Que rasgos cogió la constitución española de la constitución francesa de 1958 y la constitución española

La Transición fue un proceso político por el que España pasó de un sistema dictatorial a uno democrático, con constitución, elecciones libres por sufragio universal, derechos y libertades etc. Se inició tras la muerte de Franco en 1975 y terminó cuando el PSOE ganó las elecciones por mayoría absoluta en 1982.

Debido a los cambios socioeconómicos y culturales ocurridos a partir de los 60 España era un país económica y socialmente moderno, pero políticamente atrasado.

Tras el asesinato de Carrero Blanco por ETA (20/12/1973), Arias Navarro fue nombrado presidente. Al morir Franco, Arias anunció una “apertura política” del Régimen, el llamado “Espíritu del 12 de Febrero”. En aquel momento en España existían tres grandes tendencias políticas:

  • Inmovilista: Falangistas, cúpula del Ejército y sindicalismo vertical, llamados “búnker”, pretendían continuar la dictadura sin ningún tipo de cambio.

  • Reformista: los aperturistas del franquismo como Fraga, Areilza o Suárez,  opositores moderados al Régimen, partidarios de reformas controladas. 

  • Rupturista: la oposición democrática, aún ilegal (PSOE, PC, NACIONALISMOS, SINDICATOS…) propónía una ruptura total con la dictadura y el establecimiento de una democracia real, sin excepciones y sin vínculos con el sistema anterior. En un principio estuvo dividida pero más tarde se unificó en la Coordinación democrática (más conocida como “Platajunta” porque reúne la Junta Democrática liderada por el PCE y la Plataforma de convergencia democrática dirigida por el PSOE), evolucionará hacia una postura más dialogada y llegarán a un entendimiento con Suárez. 

Después de jurar los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional el 22 de Noviembre de 1975, Juan Carlos de Borbón fue proclamado rey. No obstante, su camino será muy distinto al previsto por Franco cuando lo nombró su sucesor en 1969. 

Arias Navarro no inicia las reformas esperadas, su programa político parece una continuación del franquismo.


Hubo numerosas huelgas obreras donde destacó la de Vitoria que la policía reprimíó violentamente ocasionando la muerte de cinco huelguistas y 100 personas resultaron heridas por disparos de la policía. Esto ocasiónó protestas y finalmente el rey forzó su dimisión.   En su lugar éste nombra presidente a Adolfo Suárez. Las decisiones adoptadas por ambos (Juan Carlos de Borbón y Adolfo Suárez) darán inicio al periodo de la Transición. 

Suárez demostró ser un hombre realista que supo ver los deseos de cambio de la sociedad. Su programa planteaba la necesidad de convocar elecciones y elaborar una Ley para la reforma. Su talante fue abierto y dialogante, con sentido de Estado, frenó todo cuanto pudo a los franquistas y mantuvo permanente contacto con la oposición. Por decreto-
ley llevó a cabo numerosos cambios favorables para la sociedad: amnistía para presos políticos, disolución del Movimiento Nacional, regulación el derecho de huelga… 

Uno de los grandes logros de Suárez fue la aprobación de la Ley para la Reforma Política (LRP), que entra en vigor en 1977. En ningún momento se contempló la ruptura con el franquismo, cuya legalidad sirvió para acabar con el régimen. El objetivo era cambiar el sistema normativo, basado en el franquismo, por otro democrático. Fue la última de las Leyes Fundamentales y pieza clave para dar paso a la Transición. 

En un contexto de crisis económica y conflictividad política, Suárez puso en marcha una estrategia de reforma pactada que consistía en ir sustituyendo paso a paso las leyes del Franquismo por leyes democráticas. Las Cortes franquistas se auto-disuelven, (bajo promesas de que no se pedirán responsabilidades por la dictadura o que no se legalizará el PCE) y aprueban la LRP. 

En el referéndum celebrado en 15 de Diciembre de 1976 los españoles aprueban también la ley (hay que tener en cuenta que aún los medios de comunicación siguen controlados, la oposición sigue siendo ilegal y por lo tanto no puede presentar sus propuestas y los españoles solo reciben información por parte del gobierno)


La actividad política se vio dificultada por el terrorismo. Junto con ETA y GRAPO, se extendíó la ultraderecha que actuó contra la izquierda comunista. Se produce la matanza de Atocha: varios abogados laboralistas ligados al Partido Comunista son asesinados por la ultraderecha. Los funerales fueron multitudinarios y mostraron el apoyo de muchos españoles a los partidos de la oposición, aún en la clandestinidad, así como el nivel de organización del partido comunista.

A estos problemas se sumó el malestar en el estamento militar que se pudo observar con la Operación Galaxia, intento de Golpe de Estado que fracasó donde estaban implicados guardias civiles y militares. Además, la crisis económica agravó el descontento social y desencadenó numerosos enfrentamientos con las fuerzas de orden público.  

En este contexto, el paso siguiente fue la legalización de los partidos políticos en 1977 tras una labor de diálogo político muy compleja (sobre todo con Santiago Carrillo secretario general del Partido Comunista, que admite la figura del rey y la bandera bicolor) y siempre bajo la amenaza de un nuevo Golpe de Estado. 

También en 1977, se convocaron elecciones generales y constituyentes (las primeras desde 1936), en las cuales llegó a votar el 78 % del electorado. La campaña electoral se desarrolló en un ambiente festivo. La coalición Uníón de Centro Democrático (UCD) formada en torno a Adolfo Suárez obtuvo el triunfo, seguida del PSOE de Felipe González, PCE, AP y los partidos nacionalistas de PDC-CU y PNV. Votó más del 78% del censo. 

El hundimiento del PCE súperó todas las previsiones, la ultraderecha fue barrida (solo algunos franquistas se unieron en Alianza Popular, el partido creado por Manuel Fraga) y en Euskadi y Cataluña la conciencia nacionalista volvíó a manifestarse claramente con el resultado del PNV en Euskadi y en Cataluña ganó la coalición encabezada por Pujol, también obtuvo un buen resultado Esquerra Republicana.

El rey confirmó a Adolfo Suárez presidente del gobierno y se apoyó en la UCD para gobernar, pero tuvo que consensuar las reformas con los demás partidos ya que no obtuvo mayoría absoluta.  


Los retos del primer gobierno y parlamento democrático fueron: 

  1. Hacer frente a la crisis económica.

  2. Elaborar una constitución con el nuevo marco político.

  3. Atender a las reivindicaciones de las nacionalidades históricas. La capacidad de Suárez para crear un clima de consenso al margen de los intereses partidistas, fue la clave del éxito de la Transición.

Para hacer frente a la grave crisis económica mundial que afectaba a España (bajada del PIB, inflación, paro y déficit público elevados), gobierno, partidos, sindicatos y organizaciones empresariales negociaron unos pactos que pretendían paliar la crisis económica y asegurar la democracia.

Así, se firmaron los Pactos de la Moncloa en Octubre 1977 con el objetivo de reducir la inflación, repartir los costes de la crisis, reducción gasto el público, llevar a cabo una reforma tributaria (creación del Impuesto sobre IRPF en 1978), contención salarial y un plan para la creación de empleo. Al final, consiguieron sus objetivos (excepto reducir el paro) lo cual se reflejó en un clima de mayor paz social. Así mismo hubo acuerdos políticos sobre derechos básicos para la práctica democrática.

Todos eran conscientes de que la primera tarea de las nuevas Cortes era la elaboración de una constitución. El gobierno de Suárez buscó un acuerdo entre distintas fuerzas político-sociales. Se iniciaba así la primera legislatura democrática. 

