El autoritarismo del gobierno moderado (durante la década moderada) 1854,  tuvo como consecuencia la oposición y el levantamiento de progresistas, demócratas y algunos moderados descontentos con la actuación del gobierno. Esta uníón desembocaron en un pronunciamiento en Vicalvaro, en Junio de 1854, en cuyo frente se encontraba el general O’Donnell, fundador de la uníón liberal, que cubría un espacio de centro entre progresistas y moderados. Así se instauró un nuevo gobierno progresista cuya presidencia recayó de nuevo en Espartero y O’Donnell fue nombrado ministro de guerra. Al igual que en gobiernos progresistas anteriores, este inició una serie de reformas destinadas a restaurar los principios del progresismo, restauró la milicia nacional, y la ley municipal que permitía la elección directa de alcaldes.  También preparó una nueva constitución (1856), que nunca llegó a ser promulgada. Una de las acciones más importantes del gobierno fue el plan de reformas económicas con el fin de iniciar un desarrollo económico e industrial.

De hecho, en gobiernos anteriores progresistas como el de Mendizábal en 1836, se iniciaron una serie de medidas reformistas para implantar la propiedad privada y acabar con el antiguo régimen. Pues bien, se llevó a cabo una reforma agraria liberal en la cual se desamortizaron los bienes eclesiásticos, excepto los que se dedicaban a la hospitalización y a la enseñanza. Del mismo modo, se abolieron los regíMenes señoriales y los derechos jurisdiccionales, en los que los antiguos señores no perdieron las tierras sino que se convirtieron en propietarios de estas y por lo tanto los campesinos pasaron a ser arrendatarios. Esta reforma tuvo como objetivo mejorar la deuda pública y financiar la guerra contra el carlismo. Además, de diversificar los propietarios de las tierras.

Así pues las desamortizaciones del Siglo XIX, no fueron solo las de Mendizábal sino también la de Pascual Madoz, que afectó sobre todo a las leyes de los ayuntamientos, las tierras comunales, de la iglesia, y las instituciones benéficas, con el fin de conseguir recursos para la hacienda e impulsar la modernización de España. El el Siglo XIX, primero Gran Bretaña y luego otras potencias europeas comenzaron a industrializarse. Ante esto, el gobierno español en el poder , los progresistas, fomentaron el desarrollo económico y la industrialización del país. A pesar, de unos iniciales intentos del desarrollo industrial, como el desarrollo textil en Cataluña y el desarrollo de la siderurgia en un principio en Andalucía, y posteriormente en Asturias, surgieron una serie de problemas que frenaron el desarrollo, entre ellos, la debilidad del mercado español y el poco poder adquisitivo de los campesinos españoles.

España necesitaba urgentemente un medio de transporte que facilitase el comercio, y el gobierno, al ver el gran avance que el ferrocarril había supuesto en otros países, optó por su construcción. Así pues, parte del capital recaudado por Madoz, fue invertido en la construcción de la red de ferrocarriles. El primer trazado ferroviario español fue inaugurado en 1848, para unir Barcelona y Mataró, pero tenemos que esperar a 1855 para que se construyese una amplia red transporte. La construcción del ferrocarril, la cual se consideró una pieza clave para fomentar los intercambios y el crecimiento industrial del país, permitiría un rápido intercambio de mercancías y personas para fomentar la industria nacional. En españa, la industria era casi inexistente y solo poseía una industria textil catalana importante. La mayor parte de la población estaba ligada a la producción agraria.

Texto 6: la ley del 21 de Julio de 1876.

Tipificación del texto

El texto que se nos presenta es un extracto que pertenece la ley del 21 de Julio de 1876. Por ser una ley es un texto político y jurídico que afecta especialmente al territorio Vasco. Es un texto público, ya que fue redactado por un colectivo en las Cortes y publicado en la Gaceta, en Madrid, para ser leído por todo el pueblo español, en el último cuarto del Siglo XIX, sin embargo, tiene especial repercusión para las provincias vascas. Se trata de un texto de fuente primaria ya que la información es directa y coetánea a los hechos y es un fragmento del documento original.

