Liberales isabelinos grupos sociales

ETAPAS DEL REINADO DE Fernando VII

El tratado de Vallencay (firmado en 1813) dio por terminada la guerra de la Independencia. Fernando VII que no jura la Constitución regresa a España y decide ir a Valencia en vez de a Madrid.

Sexenio absolutista (1814-1820) Fernando VII recibíó el apoyo de los absolutistas por parte del ejército del general Elío, y de un tercio de los diputados. Los absolutistas le entregaron el Manifiesto de los Persas, solicitándole la anulación de los aprobado en Cádiz y la vuelta al Antiguo Régimen.

Decreto del 4 de Mayo


Declaración pública de la vuelta al absolutismo que pública el monarca. Esto provoca el restablecimiento del Antiguo Régimen.

– Liberales son perseguidos y organizan constantes pronunciamientos que fracasan.

– Derogación de la Constitución liberal, por lo que se paralizan las reformas iniciadas tras la Constitución y se vuelven a la situación previa a 1808.

Problemas: surgen tras la vuelta al Antiguo Régimen. El monarca y su gobierno se ven incapaces de resolver la situación en la que se encontraba el país tras la guerra: la mala situación de las manufactureras, la declaración de la bancarrota de la hacienda y la mala situación económica del comercio procedente de las colonias americanas debido a la ineficiencia del antiguo Régimen dio una situación caótica.

Levantamiento generalizado (1 Enero de 1820) empieza a formarse una oposición minoritaria liberal que organiza pronunciamientos militares. El pronunciamiento de Riego fue un pequeño enfrentamiento que vencíó contra las tropas de Fernando VII y provocó la vuelta al liberalismo.

Trienio liberal (1820- 1823):


tras el pronunciamiento de Riego se restablece la Constitución de Cádiz que Fernando VII se ve obligado a jurar, vuelta al liberalismo supone:

– Absolución del Antiguo Régimen

– Restitución de los principios de la Constitución de Cádiz como apertura de las Cortes, la vuelta de las desamortizaciones eclesiásticas o la obra reformista liberal.

– División de los liberales: moderados (antiguos doceañistas 1812) y exaltados (veinteañistas 1820 grupo de Riego), que secuestra al rey y acceden al poder.


Resistencia absolutista


– Partidas realistas: absolutistas organizan partidas realistas, grupos voluntarios absolutistas que toman las zonas rurales.

– Fernando VII: es obligado a jurar la constitución y por ello paraliza con su veto todas las leyes que puede.

– Se da una revuelta campesina porque las reformas agrarias eran insuficientes para ellos.

– Tras los fracasos de los golpes militares el rey pide ayuda a la Santa Alianza, una coalición de países absolutistas que intervienen cuando el absolutismo está en peligro. Envían a los Cien Mil Hijos de San Luis ( Abril 1812), un ejercito francés que invade España y provocan la restauración del absolutismo. Fernando VII es repuesto como monarca absoluto.

Década ominosa (1823-1833)


Buscaban la destrucción de la obra liberal, por lo que se da una brutal represión contra los liberales y se restauran las instituciones del antiguo régimen, pero se mantiene la supresión de la inquisición. La mala situación de la Hacienda pública obliga a aplicar medidas económicas liberales para reformar el Estado.

División del absolutismo:


debido a las medidas que Fernando VII toma:

– Parte de su apoyo se vuelve en su contra. éstos son los apostólicos (ultrarrealistas), que defienden el derecho al trono de D. Carlos Mª Isidro, hermano del rey.

– Sin embargo, otra parte del absolutismo sigue apoyando a Fernando VII.

Mª Cristina. A cuarta esposa del rey, da a luz a su hija Isabel. Esto da lugar a problemas de sucesión porque la Ley Sálica impedía reinar a las mujeres. Fernando VII promulga la Pragmática Sanción, que deroga la Ley Sálica. Fernando VII muere en 1833 dejando a su hija Isabel de 3 años como heredera del trono y a M.ª Cristina como regenta hasta que está cumpla los 16 años. Carlos V no acepta este movimiento y se proclama rey. Se inicia así la primera guerra carlista, que divide la sociedad en carlistas e isabelinos.


PRIMERA GUERRA CARLISTA


 La muerte de Fernando VII (1833) da comienzo a la guerra de sucesión de su hermano, el infante Carlos V, y su hija Isabel II. Este conflicto da lugar a las guerras carlistas entre carlistas e isabelinos.


Carlistas: bando que apoya a D. Carlos, formado por pequeños propietarios rurales, bajo clero y campesinos.

 – defendían la vuelta del absolutismo, antiguo régimen y las tradiciones forales.

 – cobraron fuerza en Navarra, País Vasco, Aragón, Valencia y Cataluña.

Isabelinos

Bando que apoyaba a Isabel II (y M.ª Cristina), quien iba a aplicar prácticas liberales, por lo que estaba formado por nobleza, burguésía, clases populares urbanas y alto clero.

 – defendían un estado liberal, centralista, uniforme y con derechos. 

Inicio


Levantamiento  de partidas no generalizadas organizadas por carlistas con el general Zumalacárregui al frente. Eran voluntarios realistas que ocuparon zonas rurales mediante la técnica de guerrillas sin tomar ciudades. Sitio de Bilbao (1835) murió el general carlista Zumalacárregui.

Segunda etapa:


(1836- 1839),

Victoria de Luchana (1836): del genral isabelino
Espartero, puso fin al sitio del Bilbao, por lo que la guerra se decantó hacia el bando liberal.

Expediciones militares


Organizadas por los carlistas para extender la insurrección:

– general carlista Gómez buscó apoyos por toda la península

– Carlos V partíó a Madrid , donde fue expulsado  por el ejército liberal. Las tropas carlistas decaen pero la lucha en el Maestrazgo continúa.

Esicción de los carlistas


Debido a la incapacidad de derrotar al enemigo

– intransigentes: radicalizados partidarios de continuar la guerra porque consideraban que el pacto con los liberales era una traición. Destaca el general Cabrera, que resistíó en la lucha de Maestrazgo hasta su derrota final en 1840, por lo que fue al exilio.

– transaccionistas: proponen acabar con la guerra mediante un pacto con los liberales. Destaca el general carlista Maroto, que firmó la paz con el genral Espartero en el Abrazo de Vergara (1839)


– reconocimiento de la victoria liberal y por lo tanto Isabel II como reina

– A cambio del mantenimiento de parte de los fueros económicos en las provincias vascas y Navarra e integrar la oficialidad carlista en el ejército liberal.

Consecuencias en Navarra:


-Abrazo de Vergara 1839: puso fin a la guerra carlista, excepto en Levante.

-Los liberales llevaron a cabo la uniformidad del estado, lo que supone la homogenización de Navarra con el resto del Estado, pero se mantienen las desigualdades como la cuestión foral porque Navarra tenía fueros y un sistea fiscal propio.

-Navarra pasa de ser reino a una provincia foral basada en un modelo liberal.

-Ley Paccionada 1841: Espartero instaura el «régimen forla» en Navarra.

-Fin de las quintas 

-Ministro de hacienda Gmazo 1893 intentó suprimir el régimen fiscal especial pero no se pudo llevar a cabo debido a la Gamazada

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