Nazismo, Fascismo y la Configuración Mundial de Posguerra: Ideologías y Bloques de Poder

El Nazismo: Orígenes, Ideología y Ascenso al Poder en Alemania

Contexto Histórico y Geográfico

  • Periodo Clave: 1918 – 1933 (periodo de entreguerras, ascenso al poder en 1933)
  • Epicentro: Alemania
  • Figura Central: Adolf Hitler (líder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán)

Llegada al Poder de Hitler

Adolf Hitler se afilió al Partido Obrero Alemán, que posteriormente, en 1920, cambió su nombre a Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP). Así fue creciendo la importancia y el poder de Hitler dentro del movimiento. En 1923, tras el fallido Putsch de Múnich, intentó tomar el poder por la fuerza, pero fracasó y fue encarcelado. Durante su encarcelamiento escribió Mein Kampf. Al ser liberado, decidió seguir el camino electoral para alcanzar el poder. Se crearon las SS (Schutzstaffel, escuadras de protección) inicialmente como guardia personal de Hitler y luego como una organización de élite del partido. El NSDAP consiguió un importante triunfo electoral en 1930 y, tras varias crisis políticas, Hitler fue nombrado Canciller de Alemania en enero de 1933.

Objetivos Fundamentales del Nazismo

  • La unión de todos los alemanes étnicos para la formación de una «Gran Alemania» (Großdeutschland) basada en la supuesta superioridad de la «raza aria».
  • La anulación del Tratado de Versalles, la recuperación de los territorios perdidos por Alemania tras la Primera Guerra Mundial y la expansión territorial para conseguir un «espacio vital» (Lebensraum) en Europa del Este.

Principales Ideas y Medidas Implementadas

  • Profundo y virulento sentimiento antisemita, que culpabilizaba a los judíos de los problemas económicos y sociales de Alemania y los consideraba una raza inferior a exterminar.
  • Abolición del Tratado de Versalles y sus imposiciones económicas y militares.
  • Recuperación de territorios (como el Sarre y Renania) y posterior política expansionista agresiva.

Una vez en el poder, Hitler y el partido nazi tomaron medidas drásticas para consolidar un régimen totalitario:

  • Control férreo de la prensa, la radio y todos los medios de comunicación, y prohibición de reuniones políticas opositoras.
  • Transferencia de las facultades legislativas al poder ejecutivo (Ley Habilitante de 1933), anulando de facto el papel del Reichstag (parlamento).
  • Abolición de los derechos democráticos fundamentales, como la libertad personal, de expresión, de prensa y de asociación.
  • Disolución de los sindicatos y de todos los partidos políticos excepto el NSDAP, estableciendo un sistema unipartidista.
  • Depuración de las SA (Sturmabteilung) en la «Noche de los cuchillos largos» (1934) para asegurar el dominio absoluto de Hitler y el fortalecimiento de las SS. Se organizó una temible policía secreta del Estado, la Gestapo (Geheime Staatspolizei), para perseguir, torturar y eliminar a los opositores al régimen.
  • Control total de las actividades culturales, artísticas y educativas a través de la Cámara de Cultura del Reich (Reichskulturkammer), imponiendo la ideología nazi.
  • Transformación de Alemania en un Estado totalitario, unipartidista, altamente centralizado y militarizado, preparándose para la guerra.

El Fascismo Italiano: Origen, Doctrina y Poder de Mussolini

Contexto Histórico y Geográfico

  • Periodo Clave: 1919 (fundación de los Fasci di Combattimento) – 1939 (inicio de la SGM), aunque el régimen duró hasta 1943-1945.
  • Epicentro: Italia
  • Figura Central: Benito Mussolini (líder del Partido Nacional Fascista)

Llegada al Poder de Mussolini

Benito Mussolini fundó los Fasci Italiani di Combattimento en 1919, un movimiento paramilitar y nacionalista que se transformó en el Partido Nacional Fascista (PNF) en 1921. En octubre de 1922, los fascistas organizaron un gran movimiento de presión política y demostración de fuerza denominado la “Marcha sobre Roma”. Ante la amenaza de una guerra civil y la pasividad del ejército, el rey Víctor Manuel III decidió no declarar el estado de sitio y nombró primer ministro a Mussolini.

Mussolini, quien adoptó el título de Duce (líder, en italiano), consiguió progresivamente el control absoluto del Estado. A través de leyes y represión, eliminó la oposición, conservó para sí el poder ejecutivo y gran parte del legislativo, y organizó el Gran Consejo Fascista como órgano supremo del régimen y del partido, fusionando Estado y partido.