Tema principal: Abolición de los fueros vascos

Ideas secundarias:

  • Servicio militar

  • Quintas

  • Impuestos

Contexto histórico

Con la muerte de Fernando VII en 1833, se inicia una lucha por su sucesión entre carlistas y liberales. A pesar de estar en vigor la ley sálica que impedía a las mujeres subir al trono, Fernando VII, dejó en su testamento a su hija Isabel como heredera de La Corona.

Por lo que estalló una guerra entre los partidarios de Carlos María de Isidro, hermano del difunto rey,  y los defensores de la legalidad al trono de Isabel, que buscaron apoyos en los liberales. Este conflicto dinástico dio lugar a la primera guerra carlista, donde se enfrentaban también dos ideologías.

Por un lado, los carlistas defensores de la monarquía absoluta, la iglesia y el antiguo régimen y por otro, los isabelinos partidarios de poner fin al absolutismo y establecer un régimen liberal. Las principales partidas carlistas cobraron fuerza en Navarra, en el País Vasco, Aragón, Valencia y gran parte de Cataluña.

En la primera etapa, los carlistas, al mando del general Zumalacárregui, consiguieron varios triunfos en el norte y conquistaron Eibar, Tolosa, Durango y Vergara pero fracasaron en el sitio de Bilbao. Mientras el general, Ramón Cabrera líderó partidas que expandieron el carlismo por Cataluña, el bajo Aragón y el Maestrazgo.

En la segunda etapa, la guerra se decantó a favor del bando isabelino. Los carlistas llevaron a cabo una serie de expediciones partiendo desde Navarra hacia Cataluña y Madrid, donde fueron derrotados. Debido a la situación, el carlismo se dividíó entre transaccionistas, partidarios de alcanzar un acuerdo con los liberales y lo intransigentes, quienes estaban a favor de continuar la guerra. Finalmente, se firma el convenio de Vergara en 1839, acordando mantener los fueros vascos y navarros y la integración de los carlistas en el ejército. Sin embargo, continuó la resistencia bajo Cabrera hasta su derrota en 1840.

En 1848, resurgieron varias partidas carlistas en el norte de España pero no tuvieron gran importancia y acabaron en Octubre de 1849. Con la llegada de Amadeo I de Saboyá, comenzó la 3^ guerra carlista, beneficiada por la libertad que trajo “la gloriosa” .

Los carlistas se organizaron como fuerza política, trataron de llevar a Carlos VII al trono mediante una insurrección armada en 1872 y cobraron fuerza en el País Vasco, Navarra y Cataluña. En 1873, Amadeo I de Saboyá abdica por la situación inestable de España  y se inaugura la 1 república. El 3 de Enero, se disuelven las Cortes republicanas con el Golpe de Estado del general Pavía y el 29 de Diciembre de 1874, el pronunciamiento de Martínez campos en Sagunto, proclama rey a Alfonso XII.

Desde ese momento comienza una etapa de estabilidad política caracterizada por la corrupción electoral. La restauración borbónica dejó deslegitimada la causa carlista y muchos acabaron por aceptar a Alfonso XII como rey. Las fuerzas militares del gobierno derrotaron a los carlistas en cataluña y más tarde en 1876, vencieron a los del País Vasco y Navarra, obligando a carlos VII al exilio y la 3 guerra carlista llegó a su fin.

Debido a esta derrota, los fueros vascos fueron abolidos, por lo tanto estos territorios, tendrían que pagar impuestos al estado central y estarían obligado al servicio militar fuera de sus territorios.

Texto 7: Constitución de 1876

Tipificación

El texto que se nos presenta es un extracto que pertenece a la constitución de 1876. Por ser una ley es un texto político y jurídico que trata cuestiones políticas, religiosas, económicas, judiciales y sociales. Es un texto público, redactado en Madrid por las Cortes para ser leído por todo el pueblo español, en el último cuarto del Siglo XIX. Se trata de un texto de fuente primaria ya que la información es directa y coetánea a los hechos y es un fragmento del documento original.


Idea principal la ley fundamental del estado, por ser una constitución

Ideas secundarias

  • Derechos individuales y colectivos

  • Monarquía constitucional

  • Separación de poderes

  • Cortes bicamerales

  • Estado confesional católico pero libertad de religión

  • Mismos códigos en todos los territorios españoles Contexto histórico

Para contextualizar este texto es necesario remontarse a 1866, año en el surgíó una inestable situación política debido a una crisis financiera, una crisis industrial y a una crisis de subsistencias. El deterioro político se hizo evidente cuando el Partido moderado, en el poder, hizo oídos sordos a los problemas del país. Ante esta situación, el pacto de Ostende fue firmado entre el partido demócrata y el partido progresista para derribar a la monarquía de Isabel II. El 18 de Septiembre de 1868, el general Topete protagonizó el Golpe de Estado “la gloriosa” contra la reina regente Isabel II obligándole a marchar al exilio y fue proclamado regente el general Serrano junto a prim como presidente del gobierno.

Durante el sexenio revolucionario (1868-1874), se redacta una constitución (1869) que establecíó amplios derechos y libertades como la enseñanza. Las Cortes se formaban por dos cámaras (el congreso y el senado) y se limitaba el poder del rey.

Debido a que la constitución de 1869, definía el estado español como una monarquía parlamentaria, Prim inició un proceso de búsqueda de un nuevo rey que sustituyese a los borbones. Finalmente, el 2 de Enero de 1871, Amadeo de Saboyá fue proclamado rey de España sin embargo, no fue bien recibido puesto que confirmaba el conflicto carlista y la inestabilidad derivó en la marcha de Amado I.

La República nacíó con el entusiasmo popular pero con grandes problemas, la crisis económica, el conflicto carlista y la guerra de los 10 años en Cuba, aunque su mayor desafío fue el movimiento cantonalista iniciado en Cartagena. Todo ello, explica que se diesen 4 presidentes en 11 meses. El Golpe de Estado del general Pavía el 3 de Enero de 1874 dio el poder al general serrano y tras el pronunciamiento liderado por Martínez campos, el 29 de Diciembre , Alfonso XII, fue nombrado rey de España. Previo al pronunciamiento, el 1 de Diciembre de 1874, se hizo público el manifiesto de Sandhurst, el cual garantizaba la estabilidad política y social.

El nuevo régimen político, fue diseñado por el conservador Cánovas Del Castillo, líder de la derecha liberal, y su objetivo era acabar con los conflictos bélicos y terminar con la inestabilidad política y social, el principal problema del liberalismo. Introdujo un sistema bipartidista, se eliminó la presencia militar en la política y se redujo el número de partidos políticos para conseguir mayor estabilidad. Para ello, crea una constitución que puede modificarse con leyes posteriores, por lo que no es necesario modificar el texto en caso de que el nuevo gobierno quiera tomar otras medidas.

8. FRAGMENTO DE LA OBRA OLIGARQUÍA Y CACIQUISMO DE JOAQUÍN COSTA

El texto que se nos presenta se trata de un fragmento de la obra “Oligarquía y Caciquismo” cuyo autor es Joaquín Costa, representante del movimiento regeneracionista español. En ella, el autor denuncia los mecanismos de funcionamiento del sistema implantado por Cánovas del Castillo, en concreto el caciquismo y la falsificación de los resultados electorales. La fuente histórica del fragmento es primaria ya que la información que proporciona es directa y coetánea a los hechos y porque Joaquín Costa vivíó todos los hechos. El texto, escrito en Madrid en 1901, forma parte de una obra literaria pero su tema es claramente político ya que se denuncia el sistema político de Cánova y al estar dirigido a la opinión pública española, se trata de un texto público.

Idea principal= Corrupción electoral

Ideas secundarias= Caciquismo

                                 = Adulteración del voto

                                 = Jerarquía

                                 = Sistema público

Contexto Histórico:

El reinado de Alfonso XII comienza tras el pronunciamiento militar de Arsenio Martínez Campos en Diciembre de 1874. A continuación se firmó el manifiesto Sandhurst, escrito por Cánovas del Castillo el principal dirigente político de la causa Alfonsina. En este documento, el futuro rey (estaba exiliado en Gran Bretaña), se comprometía a ser monarca democrático, a imponer un régimen de sistema liberal y restablecer la estabilidad política y social.