Una comisión de siete personas, representantes de las distintas fuerzas políticas fue nombrada en Agosto de 1977 para elaborar el borrador de la nueva constitución. El texto pasó a debatirse en el Congreso y en el Senado, siendo aprobado por mayoría.  El 6 de Diciembre de 1978 fue sometida a referéndum donde participó el 67% del censo y fue aprobada por el 88% de los votantes.  


  • La Constitución definía a España como un «Estado social y democrático de Derecho» basado en valores como la justicia, la igualdad, la libertad y el pluralismo político. Se establece que la soberanía nacional reside en el pueblo, se garantizan los derechos humanos y las libertades individuales (culto, asociación, expresión, reuníón…). Se declara al estado como no confesional.

La forma del estado es una monarquía parlamentaria, con un parlamento bicameral en que se establece la separación e independencia de los tres poderes: 

  • Legislativo: recae en las Cortes, compuestas por el Congreso de los Diputados (350 escaños) y Senado (4 por provincia más 1 por comunidad autónoma y otro por cada millón de habitantes (estos últimos son elegidos por los parlamentos autonómicos)). Ambas cámaras son elegidas por sufragio universal y tienen las funciones de aprobar o modificar leyes, elegir al presidente del gobierno, controlar al gobierno, aprobar los presupuestos…
  • Ejecutivo: recae en el gobierno (el presidente y los ministros) que dirige la política exterior e interior.  

  • Judicial: formado por jueces y magistrados que administran la justicia de forma independiente.

Se fijaba la mayoría de edad en los dieciocho años, se abolía la pena de muerte y se abría la puerta al divorcio. 

Además, se atendían las reivindicaciones históricas de autonomía en Cataluña y País Vasco.

Para poder iniciar el desarrollo legislativo de la Constitución, en 1979 se celebran elecciones legislativas en las que volvíó a ganar UCD. 

La primera labor del nuevo gobierno fue la de poner en marcha el proceso autonómico. 

El primer paso se dio en Cataluña.  Suárez por decreto-ley restablecíó la Generalitat y nombró a Josep Tarradellas presidente. 


El proceso vasco fue más difícil debido al terrorismo de ETA y a las exigencias de los nacionalistas. El PNV había promovido la abstención en el referéndum constitucional, pero tras un largo proceso de diálogo, en 1979 se consiguió llegar a un acuerdo para la obtención del estatuto de autonomía de Gernika.  

Los primeros en aprobarse fueron el estatuto vasco y el catalán, seguidos de Galicia y Andalucía. 

Más tarde el modelo autonómico se generalizará tras numerosos debates (ya que las reivindicaciones autonómicas no se producían en todas las regiones de España). Fue la fórmula llamada “café para todos” y que supondrá dos ritmos distintos para la obtención de estatutos (uno más rápido para las llamadas nacionalidades históricas que manifestaban un claro deseo de autogobierno y habían gozado de estatutos en la 2ª República, y otro más lento para el resto).

España pasó a contar con 17 Comunidades Autónomas más las ciudades de Ceuta y Melilla. Había nacido el Estado de las autonomías.  

En 1979 tras las elecciones generales legislativas se celebraron también las PRIMERAS ELECCIONES MUNICIPALES (Abril de 1979). Era necesario renovar los ayuntamientos ya que seguían siendo los mismos que durante la Dictadura. Fueron las elecciones que dieron el poder a la izquierda en las principales ciudades españolas. El ascenso de la izquierda en Madrid y Barcelona, por ejemplo, puso de manifiesto la existencia de una oposición (PSOE) que iba ganando terreno frente a la UCD de Suárez.

En Euskadi ya en las primeras elecciones de 1977, el PNV fue el partido más votado, por lo que muy pronto comienzan los contactos entre el gobierno central y los nacionalistas. 

Tras la aprobación de la Constitución de 1978 (en la cual el PNV había promovido la abstención debido a que en ella se afirma la “indisolubilidad de la nacíón española)
, se abre la puerta a la obtención de estatutos de autonomía. 