Objetivos del Fascismo

El principal objetivo era terminar con el sistema de gobierno existente (la monarquía parlamentaria liberal, considerada débil e ineficaz) y establecer un Estado totalitario fuerte, autoritario y centralizado que restaurara la grandeza y el prestigio de Italia, evocando el Imperio Romano y buscando la expansión territorial.

Ideas Fundamentales y el Sistema Corporativo

El fascismo concebía un ideal corporativo de la sociedad. Según esta visión, la importancia del individuo no residía en su singularidad o derechos individuales, sino en su pertenencia y función dentro del Estado y sus corporaciones (organizaciones que agrupaban a patronos y obreros por ramas de producción, bajo control estatal).

Las personas no tenían posibilidad de manifestarse políticamente de forma individual y libre en la esfera de la sociedad civil; la participación política estaba estrictamente canalizada a través de las estructuras del partido único y las corporaciones controladas por el Estado. En la sociedad corporativa, una asamblea o consejo (Cámara de los Fascios y de las Corporaciones, que sustituyó al Parlamento) supuestamente representaba a las diferentes corporaciones en que estaba dividida la sociedad. El corporativismo fascista fue un sistema de organización y representación de intereses por medio de grupos sociales o profesionales (corporaciones) reconocidos, reglamentados y controlados por el Estado, que actuaba como árbitro supremo y director de la economía y la sociedad.

El Mundo de la Posguerra: Bloques Antagónicos y Alianzas Estratégicas

Estados Unidos y el Bloque Occidental

Pacto Militar: La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)

La OTAN se creó en abril de 1949, con la firma del tratado en Washington D. C. Los principales países de Occidente (Estados Unidos, Canadá y diez naciones europeas) se unieron para enfrentar la expansión percibida del comunismo y la creciente influencia de la Unión Soviética en Europa. El objetivo primordial era salvaguardar la paz y la seguridad de sus miembros mediante la defensa colectiva, y conseguir la estabilidad y el bienestar en el ámbito del Atlántico Norte. Su principio fundamental, recogido en el Artículo 5, es considerar el ataque armado contra un Estado miembro como una agresión contra todos, comprometiéndose a asistirse mutuamente.

Con el tiempo, los aliados reconocieron que, además de las amenazas militares convencionales, debían hacer frente a otros factores desestabilizadores como el terrorismo internacional, el crimen organizado transnacional, los problemas en el suministro de recursos energéticos vitales y los movimientos masivos de población debidos a conflictos o inestabilidad. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, los Estados miembros invocaron por primera vez en su historia el Artículo 5 de defensa colectiva. Sin embargo, en 2003, cuando Estados Unidos y algunos de sus aliados invadieron Irak, no todos los miembros de este organismo apoyaron dicha acción militar, evidenciando fisuras internas.

Algunos países miembros fundadores y posteriores destacados: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Países Bajos, Francia (aunque se retiró de la estructura militar integrada entre 1966 y 2009), Portugal, Bélgica, Luxemburgo, Italia, Noruega, Dinamarca, Islandia. Posteriormente se unieron Grecia, Turquía, Alemania Occidental (RFA) en 1955, España en 1982, y tras la Guerra Fría, numerosos países de Europa del Este que antes pertenecían al Pacto de Varsovia.

Pacto Económico: El Plan Marshall (Programa de Recuperación Europea)

Tras la Segunda Guerra Mundial, el aparato productivo de la mayoría de los países europeos estaba devastado, con infraestructuras destruidas y economías al borde del colapso. Los principios establecidos en la llamada Doctrina Truman (marzo de 1947) afirmaban que Estados Unidos proporcionaría apoyo político, militar y económico a todas las naciones democráticas amenazadas por la expansión del comunismo o por presiones externas o internas. En este contexto, en junio de 1947, el secretario de Estado estadounidense, George C. Marshall, propuso un plan de ayuda masiva: el Programa de Recuperación Europea, conocido popularmente como Plan Marshall. Este plan tenía dos objetivos principales:

  • Político: “Contener al comunismo”, fortaleciendo las economías y las instituciones democráticas de Europa Occidental para hacerlas menos susceptibles a la influencia soviética y a los partidos comunistas locales.
  • Económico: Reconstruir los mercados europeos para que pudieran absorber las exportaciones estadounidenses, evitando así una posible crisis de sobreproducción en EE. UU. y fomentando la estabilidad económica global.

Washington ofreció su ayuda a todos los países europeos, incluida la Unión Soviética y sus países satélites de Europa del Este. Sin embargo, la URSS rechazó la oferta y presionó a sus aliados para que hicieran lo mismo, al considerar el plan una herramienta del imperialismo estadounidense. Finalmente, la ayuda se distribuyó entre 16 países de Europa Occidental.

La ayuda de Estados Unidos, que ascendió a miles de millones de dólares entre 1948 y 1952, consistió principalmente en la donación de bienes, la financiación de importaciones, la venta de productos de exportación a precios subsidiados y el otorgamiento de créditos a tasas bajas. Los resultados fueron determinantes para la rápida recuperación de la economía europea. En 1948 se creó la Organización para la Cooperación Económica Europea (OECE), destinada a coordinar la distribución de los fondos recibidos mediante el Plan Marshall y fomentar la cooperación económica entre los países miembros. Posteriormente, en 1961, la OECE se transformaría en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Impulsados por la necesidad de reconstrucción y una mayor cooperación para evitar futuros conflictos, seis países (Bélgica, Francia, Italia, Alemania Occidental, Luxemburgo y Países Bajos) firmaron en 1957 los Tratados de Roma, que establecieron la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM). La CEE creó una unión aduanera e impulsó la libre circulación de mercancías, servicios, capitales y personas, lo que aceleró la integración económica y sentó las bases de la actual Unión Europea.

La Unión Soviética y el Bloque del Este

Pacto Militar: El Pacto de Varsovia

El Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua, comúnmente conocido como Pacto de Varsovia, fue suscrito en la capital polaca, Varsovia, en mayo de 1955. Fue creado como una respuesta directa al rearme de la República Federal Alemana (RFA) y su ingreso en la OTAN ese mismo año, buscando formalizar una alianza militar defensiva del bloque socialista y contrarrestar la influencia de la alianza occidental en Europa.

Sus miembros fundadores fueron: Albania (que se retiró de facto en 1961 debido a diferencias ideológicas y formalmente en 1968), Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, la República Democrática Alemana (RDA), Rumanía y la Unión Soviética.

En la firma del tratado, los países miembros se comprometían, por un período inicial de 20 años (renovable), a prestarse ayuda militar mutua e inmediata en el caso de que cualquiera de ellos fuese objeto de un ataque armado por parte de una potencia extranjera en Europa. La alianza estaba claramente dominada política y militarmente por la URSS, que mantenía un estricto control sobre los otros Estados firmantes del pacto, utilizando el Pacto también como instrumento para mantener la cohesión dentro del bloque y reprimir disidencias (como en Hungría en 1956 y Checoslovaquia en 1968).

Desde mediados de la década de 1950 hasta su disolución, los órganos principales que ejecutaron las funciones del Pacto de Varsovia fueron:

  • El Comité Político Consultivo: Era el órgano supremo, encargado de coordinar todas las actividades políticas y diplomáticas, excepto las puramente militares.
  • El Mando Unificado de las Fuerzas Armadas: Ejercía la dirección estratégica y operativa sobre las fuerzas armadas asignadas por los Estados miembros al Pacto.

Ambos organismos tenían su sede en Moscú. El Pacto de Varsovia se disolvió formalmente en Praga en julio de 1991, tras las revoluciones democráticas en Europa del Este de 1989 y en vísperas de la desaparición de la propia Unión Soviética a finales de ese año.

Pacto Económico: El COMECON (Consejo de Ayuda Mutua Económica)

Para coordinar las políticas de los partidos comunistas europeos, reforzar el control soviético y contrarrestar la influencia ideológica occidental, en 1947 Stalin impulsó la creación de la Kominform (Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros). En este contexto de creciente confrontación ideológica, el representante soviético Andréi Zhdánov emitió en septiembre de 1947 lo que se conoció como la Doctrina Zhdánov. En ella se constató la división del mundo en dos campos o bloques irreconciliables: uno «imperialista y antidemocrático» (liderado por Estados Unidos) y otro «antiimperialista, antifascista y democrático» (liderado por la URSS).

Como respuesta al Plan Marshall y para fomentar la cooperación económica entre los países del bloque socialista bajo la dirección de Moscú, en enero de 1949 se creó el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME, más conocido por su acrónimo en inglés, COMECON). Estaba destinado a coordinar las planificaciones económicas nacionales, promover el comercio entre sus miembros y complementar los esfuerzos de las economías de Europa Oriental con la de la URSS, promoviendo una «división socialista internacional del trabajo» y la especialización productiva.

Sin embargo, la falta de innovación tecnológica endémica, la rigidez de la planificación económica centralizada, la escasa calidad de muchos productos, la ausencia de precios de mercado reales y la inexistencia de un sistema de incentivos y competencia que estimulara la eficiencia, operaron como obstáculos significativos para la modernización de los procesos productivos y el desarrollo económico sostenido. Esto contribuyó a la lentitud del crecimiento económico en comparación con las economías de mercado de Occidente y al ensanchamiento paulatino de la brecha tecnológica del bloque soviético con las potencias capitalistas. El COMECON se disolvió oficialmente en junio de 1991.

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