Origen histórico del poder ejecutivo

Junta Grande

La Junta Grande fue el gobierno ejecutivo que se creó en las Provincias Unidas del Río de la Plata el 18 de Diciembre de 1810 a partir de la Primera Junta, con la incorporación de los diputados provenientes de las provincias que integraron el ex Virreinato del Río de la Plata.

El 18 de Diciembre de 1810 se celebró una reuníón entre los 7 integrantes de la Primera Junta que se hallaban en Buenos Aires y los 9 diputados de las provincias que habían llegado a la capital, en esa reuníón conjunta 13 (Saavedra, Azcuénaga, Alberti, Matheu, Larrea, Manuel Ignacio Molina, Tarragona, García de Cossio, Gurruchaga, Manuel Felipe Molina, Funes, Pérez de Echalar, Olmos de Aguilera y Gorriti) votaron por la incorporación de los diputados a la Junta mientras que Moreno y Paso votaron en contra. La renuncia de Mariano Moreno no fue aceptada y al día siguiente se prestó juramento quedando constituida la Junta Grande que gobernó hasta el 22 de Septiembre de 1811, cuando fue reemplazada por un golpe institucional encabezado por el Primer Triunvirato, que volvería a las tendencias centralistas de la Primera Junta.

Asamblea del Año XIII

 La Asamblea del Año XIII, también conocida como la Asamblea General Constituyente del Año 1813, fue convocada por el Segundo Triunvirato, en las Provincias Unidas del Río de la Plata, que había accedido al poder en Octubre de 1812. El objetivo fue llamar a una Asamblea que representase a los pueblos recién emancipados y que se definiese el sistema institucional de las Provincias Unidas. Aunque no logró contar con algunos representantes del interior, esta Asamblea se inauguró el 31 de Enero de 1813.

El propósito era proclamar la independencia y redactar la constitución del nuevo estado. Durante su transcurso, los intereses sectoriales dividieron a los diputados, lo que terminó con una postergación de la declaración de la independencia. No obstante, durante esta Asamblea se establecieron una serie de resoluciones importantes.

Directorio (Francia)

El Directorio fue la última forma de gobierno adoptada por la Primera República Francesa, durante la Revolución francesa. Fue establecido por la Constitución del Año III, aprobada por la Convencíón termidoriana el 2 de Noviembre de 1795, y terminó con el Golpe de Estado del 18 de brumario del Año VIII (9 de Noviembre de 1799) que instauró el Consulado. Tras el período del Terror impuesto por el ala más extremista de los Jacobinos, se produjo un retorno hacia posiciones más liberales.

El Directorio tiene sus inicios tras el Golpe de Estado termidoriano del 28 de Julio de 1794 (10 de termidor del año III, según el calendario republicano francés) y se consolida con la Constitución de 1795 (Constitución del año III), que establece un nuevo régimen político. Prolonga la llamada «reacción termidoriana» iniciada por la Convencíón termidoriana, inaugurando el término político de «reacción» frente al de «revolución».

Según la nueva constitución, la Convencíón Nacional es disuelta y reemplazada por una nueva organización política. El poder legislativo reside en una asamblea bicameral compuesta por el Consejo de los Quinientos (electos por sufragio censitario) y el Consejo de los Ancianos (electos por el Consejo de los Quinientos). El poder ejecutivo va a recaer en un Directorio compuesto de cinco «directores», electos por quintos cada año por el Consejo de Ancianos. La Constitución del año III buscaba impedir una nueva dictadura personalista o colectiva como la que se impuso en su etapa final con Robespierre, Billaud-Varenne, Barère de Vieuzac y Collot d’Herbois, estableciendo el sufragio censitario, que favorecía a la clase política burguesa y moderada.

Después de que el Directorio procediera a la depuración política de las instituciones de la República y juzgara a algunos responsables de El Terror, durante todo ese periodo los Jacobinos y los antiguos Sans-culottes fueron objetos de una ola de persecuciones y asesinatos sistemáticos por parte de grupos monárquicos vengativos. Este Terror Blanco monárquico se vio reforzado por la represión institucional tras los intentos de levantamientos jacobinos del 1 de Abril y del 20 de Mayo de 1795 (12 germinal y 1 de prairial del año III). Los monárquicos a su vez alimentaban disturbios cada vez más violentos manteniendo presiones constantes sobre el gobierno y el Consejo de los Quinientos. Ante la situación permanente de inestabilidad a la que tuvo que hacer frente el Directorio, éste terminaría el 9 de Noviembre de 1799 con el Golpe de Estado, del 18 de Brumario, protagonizado por Napoleón Bonaparte.

Declaración de independencia de la Argentina

La Declaración de Independencia de la Argentina fue una decisión tomada por el Congreso de Tucumán que sesiónó en la ciudad de San Miguel de Tucumán de las entonces Provincias Unidas en Sudamérica. Fue proclamada el martes 9 de Julio de 1816 en la casa propiedad de Francisca Bazán de Laguna, casa declarada Monumento Histórico Nacional en 1941. Con dicha declaración, se rompían los vínculos de dependencia política que los gobiernos locales tenían con la monarquía española y toda otra dominación extranjera.

Partido Unitario

El Partido Unitario fue un partido político argentino de tendencia liberal, que sosténía la necesidad de un gobierno centralizado en las Provincias Unidas del Río de la Plata, llamadas Provincias Unidas en Sud América en la Declaración de la Independencia y después llamada República Argentina, en el Siglo XIX.

Partido Federal (Argentina)

En Argentina el original Partido Federal fue un grupo que luchaba para establecer el sistema federal en la República. El federalismo proviene desde tiempos de la revolución de Mayo, y tiene a su líder máximo en la figura de José Gervasio Artigas, fundador de la Uníón de los Pueblos Libres más conocida como Liga Federal. Hasta la segunda mitad del Siglo XIX continuó en lucha contra el Partido Unitario para decidir sobre la organización política del país.

Es importante no confundir al Partido Federal del Siglo XIX (que es el que trata este artículo) con la agrupación política minoritaria de signo conservador fundada en la segunda mitad del Siglo XX con el nombre de «Partido Federal«.

Partido Liberal-Conservador

El Partido Liberal-Conservador (conocido generalmente como Partido Conservador)
Fue una formación política española creada por Antonio Cánovas del Castillo al tiempo de solicitar a Alfonso XII que asumiera la corona española tras el fracaso de la Primera República. Aglutinaba a un variado grupo de personas desde los partidarios de Isabel II hasta la llegada de la República, hasta los miembros de la Uníón Liberal que él mismo había formado. Su existencia estuvo vinculada al propio Cánovas. A su muerte, en 1897, fue sustituido por Francisco Silvela.

Activo entre 1876 y 1931, fue fundado por Antonio Cánovas del Castillo. Se denominó «liberal» por el sistema de Estado que defendía, siempre cumpliendo la Constitución de 1876 que el mismo Cánovas había redactado y la más pura tradición de España y Europa desde la década de 1830, y «conservador» por el tipo de ideas que, en el momento de gestionar las cuestiones de Estado, iban a imperar en España.

En 1885 firmó con el Partido Liberal de Sagasta el Pacto de El Pardo, por el que ambos partidos acordaron alternarse en el poder a la muerte de Alfonso XII, lo cual fue garantizado gracias a las redes caciquiles con que ambos partidos contaban por toda España e impidió que ideología entonces radicales (socialismo, anarquismo, republicanismo) obtuvieran el poder y destruyeran la monarquía.

Más tarde formó un nuevo gobierno (19021903) en el que nombró a ministro de Gobernación. Se creó, durante este gobierno el Instituto de Reformas Sociales. En 1903, tras una importante intromisión de la reina María Cristina (cuya regencia terminó en 1902) en los asuntos propios del Gobierno, Silvela dimitíó de su cargo y anunció su retirada de la vida política.

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