El gobierno de Suárez dio pasos importantes para el reconocimiento de la personalidad vasca como la legalización de la ikurriña (1977) y la creación del Consejo General Vasco (1978), órgano preautonómico presidido por Carlos Garaikoetxea e integrado por diputados y senadores elegidos en las elecciones de 1977. Su objetivo era preparar el futuro Estatuto y ser interlocutor con el Gobierno de Madrid para los asuntos autonómicos.  

Tras la aprobación de la Constitución en 1978, en el año 1979, se celebraron elecciones generales y municipales, en ambas hubo mayoría de voto nacionalista. Con esos resultados, las negociaciones para obtener el estatuto se intensificaron y se reunieron repetidamente Carlos Garaikoetxea, líder del PNV y el presidente Adolfo Suárez. Esas conversaciones fructificaron en el Estatuto de Gernika​ .​  

Finalmente el estatuto vasco fue sometido a referéndum  el 25 de Octubre de 1979 y aprobado con una participación del 58,85% del censo y un 90,27% de votos afirmativos. 

El voto afirmativo fue defendido por la mayoría de los partidos. La abstención fue la alternativa defendida por la coalición Herri Batasuna (izquierda abertzale) y por otros partidos de la izquierda nacionalista. Por su parte, Alianza Popular pidió el NO por considerar que la autonomía de los pueblos era una amenaza contra la unidad de España.

Poco después, se puso fin al Gobierno Vasco en el exilio, el lehendakari Leizaola (que había sustituido a Agirre) regresó a Euskadi.  

A partir de este momento se celebrarán las primeras elecciones autonómicas en 1980, quedará constituido el primer parlamento vasco en el que será elegido el primer gobierno de la Transición dirigido por Carlos Garaikoetxea. En adelante, se renovará el parlamento cada 4 años, siendo el PNV la fuerza más votada. Todos los lehendakaris posteriores serán de este partido (Garaikoetxea, Ardanza, Ibarretxe y Urkullu) a excepción de uno del PSOE (López). La comunidad se dotará asimismo de un parlamento y unos tribunales de justicia propios.


Resurgieron las culturas locales, de las regiones y nacionalidades, multiplicándose las ediciones de libros en catalán, euskera y gallego. Pero la Constitución, a pesar de ser la primera que reconocía reivindicaciones nacionalistas, no colmaba todas las aspiraciones nacionalistas, ya que afirmaba la indisolubilidad de la nacíón española y dejaba a Navarra pendiente de un controvertido y difícil proceso si decidiera su integración en la CAV.

Todos estos avances se produjeron en un clima de numerosas tensiones que ponían en peligro el avance de la democracia:

  • La amenaza terrorista: Los grupos terroristas más destacados fueron ETA, de tendencia marxista buscaba independencia del P. Vasco, GRAPO y FRAP, de extrema izquierda en contra del capitalismo. También estaban activos grupos de extrema derecha como los “Guerrilleros de Cristo Rey”. Los atentados fueron muy numerosos ocasionando un elevado número de víctimas.

  • El riesgo de un Golpe de Estado por parte del ejército (operación Galaxia)

  • El recrudecimiento de la crisis económica

  • El desgaste de UCD por divisiones internas, escándalos de corrupción etc. Suárez presentó su dimisión en Enero de 1981.

Durante la sesíón de investidura del nuevo presidente, Calvo Sotelo, el “23 F” de 1981, se produjo el Golpe de Estado con la toma del Congreso por el Teniente Coronel Tejero de la Guardia Civil y la salida de los tanques en Valencia. La intervención del rey hizo que el golpe fracasara, Tejero y otros generales fueron enviados a prisión.

Al final, el fracaso del 23 F produjo el refuerzo de la democracia española y la recuperación del consenso con Calvo Sotelo como presidente. La constitución española permanece inamovible desde 1978, aunque hoy en día se alzan muchas voces pidiendo su modificación. Su importancia ha sido muy grande ya que ha servido para la modernización de España y la base legal del actual sistema democrático.

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