Sociedad ilustrada

La formación del sistema feudal
El feudalismo se formó en Europa occidental a partir del siglo IX y fue un sistema político, social y
económico que alcanzó su plenitud entre los siglos XI y XIII. Se caracterizó por la concesión de
tierras, por parte de un señor a otro, a cambio de recibir su ayuda y fidelidad. Se llamó sistema de
vasallaje y se completó con el régimen señorial, que regulaba la relación entre los señores y sus
campesinos. El origen del modelo feudal puede explicarse a través de tres circunstancias:
– La desaparición del Imperio romano había extendido por Europa occidental un modo de
organización social y económica basada en el colonato. El propietario de las tierras las cedía a los
campesinos (colonos) a cambio de una parte de la cosecha.
– A partir del siglo IX se produjeron las segundas invasiones bárbaras. Los campesinos entregaron
sus tierras a los poderosos a cambio de protección.
– La incapacidad de las monarquías para garantizar la seguridad, motivó que los soberanos
recurrieran a los nobles y a los altos cargos eclesiásticos. A cambio, les concedieron tierras, lo que
originó la concentración de grandes extensiones en manos de una minoría poderosa.


Feudalismo y monarquía

El sistema feudal se organizó en torno al vasallaje, que se formalizaba mediante la ceremonia del
homenaje, en la que el vasallo juraba fidelidad, ayuda militar y consejo a su señor. A cambio, el
señor le cedía tierras para que las administrase y viviera de ellas.
Este sistema dio lugar a una compleja red de relaciones personales. El señor principal era el rey, que
otorgaba feudos a los nobles más importantes, como duques y condes. Pero, a su vez, estos nobles
repartían parte de sus tierras entre otros menos importantes, los caballeros, a cambio de su vasallaje.
Algunos historiadores hablan de soberanía fragmentada para indicar quién tenía el poder en el
sistema feudal pues, algunos señores poderosos lograron hacerse independiente y, aunque
reconocían la autoridad del monarca, gobernaron sus feudos como soberanos.
Las principales carácterísticas de la monarquía feudal fueron:
● El rey era la autoridad más importante. Por encima de él solo estaban el papa y el emperador
del Sacro Imperio Romano Germánico. En la práctica, los reyes feudales no tuvieron
demasiado poder, pues cedieron gran parte de sus territorios a los nobles.
● El rey dirigía las campañas de guerra, recaudaba ciertos impuestos y era el juez supremo en
sus dominios personales.


Una sociedad estamental
La sociedad feudal se organizaba jerárquicamente en tres grupos sociales o estamentos:
● Nobleza. Los nobles se ocupaban de la defensa militar de la sociedad y se dedicaban a la
guerra. Contaban con una serie de privilegios.
● Clero. Estaba formado por los clérigos, sacerdotes, monjes y monjas, que se entregaban a la
oración y a la vida religiosa. Gozaban de gran influencia social y cultural. Como estamento
privilegiado, tenía sus propias leyes y no pagaba impuestos.
● Tercer estado o tercer estamento. Carecía de privilegios y era el escalón inferior de la
sociedad. Sus miembros se dedicaban a trabajar. Dentro de ellos se distinguían los
artesanos y los campesinos.
La nobleza
Los nobles se dedicaban a la preparación militar y a la guerra. La participación en la guerra les podía
proporcionar recompensas en forma de tierras y riquezas.
Dentro del estamento nobiliario habría que distinguir entre alta nobleza, duques, marqueses y
condes; y baja nobleza, compuesta por los caballeros. Los nobles vivían en castillos, símbolos de la
sociedad feudal cuya función era defensiva, y se manténían con el trabajo de sus campesinos y
siervos.
Los clérigos
Los clérigos disfrutaban de gran influencia social, pues la sociedad feudal era muy religiosa. Dirigían
la vida espiritual y eran casi los únicos que tenían cierta formación cultural.
● El alto clero estaba constituido por los obispos, altos dignatarios eclesiásticos y abades.
Gozaban de rentas elevadas y de amplios dominios territoriales, por lo que eran auténticos
señores feudales.


