Que consecuencias trajo el Golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera

14. Primo de Rivera


INTRODUCCIÓN


La caída del sistema de la Restauración tras la crisis de 1917, la inestabilidad de los numerosos gobiernos que se formaron, el problema de los nacionalismos, y la vacilante política en Marruecos, provocaron que el rey y sectores como el ejército, los patronos y la “gente del orden” vieran una salida en la vía autoritaria. Así, en Septiembre de 1923, durante el reinado de Alfonso XIII, el general Miguel Primo de Rivera dio un Golpe de Estado declarando el estado de guerra y exigiendo que el poder pasase a los militares, a lo que rey aceptó. Primo de Rivera se proclamó salvador de la patria, y se convirtió con ello en un déspota con un fuerte sentimiento de la jerarquía y una religiosidad católica que contrastaba con su escandalosa vida privada. La Dictadura duró siete años, en los que se dieron dos formas de gobierno: el Directorio militar (1923-25) y el Directorio civil (1925-30). El militar se presentaba como un régimen con carácter interino que pretendía resolver los problemas; el civil buscaba la institucionalización del régimen y se centraba más en las cuestiones sociales y económicas. 

DESARROLLO 1. EL GOLPE Y SUS CAUSAS

El 13 de Septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, encabezó un golpe militar. Este fue apoyado por el rey Alfonso XIII, el cual, ahogado por la Constitución de 1876, rechaza la petición del presidente García Prieto de destituir a los militares sublevados. El rey encargó entonces a Primo de Rivera que formase gobierno, y por el Real Decreto del 15 de Septiembre de 1923, Primo de Rivera tomó el cargo de presidente del Directorio Militar. Ese mismo día dio a conocer un Manifiesto al País en el que expresaba su decisión de liberar a España de todos sus males. Iniciaba así una política personalista que a veces lo enfrentó con el propio rey (célebre era su frase de que “a mí nadie me borbonea”). Las causas de su llegada fueron:-La crisis del sistema político, incapaz de renovarse desde dentro y cada vez más minado por la inestabilidad social desde 1917. -El fracaso de la política en Marruecos, agudizado por el desastre de Annual en 1921. -Los apoyos con los que contó:  el del propio rey, un sector de la burguésía, el ejército y la iglesia católica.


2. FASES DE LA DICTADURA a) Directorio Militar (1923-1925):
Estaba presidido por Primo de Rivera y formado por ocho generales. Se centró en resolver los problemas que acuciaban a los españoles entre los que estaban Marruecos, la agitación del proletariado, el separatismo catalán, el caos económico y la corrupción. Primo de Rivera se convirtió en un “cirujano de hierro” con una visión regeneracionista que supo conectar con las preocupaciones populares, por lo que fue bien recibido en el comienzo. Para mantener el orden público se declaró el estado de guerra permanente y los gobernadores civiles fueron sustituidos por gobernadores militares. Se suspendíó la Constitución y las actividades de los partidos políticos. Además, los anarquistas fueron perseguidos, lo que provocó una reducción de las huelgas y los atentados.  No obstante, el éxito más importante fue la resolución del problema marroquí gracias al error táctico del dirigente rifeño Abd-el-Krim de atacar a los franceses. Esto propició la actuación militar conjunta hispanofrancesa con el desembarco de bahía de Alhucemas en 1925. La consecuencia inmediata fue la rendición de Abd-el-Krim, que posibilitó la conquista del territorio y el final de la guerra en 1927.

B) El Directorio Civil (1925-1930):

Los éxitos militares, la buena situación económica y el apoyo de la UGT motivaron que Primo de Rivera renovase su régimen dictatorial mediante la sustitución del Directorio Militar por un Directorio Civil, lo que mostraba sus intenciones de perpetuarse en el poder.

Para regenerar la vida política, Primo de Rivera promovíó el nacimiento de La Uníón Patriótica con ministros como Calvo Sotelo o Eduardo Aunós. Se trataba de un partido que buscaba ser de centro, monárquico y democrático, con un claro lema: “Dios, Patria y Religión”. Sus principales apoyos fueron los antiguos caciques, la burguésía conservadora y los círculos católicos entre otros, pero no encontró apoyo popular, así que fallecerá cuando el régimen agonice.


Creó una Asamblea Nacional Consultiva, que sustituía a las viejas Cortes (1928) y promovíó un proyecto para una nueva Constitución, presentado en 1929, con el fin de crear un nuevo modelo social y político basado en la disciplina y la jerarquía militar y dividido en tres núcleos básicos: la familia, el municipio y los órganos profesionales. Esto condujo a una creciente intervención del Estado en lo económico y lo social, a imitación del fascismo italiano. Ejemplo de ello es la creación de la Organización Corporativa Nacional. El Directorio Civil desplegó una activa política económica siguiendo las ideas de los regeneracionistas como Joaquín Costa. Así, se construyeron grandes obras públicas por iniciativa del conde de Guadalhorce y se planteó una intensa política monopolista dirigida por Calvo Sotelo que puso en manos del estado importantes sectores como el petrolero con la creación de CAMPSA, telefónica con TELEFÓNICA y aviación con Iberia.

3. LA Caída DE LA DICTADURA

Pese a los éxitos de la Dictadura, la oposición iba creciendo. A los políticos monárquicos se unieron intelectuales como Unamuno, estudiantes, la burguésía catalana e incluso ciertos sectores del ejército que protagonizaron levantamientos como la Sanjuanada en 1926. La situación se hizo insostenible con la quiebra de la Bolsa de Nueva York en 1929, que cortó súbitamente los créditos norteamericanos y la economía española se desplomó. Con ello, la oposición aumentó, lo que motivó la dimisión de Calvo Sotelo y el alejamiento de Alfonso XIII del régimen. El ejército también se desmarcó del dictador y el cuerpo de artilleros se enfrentó a Primo de Rivera. Todo esto, provocó su dimisión el 30 de Enero de 1930. Pocos días después, marchó a París, donde fallecería en Marzo de 1931


CONCLUSIÓN

Los éxitos logrados bajo el Directorio militar justificaron que la Dictadura fuese tolerada en un principio debido a su eficacia. Será cuando la Dictadura quiera institucionalizarse, a través del Directorio Civil, cuando esta se haga insoportable debido a su obstinación por querer acapararlo todo. La crisis de 1929 provocará finalmente la dimisión de Primo de Rivera en 1930 y la caída de la monarquía que lo había apoyado. El rey Alfonso XIII encargó al general Berenguer que formase gobierno. Este quiso volver a la legalidad anterior “como si nada hubiese pasado” (calificado por Ortega y Gasset como el “Error Berenguer”). Este hecho uníó a la oposición en el pacto de San Sebastián y planteó la caída de la monarquía. Tras las elecciones del 12 de Abril de 1931, bajo el gobierno de Aznar, quedaba patente que el rey no contaba con el apoyo de los españoles, lo que provocó su exilio el 14 de Abril de 1931 y la proclamación de la República.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *