Los orígenes de la revolución rusa:
La Rusia racista a principios del siglo XX:
A principios del siglo XX Rusia seguía en el Antiguo Régimen. Mantenía una monarquía absoluta en la que zar Nicolás II concentraba el poder, se apoyaba en la nobleza, la iglesia ortodoxa, el ejército y la burocracia. Aunque existía un parlamento, llamado Duma, sus poderes eran muy limitados. No se reconocían las libertades políticas y los opositores eran perseguidos por la policía.
La economía seguía siendo agraria. El 80% de la población eran campesinos, las herramientas eran muy rudimentarias y la productividad muy baja.
A finales del siglo XIX se inició una tímida industrialización. Las industrias pesadas del ferrocarril hicieron crecer el proletariado. No obstante, la burguesía era escasa ya que la industria dependió del capital extranjero y de la iniciativa del Estado. Desde los últimos años del siglo XIX existían distintas fuerzas políticas clandestinas opuestas al tarismo.
-El partido socialista revolucionario pensaba que la verdadera fuerza revolucionaria era el campesinado y defendía la colectivización. Su principal líder era Keresky.
-El partido constitucional Demócrata era partidario de convertir Rusia en una monarquía constitucional.
-El Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, de ideología se dividió en 1903 en dos grupos: los mencheviques (más moderados) y los bolcheviques (radicales liderados por Lenin rechazaban cualquier forma de colaboración con el sistema burgués y que querían implantar la dictadura del proletariado)
La revolución de 1905
El ejército zarista fue derrotado por las tropas japonesas. Inmediatamente, se produjeron disturbios, provocados tanto por la derrota como por la crisis económica.
La Revolución se desencadenó el 9 de enero, cuando las masas populares se dirigieron el palacio de invierno para hacerle llegar sus peticiones. Los manifestantes pretenderían mejorar sus condiciones de vida. La respuesta fue una violenta represión que se saldó con numerosos muertos y heridos. Se conoce como Domingo Sangriento.
La oleada de propuestas y huelgas duró varios meses. Los campesinos y obreros se agruparon en sóviets (asambleas populares).
El zar se vio obligado a hacer algunas concesiones. La principal fue la elección por sufragio universal masculino de una Duma. El zar incumplió pronto sus compromisos.
Las revoluciones de 1917 y la guerra civil en Rusia
La Revolución de febrero de 1917:
En 1914 Rusia entró en la primera Guerra Mundial. Las derrotas y el desabastecimiento crearon un gran malestar que provocó huelgas reprimidas con dureza, lo que favoreció la unión de la oposición al zar.
La revolución comenzó tras la manifestación del 23 de febrero en Petrogrado. El 25 estallo una huelga general. El 26 se produjeron motines en el los cuarteles y las tropas se llegaron a disparar contra los huelguistas. Se creó un gobierno provisional en el que el socialista Kerensky era la figura más destacada. El zar abdicó.
Obreros, campesinos y soldados formaron soviets por todo el país, que llegaron a tener sus propias milicias armadas. Pronto fueron controlados por los bolcheviques, que pedían la salida de Rusia de la primera Guerra mundial, la mejora de las condiciones de vida de los obreros, el reparto de tierras entre campesinos y el reconocimiento de las minorías nacionales.
El fracaso del gobierno provisional:
El gobierno decidió que Rusia siguiera en la guerra, pero las derrotas continuaron. El protagonismo de los soviets creció. Lenin, líder de los bolcheviques, regresó de su exilio y planteó un programa, las Tesis de Abril. Sus puntos principales eran la retirada de Rusia de3 la guerra, la redistribución de la tierra, el control de las fabricas por los comités obreros, la autonomía para las nacionalidades y la entrega del poder a los soviets.
Las derrotas en la guerra provocaron una insurrección popular en Julio. El gobierno acusó a los bolcheviques y Lenin tuvo que exiliarse. En septiembre, el gobierno provisional se enfrentó a un golpe de estado del ejercito liderado por Kornilou, que fracasó.
La revolución de octubre de 1917:
La noche del 24 de octubre de 1917, Lenin se instaló en la sede del soviet de Petrogrado. El día 25 los soviets controlados por los bolcheviques asaltaron el palacio de inverno y detuvieron el gobierno. La revolución había triunfado.
Se creó el primer gobierno bolchevique, presidido por Lenin. Negoció la salida de la guerra. Decretó la expropiación sin indemnización de los grandes latifundios con el reparto de la tierra y el control de las fabricas por los obreros. También el derecho a la soberanía de los pueblos de Rusia.
La guerra civil y el comunismo de guerra:
Los partidarios del zarismo y los defensores del sistema liberal intentaron acabar con la revolución. Crearon el ejército blanco y los bolcheviques el ejército rojo, que se enfrentaron en una guerra civil. El ejército blanco contó con la ayuda de potencias extranjeras. La guera termino con la victoria de los bolcheviques.
Para abastecer el frente y las ciudades, el gobierno adoptó una política económica conocida como comunismo de guerra. Se nacionalizó la industria y se requisaron las cosechas para alimentar al ejército.
Se sentaron las bases del nuevo estado. Todas las decisiones quedaron en manos de los bolcheviques, que pasaron a denominarse Partido Comunista. Los restantes partidarios fueron prohibidos y se instauró una férrea dictadura comunista. Las medidas provocaron huelgas y revueltas, que el gobierno reprimió con violencia.
El impacto de la revolución rusa:
Tuvo un impacto comparable de la revolución francesa. Destacó la revolución Espartaquista en Alemania. Trataron de imponer un régimen comunista, pero fracasaron. La influencia aumentó después de la segunda guerra mundial cuando entre 1945 y 1991, el comunismo se expandió por media Europa, China, Mongolia, Corea del norte y otros países en Asia, África y América