Una sociedad estamental II

● El bajo clero estaba formado por sacerdotes, monjes y monjas. Vivían en las parroquias
rurales, en los conventos y monasterios, y su vida era más modesta.
Los campesinos
Los campesinos constituían la mayor parte de la población de la Europa medieval. Sus condiciones
de vida eran muy duras pues pasaban su existencia trabajando para poder sobrevivir. En las
comunidades rurales, se distinguían varias categorías:
● Los campesinos libres eran, a veces, los propietarios de las tierras que trabajaban. Se les
denominaba villanos, porque solían vivir en aldeas o villas.
● Los siervos eran campesinos que estaban sometidos al señor feudal con duros trabajos y
tributos. No podían abandonar la tierra del señor y los podían vender o ceder con ella.
● En las aldeas y pueblos había artesanos dedicados a oficios manuales, sobre todo al trabajo
del hierro, de la madera y del textil.


El feudo y el régimen señorial

En la época feudal la economía era rural, basaba en el trabajo de la tierra, y de autoconsumo pues se
vivía de aquello que se producía.
La mayoría de la población vivía en los feudos, que pertenecían a un señor feudal (noble o
eclesiástico). En el feudo se diferenciaban dos zonas:
● La reserva señorial estaba formada por las tierras que explotaba el señor feudal mediante
campesinos siervos.
● Los mansos eran porciones de tierra que el señor cedía a los campesinos. A cambio, estos
debían entregar al señor una parte de la cosecha y realizar trabajos en la reserva.
Los señores ejercían también el señorío jurisdiccional, conjunto de normas que regulaban la relación
de dominación de los señores feudales sobre sus campesinos. Gozaban de los siguientes privilegios
adicionales:
● Impartían justicia, ya que eran la máxima autoridad en el feudo.
● Impónían rentas por el uso de molinos, hornos o lagares.
● Exigían impuestos especiales.
● Tomaban decisiones sobre la vida privada de sus siervos.


La Iglesia medieval

La única institución reconocida de forma unánime por todos los europeos de la época medieval fue la
Iglesia católica. El papa de Roma era la máxima autoridad eclesiástica, e incluso gobernaba su
propio territorio, los Estados Pontificios. Tenía gran influencia como guía espiritual de los europeos.
Esta se manifestó en la práctica de la excomunión, por la que el excomulgado quedaba expulsado
del seno de la Iglesia y, por tanto, de todo derecho o privilegio.
La Iglesia era la única institución que manténía algunos centros de enseñanza, y logró acumular una
gran riqueza mediante el cobro del diezmo.
Las cruzadas


Las Cruzadas fueron expediciones militares que los monarcas y nobles cristianos europeos
realizaron, generalmente a petición del papado, para liberar del dominio musulmán los Santos
Lugares (Jerusalén y lugares donde Cristo había vivido).
Desde finales del Siglo XI hasta finales del Siglo XIII, se llevaron a cabo varias cruzadas. Sin embargo,
estas campañas apenas obtuvieron éxitos militares, y en el año 1291 los caballeros cruzados
abandonaron las últimas posesiones conquistadas en Tierra Santa.Las Cruzadas fueron un fenómeno muy complejo en el que se mezclaron intereses de varios tipos:
● El motivo original era religioso. El planteamiento era el de un enfrentamiento entre la
cristiandad y el islam, semejante a la yihad musulmana.
● Las Cruzadas sirvieron para abrir el Mediterráneo al comercio de los europeos y para proveer
a estos de nuevos artículos, como las especias de Oriente. Además, los cruzados tenían la
oportunidad de conseguir tierras y riquezas como botín de guerra.
● Las guerras entre los señores feudales estimularon la necesidad de paz en Europa.


La estructura de la Iglesia
dos ramas del clero:
● El clero secular estaba compuesto por los miembros de la Iglesia que daban servicio religioso
a los fieles. Lo encabezaban los obispos y arzobispos, que dirigían una diócesis. El escalón
inferior lo formaban los curas y párrocos.
● El clero regular estaba formado por religiosos cuya función era la de servir a Dios en soledad.
Se denominan así porque tenían que seguir una regla o conjunto de normas que
determinaban la estructura de cada orden religiosa.
La vida de los monjes se desarrollaba en los monasterios. En ellos vivían dedicados a la oración y las
prácticas religiosas. Las reglas monásticas fueron diseñadas por san Benito, y se sintetizan en el
lema ora et labora (‘reza y trabaja’).
Los monasterios fueron lugares de paz y de cultura. Los monjes copiaban a mano y preservaban en
sus bibliotecas libros antiguos y conocimientos culturales valiosos. Con ello desempeñaron un papel
esencial para la conservación del saber de la Antigüedad.
Con frecuencia, los monasterios contaban con escuelas donde se enseñaba a leer y a escribir,
además de estudios especializados en teología, botánica y técnicas agrícolas.

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