Los Reinos Cristianos en la Península Ibérica (Siglos VIII-XIII)

Orígenes de los Reinos

Reino de Pamplona:

El reino de Pamplona surgió de la Marca Hispánica. En ese territorio vivían el pueblo de los vascones, dominado por las familias de los Arista y los Jimena. El territorio era muy conflictivo, al encontrarse entre los francos y los musulmanes, pero lograron independizarse y expandirse durante el siglo X, incorporando los territorios de Pamplona.

Reino de Aragón:

Fue independiente de la Marca en torno al siglo IX como Condado de Aragón, pero posteriormente se unió a los condados de Sobrarbe y Ribagorza, constituyéndose el reino de Aragón.

Condados Catalanes:

En la parte oriental también se formaron varios condados, entre los que destacaba Barcelona. Sería a finales del siglo IX cuando Wilfredo el Velloso, conde de Barcelona, anexionó a sus dominios la mayoría de los condados catalanes y convirtió su título en hereditario. Estas tierras recibieron también el nombre de Cataluña. Su independencia sobre los francos llegó en el 987.

El Reinado de Sancho III el Mayor y la Expansión Cristiana

A principios del siglo XI, Sancho III (1004-1035) heredó Pamplona. Gracias a su política militar y de matrimonios consiguió unir a su reino:

  • Los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza.
  • El condado de Castilla (matrimonio).
  • El reino de León (militarmente).

Con Sancho III, el reino alcanzó la hegemonía entre los reinos hispánicos, estableció relaciones comerciales con otros Estados europeos y fomentó el peregrinaje a Santiago. Por todo ello es conocido como Sancho el Mayor. Su muerte comportó el reparto del reino entre sus hijos y la formación de tres grandes reinos: Castilla y León, Pamplona (posteriormente Reino de Navarra) y Aragón (ya incorporado los condados de Sobrarbe y Ribagorza).

El Debilitamiento de al-Andalus:

La división del Califato en pequeños reinos de taifas (1031) debilitó militarmente a Al-Andalus y benefició a los reinos cristianos, que tomaron la iniciativa militar y conquistaron amplios territorios hacia el sur de la Península.

El avance de los reinos cristianos era frenado a través de un acuerdo con los musulmanes, estos pagaban a los reinos cristianos con oro y objetos preciosos, estos pagos se conocen como parias. A su vez, estos pagos hacían que lo reyes cristianos construyesen castillos, comprasen armamentos y mercenarios (personas que luchaban por riqueza).

Consolidación y Expansión de los Reinos

La Expansión de León por el Valle del Tajo:

En Castilla y León destacaron varios monarcas, por un lado Fernando I (1037-1065) presionó a las taifas de la zona y dirigió la repoblación de buena parte de las actuales provincias de Salamanca y Ávila.

Alfonso VI (1065-1109) conquistó Toledo (1085). Con Toledo el monarca y sus tropas ocuparán todo el centro de la provincia.

A lo largo del siglo XII, el avance se detuvo debido a la llegada de dos pueblos del norte de África, almorávides y almohades; y por las luchas internas entre Castilla y León.

La Conquista del Valle del Ebro:

Durante el siglo XI Navarra tuvo una expansión escasa al estar rodeada por Francia, Castilla y Aragón.

En el este de la península, la iniciativa la llevará Aragón que descendió hasta Zaragoza. El condado de Barcelona repobló el campo de Tarragona. Más adelante, el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV (1131-1162), completó la conquista de los actuales territorios de Cataluña, llegando hasta la desembocadura del Ebro.

Por su parte, en 1172, Alfonso II completó la expansión del reino de Aragón con la conquista de Caspe y Teruel.

Siglo XII: Consolidación y Formación de Coronas

  • Reino de Navarra: su expansión se vio cortada por Castilla y Aragón. A partir del siglo XIII el trono pasó a manos de dinastías francesas.
  • Corona de Aragón: se expandirá por la zona de Occitania. Estos dominios fueron vasallos de la corona de Aragón hasta el siglo XIII.
  • Reino de Castilla y León: Alfonso VII se proclamó “emperador de todas las Hispanias” y los otros reinos peninsulares, así como algunas taifas, le rindieron vasallaje.

La Corona de Castilla:

El reino de Castilla y León se unió y desunió varias veces durante el siglo XI y XII. Sería en el año 1230, cuando el rey Fernando III heredó de su madre el reino de Castilla y de su padre, el reino de León. De la unión de estos dos reinos nació la corona de Castilla y Aragón, el territorio cristiano más extenso de la península.

El Reino de Portugal:

El territorio de Portugal formaba parte del reino de León hasta que a principio del siglo XII pasó a ser un condado dependiente del reino de Aragón. No sería independiente hasta el 1128 cuando el conde Alfonso Enríquez se proclamó rey.

A partir de ese momento, el reino de Portugal siguió su avance hacia el sur de forma independiente.

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