De este modo comienza la época conocida como la Restauración. El nuevo régimen fue diseñado por Cánovas del Castillo con el objetivo de superar los problemas de la monarquía de Isabel II: el carácter excluyente de los partidos cuando alcanzaban el poder y la existencia de demasiados grupos políticos que impedían llegar a una mayoría absoluta, el intervencionismo del ejército y la proliferación de enfrentamientos políticos e insurrecciones (carlistas, republicanos y cantonalistas).


Todos los problemas previamente mencionados causaron una constante inestabilidad la cual Cánovas pretendía eliminar. Para ello, convocó elecciones de cortes constituyentes y se elaboró la Constitución de 1876 que permitía a Cánovas vertebrar su sistema político del bipartidismo. Aunque tenía un claro carácter conservador, se redactó con cierta flexibilidad con el objetivo de que gobernaran los dos partidos del turno de manera estable, sin tener que cambiarla cada vez que alguien accedía al poder.


Basada en valores históricos de la monarquía, la religión y la propiedad, establece que la soberanía era compartida por las Cortes y la monarquía. El rey poseía amplios poderes como el derecho a veto o la disolución de las Cortes. Las Cortes eran bicamerales y estaban formadas por el Senado y el Congreso de los diputados (de carácter electivo). Aunque en la Constitución no se concretaba el tipo de sufragio, leyes posteriores lo fueron fijando como en 1878 (sufragio censitario), al igual que otros derechos. Otro principal elemento era la declaración de derechos y libertades individuales (imprenta, expresión, asociación y reuníón), aunque se dejaba su posterior regulación al ejecutivo. Además, la Constitución de 1876 fue la más duradera, desde 1876 hasta 1923.


Canovas concibió un sistema bipartidista en el que dos partidos se turnaban en el gobierno sin tener que recurrir al apoyo del ejército en forma de pronunciamiento o Golpe de Estado. Los dos partidos dominantes, conocidos también como partidos dinásticos o partidos del turno, fueron:

  • El Partido Liberal-Conservador: Fue creado y liderado, hasta su asesinato en 1897 por Cánovas del Castillo y sustituyó al antiguo Partido Moderado.

  • El Partido Liberal-Fusionista: Fue fundado en 1880 por Mateo Sagasta y tenía un programa más progresista.

De esta manera, los grandes partidos renunciaron a la insurrección para llegar al poder y a cambio se fueron turnando.


Sin embargo, para poder llevar a cabo este nuevo sistema, era preciso recurrir a la corrupción electoral y al caciquismo. Así el triunfo de uno de los partidos era convenido previamente y se conseguía mediante el falseamiento de resultados o la influencia de personajes notables que orientaban la dirección del voto, lo cual fue común durante la restauración. El sistema funcionaba de la siguiente manera: el Rey nombraba a un nuevo Jefe de Gobierno y le entregaba el decreto de disolución de Cortes y a continuación el nuevo gobierno convocaba unas elecciones completamente adulteradas, “fabricaba” los resultados mediante el “encasillado”, la asignación previa de escaños en los que se dejaba un número suficiente a la oposición. A este sistema político se le denominaba caciquismo, ya que en los núcleos rurales los encargados de amañar las elecciones eran los caciques.


Además, es importante mencionar que la estabilidad del régimen se vio favorecida por el fin de los conflictos bélicos. Por un lado, en 1876 se dio por finalizada la guerra carlista en el País Vasco y Navarra ya que unos meses antes se había forzado la rendición en Cataluña, Aragón y Valencia. La consecuencia inmediata fue la abolición de los fueros y su autonomía pero para evitar un alzamiento se estipuló un sistema de conciertos económicos. El fin de esta guerra permitíó acabar más fácilmente con la insurrección de Cuba, Guerra de los Diez Años, 1868-1878, mediante la firma de la Paz de Zanjón.

