Principales medidas proteccionistas

El problema de Cuba y la guerra entre España y EEUU. La crisis de 1898 y sus consecuencias económicas, políticas e ideológicas.
Los conflictos en Cuba comenzaron como algo ocasional (1879, 1883, 1885), provocados por independentistas cubanos. Tras la guerra que se produjo entre 1868 y 1878, los conflictos y la represión hicieron aumentar el nacionalismo popular en Cuba, al que se sumaron criollos ricos y esclavos. A pesar de lo dispuesto en la Paz de Zanjón y del sentimiento independentista por la presión de burócratas y comerciales, el gobierno se negó a cualquier tipo de autonomía, ya que el mercado cubano era un monopolio que proporcionaba a la Península grandes beneficios. Estados Unidos era el principal país con el que exportaba Cuba y tras presiones diplomáticas, EEUU obtuvo aranceles favorables para sus productos a cambio de financiar a los independentistas. En 1891 la ley de aranceles prohibíó a los cubanos el comercio libre, y estos lo interpretaron como una vuelta al estatuto de simple colonia. En 1894 se aprueba un proyecto de autonomía, pero estalla la guerra en 1895 con el Grito de Baire y más tarde, José Martí y Máximo Gómez proclaman el Manifiesto de Montecristi. En un principio el gobierno liberal español intenta emprender una política de negociación, pero fracasa, y la situación se agrava en 1896 cuando a esta revuelta se une la de Filipinas, liderada por Emilio Aguinaldo. El gobierno de Cánovas decide enviar al general Wyler, que recupera todo el territorio y envía a los insurrectos a las montañas. Mientras, las tropas españolas atacaron a determinadas poblaciones cubanas, a las que aislaban y cercaban para poder derrotarlas, recuperando terreno poco a poco y generando desgaste.Con el gobierno de Sagasta se intenta negociar un nuevo proyecto de autonomía, pero en Febrero de 1898 vuela el acorazado estadounidense Maine, en el puerto de La Habana, y Estados Unidos culpa del suceso al gobierno español. EEUU quería participar en la guerra cubana y obtener beneficios territoriales e intentó comprar la isla a España, pero al negarse el gobierno español, EEUU le declara la guerra en 1898. Se sucedieron las victorias estadounidenses de forma rápida y contundente, debido a su superioridad militar, y además se extendíó la guerra al archipiélago filipino. Finalmente, el 10 de Diciembre de 1898 se firma el Tratado de París, por el cual España reconoce la independencia de París y cede a EEUU Puerto Rico, la isla de Guam, las Marianas y las Filipinas a cambio de una suma de dinero. Un año después, España vende también las Carolinas, las Marianas y las Palaos. En cuanto a las repercusiones de la guerra, destacan: -Pérdidas humanas, debidas tanto a los combates como a enfermedades infecciosas; y pérdidas materiales sobre todo a largo plazo, por la pérdida de los ingresos procedentes de las colonias y los mercados privilegiados que estas supónían. -Crisis política de ambos partidos y a su vez, resentimiento hacia estos de los militares, por la derrota y el sentimiento de haber sido utilizados. -Aumento del antimilitarismo popular y del desprestigio militar debido, por un lado, a las bajas humanas, heridos y mutilados; y por otro lado, al reclutamiento militar que afectó a aquellos con menos recursos, que no podían pagar para evitarlo, medida contra la cual el movimiento obrero hizo campañas. -Aparición del regeneracionismo, movimiento intelectual y crítico que rechazaba el sistema de la Restauración, ya que creían que supónía una lacra para el avance del país y era ejemplo de la decadencia moral. Surgíó ante la impactante pasividad con que la opinión pública reacciónó a la pérdida, y tuvo varias vertientes:


Regeneracionismo económico y social. Joaquín Costa propuso una reorganización política encaminada al bien común y no en beneficio de la oligarquía, que se conseguiría censurando el falseamiento de la democracia y llevando a cabo reformas educativas, ayuda social y obras públicas. Revisionismo político. Defendían la necesidad de una reforma social y del proteccionismo económico y deseaban la supresión del caciquismo, la dignificación de la vida parlamentaria y recuperar la grandeza perdida de España. Regeneracionismo intelectual y literario. Expresaban un pesimismo existencial e irracionalista y reflexionaban sobre la decadencia de España. Son la llamada generación del 98 Sin embargo, el regeneracionismo no se llevó a la práctica, ya que no quisieron formar partidos ni participar en la vida política, por lo que su crítica no trascendíó en un movimiento político concreto con capacidad de acción


La revolución industrial en el Siglo XIX. El sistema de comunicaciones: el ferrocarril. Proteccionismo y librecambismo. La aparición de la banca moderna.

La industrialización en España fue muy tardía debido a la inestabilidad política, la falta de burguésía y la necesidad de una revolución agraria y demográfica. En España, el escaso desarrollo agrario se debía a la estructura de la propiedad de la tierra y estaba lastrado por el clima y el relieve. La agricultura continuó siendo la principal actividad del país hasta el Siglo XX y se basaba en el cultivo de la trilogía mediterránea. La burguésía tenía limitado el acceso a la propiedad de tierras y la nobleza estaba anclada a la tradición. Así, la industrialización fue iniciativa del Estado con ayuda de capital extranjero, generando una fuerte dependencia exterior. El primer sector industrial fue el textil y se dió en Cataluña. Con el cambio de la lana por el algodón como materia prima comenzó a expandirse y ante la competencia británica se impusieron medidas proteccionistas. Después aparecíó el sector siderúrgico con el carbón vegetal en Andalucía, las minas de carbón asturianas y los altos hornos del País Vasco. La mala calidad del carbón y el coste de extracción junto a las aduanas interiores hizo más rentable comprarlo que producirlo, obligando a más medidas proteccionistas. Además, en las últimas décadas aparecieron nuevas áreas industriales, como Aragón (la industria harinera), Valencia (la agricultura de exportación) o Madrid (los sectores tipográfico o editorial y los talleres de lujo). Por último, se implantó el ferrocarril, necesario para el desarrollo por la escasez de comunicaciones y la dificultad del relieve. El primer tramo fue entre Barcelona y Mataró (1848) y el segundo entre Madrid y Aranjuez (1851) pero los mayores impulsos se dieron con el bienio progresista con la Ley de Ferrocarriles, que abría la puerta al capital extranjero y posteriormente, con la Restauración. Cabe mencionar que la red ferroviaria tenía una estructura radial con ejes transversales y su ancho era diferente a Europa, lo que acrecentó el aislamiento del país. Por su parte, el sector financiero fue desarrollándose progresivamente. A comienzos de siglo solo existía el Banco Nacional de San Carlos, pero más adelante fueron apareciendo nuevos bancos. La banca privada surgíó en la década moderada, con la creación de bancos como el Banco de Bilbao, Barcelona o Santander.En cuanto a las medidas financieras, destaca la aparición del Código de Comercio, la Bolsa de Comercio de Madrid y la reforma tributaria de Alejandro Mon (1845), que impulsó la economía y suprimíó aduanas e impuestos interiores. También destaca la peseta, que en 1868 se establecíó como moneda oficial. Más adelante, en 1874 el Banco de España, una fusión del Banco de Isabel II y el de San Fernando, consiguió el monopolio de la emisión de billetes, empezando a actuar como el Banco Central.  

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