Texto 9: discurso de Federico Echevarria sobre el librecambismo y el proteccionismo

Tipificación:

Fuente histórica


: Primaria ya que la información que proporciona es directa

Temática


: Económica y política

Autor


: Federico Echevarria

Destinatario


: Pueblo

Fecha


: Último cuarto del Siglo XIX

Carácter


: Público por estar dirigido al pueblo

Idea principal:


La defensa del proteccionismo

Ideas secundarias:


  • Las ventajas del régimen arancelario proteccionista para la industria vasca.

  • Las consecuencias de su suspensión.

  • El tratado de comercio hispano-alemán.

Contexto histórico:

Uno de los grandes debates económicos a lo largo del Siglo XIX  fue entre un régimen arancelario librecambista o proteccionista. El librecambismo postulaba la desaparición de los impuestos a productos extranjeros con la intención de que el comercio fluctuase de acuerdo con el principio de la oferta y la demanda. Por otro lado, los proteccionistas defendían la imposición de aranceles para proteger los productos nacionales frente a los extranjeros.

El tipo de régimen arancelario depende de la política económica de los gobiernos que suben al poder en España. Los progresistas son partidarios del librecambismo, mientras que los conservadores están más influenciados por el proteccionismo. La primera etapa en la que se adopta una política librecambista es durante el régimen de Espartero (1840-1843) cuando se promulga una ley que permite la entrada de tejidos de algodón ingleses en España. Sin embargo,  causó una fuerte oposición de la burguésía y de las clases populares que veían peligrar su trabajo en la industria textil catalana, ya que no podían hacer frente a los precios más bajos del textil inglés.

Durante la década moderada (1844-1854) se impone el proteccionismo para proteger la industria textil catalana, los cereales castellanos y el comienzo de la industrialización española del mercado europeo mucho más avanzado. Sin embargo, tras el pronunciamiento en Vicálvaro, los progresistas toman medidas librecambistas con la intención de impulsar la industrialización de España con por ejemplo la ley del ferrocarril y la ley de minas. De esta manera, se permite importar materiales sin aranceles para la construcción del ferrocarril y la explotación de minas mediante concesiones a compañías extranjeras.

Entre 1856-1863 el gobierno unionista vuelve al régimen proteccionista hasta que en 1869 durante la regencia de Serrano, se aprueba la ley de bases arancelarias que permitíó la liberalización de los intercambios exteriores. En 1874 se vuelve al proteccionismo con Cánovas del Castillo (Conservador).

Comentario de texto 10: Fragmento de la novela “El intruso” de Vicente Blasco Ibáñez

Fuente histórica


: Secundaria ya que se trata de una interpretación de hechos

Temática


: Social porque describe el estilo de vida de los mineros

Autor


: Vicente Blasco Ibáñez

Destinatario


: Pueblo español (Lectores en general)

Fecha


: Primer cuarto del Siglo XX

Carácter


: Público

Idea principal:  Denuncia las malas condiciones de los mineros en Vizcaya.

Idea secundaria: El hambre y la situación precaria de los mineros, el mal estado de los cuarteles y el continuo reclutamiento de los mineros.  

Contexto histórico:

El texto está centrado durante el periodo de industrialización tanto en Europa como en españa. El inicio de la industria en el País Vasco se dio en Bizkaia, donde la extracción del hierro permitíó el desarrollo económico de la provincia.


La minería del hierro fue un sector que tuvo una importante expansión, sobre todo a partir de la difusión del convertidor Bessemer que requería un mineral sin fósforo, una carácterística del hierro del País Vasco poco frecuente en el resto de Europa.

El mineral vizcaíno contaba, además, con la proximidad de las minas al mar, lo que abarataba su transporte la escasa demanda interior hizo que la mayor parte de la producción se destinará a la exportación: Gran Bretaña donde se dirigían dos tercios del total y también Alemania, Francia y Bélgica. Por otro lado las minas de hierro de Bizkaia eran de mejor calidad que las de Asturias por lo que se acentuó aún más la extracción allí.

Con la Industrialización a finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX, se necesitó una fuerte mano de obra para la extracción de minerales, trabajadores de industria… etc. Dicha mano de obra recayó sobre las clases populares que trabajaban 14 horas diarias con una escasa remuneración que en algunas ocasiones no daba para llegar a fin de mes y en condiciones lamentables. Asimismo, vivían en barrios de la periferia, sin iluminación ni alcantarillado y en la zona minera se instalaron pronto los barracones, una especie de caseta que alojaba a cientos de peones mineros, sin servicios higiénicos y en muy malas condiciones.

Además los mineros estaban obligados a comprar en las tiendas de la empresa con precios muy altos y alimentos de baja calidad que facilitó el contagio de enfermedades.

Esta situación derivó en huelgas y protestas obreras y la creación de asociaciones de socorro mutuo para ayudar económicamente a aquellos obreros en huelga, es decir fue el comienzo de la lucha obrera y la toma de conciencia de clase. Así como la creación de sindicatos para exigir los derechos de los trabajadores. El movimiento obrero fue también apoyado por el socialismo y el anarquismo que fundaron organizaciones de carácter sindical como la CNT y los socialistas el PSOE.

11.Estatutos del Euskaldun Batxokia

El texto que se nos presenta es un extracto que pertenece a los Estatutos del Euskeldun Batxokia. Por organizar una masa social bajo una idea política, es un texto socio-político. Es un texto público, redactado por Sabino Arana para ser leído por todo el pueblo, sobre todo los partidarios del nacionalismo Vasco, en el último cuarto del Siglo XIX. Se trata de un texto de fuente primaria ya que la información es directa y coetánea a los hechos y es un fragmento del documento original.

Idea principal: Las normas del Euskaldun Batxokia

Ideas Secundarias:

  • La creación de los Batxokis

  • Su confesionalidad católica, Bizkaia católica, apostólica y romana

  • Restauración de la tradición

  • Composición de Euskal Herria

Contexto Histórico:

Para comentar este texto tenemos que tratar el tema de la pérdida de los Fueros y el posterior nacimiento del nacionalismo vasco. Para ello nos remontamos al Siglo XIX con el surgimiento de los grandes ideales que se enfrentaron en las guerras carlistas, todo comenzó debido al conflicto dinástico en torno al ascenso de Isabel II al trono.

Por un lado se encontraban los liberales, partidarios de la igualdad jurídica, propiedad privada y el orden social, en el bando de María Cristina. Por el otro lado, los carlistas en torno a Carlos VII partidarios de la tradición, la iglesia y los fueros.

Estos dos bandos se enfrentaron en la primera guerra carlista, que finalizó con el convenio de Vergara entre el general Maroto y el general liberal Espartero. Acordaron el mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y Navarra y la oficialidad de los carlistas en el ejército real.


Tras ello, hubo otras dos guerras carlistas. El fin del conflicto llegó con la restauración borbónica que privó a la causa carlista de una buena parte de su legitimidad. El esfuerzo militar del gobierno a lo largo de 1875 hizo posible la rendición De los núcleos carlistas en Cataluña y la intervención del ejército de Martínez Campos forzó finalmente su rendición en Cataluña, Aragón y Valencia. Sin embargo el conflicto continúa unos meses en el País Vasco y Navarra, pero fueron derrotados en 1876.


En Febrero de este año Carlos VII cruzó la frontera hasta el exilio. La derrota carlista supuso la pérdida, la abolición de los fueros vascos, del régimen rural y los territorios vascos quedaron sujetos al pago de impuestos y al servicio militar. Sin embargo, en 1878 se creó el sistema de los conciertos económicos, que dio un cierto grado de autonomía fiscal a las provincias vascas, en virtud de la cual debían pagar anualmente a la administración central una determinada cantidad a recaudar directamente por las diputaciones provinciales, con la finalidad de evitar otro alzamiento carlista.

El carlismo y nacionalismo vasco fue una reacción de la sociedad tradicional frente a las nuevas relaciones implantadas por el Estado liberal (la abolición de los fueros, llegada de población para trabajar en la industria etc.). Las tres causas principales fueron: el resurgimiento del foralismo a partir de la abolición de los fueros en 1876, las transformaciones bruscas socio-económicas que experimentó Vizcaya debido a la industrialización y el malestar que suscitó la política de uniformidad practicada por el liberalismo.

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