Reinado de Alfonso XIII resumen

14.1. Panorama general del reinado de Alfonso XIII. Intentos de modernización. El regeneracionismo. Crisis y quiebra del sistema de la restauración. La guerra de Marruecos.

 En 1902 Alfonso XIII se declara mayor de edad por lo que se acaba la regencia de María Cristina que había sido un periodo de estabilidad. Con el reinado de Alfonso XIII España vive en una crisis continua.

La muerte de Cánovas y de Sagasta crea una lucha interna que debilita su posición. Aparecen partidos socialistas, republicanos y nacionalistas. A parte de crisis política hay una crisis social  debido a la lucha entre los sindicatos y la patronal y el descontento del ejército por el desastre del 98 y los fracasos en la Guerra de Marruecos.

 Entre el 1902 y el 1909 son los primeros intentos de revisionismo político que intentan cambiar el sistema. El desastre del 98 había decepcionado a los regeneracionistas que criticaban el sistema político. A la muerte de Cánovas, Francisco Silvela se nombró líder del partido conservador pero fracasó al intentar acabar con la corrupción ya que se chocó con intereses personales. Al dimitir  en el 1903 Antonio Maura se proclama nuevo líder, cosa que agrava la situación de crisis.

España ejercía un protectorado en el norte de Marruecos pero en el 1909 algunas tribus se enfrentaron a compañías españolas y Maura decidíó enviar tropas. Así aprovechó para ensayar el plan de movilización de reservistas en Madrid y Barcelona. Ante esta situación los socialistas y republicanos hicieron una acción conjunta contra los reservistas para la campaña de Marruecos. Las protestas no fueron atendidas por Maura.

 En Barcelona la organización Solidaridad Obrera (pseudo-anarquista) convocó una huelga general que solo fue seguida en Barcelona. El gobernador civil decretó el estado de guerra.


Durante tres días hubo barricadas, vuelcos de tranvías, quema de conventos y enfrentamientos entre la policía y los huelguistas. Esto fue respondido con una fuerte represión, detenciones y condenas a muerte (entre ellas la del fundador de la Escuela Moderna Ferrer Guardia, sin pruebas). El rey tuvo que provocar la dimisión de Maura.

Entre el 1909 y el 17 la crisis se mantiene y a Maura le sucede el liberal Canalejas pero su asesinato hizo que el rey llamase a Eduardo Dato. Un sector de conservadores no aceptó y, encabezados por Maura, forman el partido maurista. División de los conservadores.

 La crisis estalló en 1917 cuando varios grupos obreros se unieron para exigir una reforma política total. Eduardo Dato, como respuesta, cerró las cortes. El movimiento se nacionalizó y se radicalizó y UGT y CNT convocaron huelgas generales que fracasaron. Alfonso XIII da paso a un gobierno de colaboración con Cambó y Maura.

Este gobierno no supo dar una solución y su crisis política se agravó por la situación social en la que los obreros pedían reformas laborales y cambios en la estructura de la propiedad. La violencia obrera fue respondida por la patronal, y finalmente desembocó en una guerra abierta sobre todo en Barcelona.

 España participa en el reparto de África y tras la Conferencia de Algeciras obtuvo reconocimiento sobre el norte del territorio. La población rifeña, dividida en tribus, buscaban su independencia por lo que los rebeldes, que seguían a Abd-el-Krim organizaron guerrillas contra los españoles. El general Silvestre en el 1921 ataca, sin el consentimiento de sus superiores, en una expedición suicida. Tras la terrible derrota y cuando el parlamento pidió responsabilidades se abríó el expediente Picasso pero que nunca llegó a verse por el Golpe de Estado de Primo de Rivera.


14.2. La dictadura de Primo de Rivera:

 En 1923 la crisis era insostenible y Primo de Rivera proclamó la guerra. Alfonso XIII le entregó el poder y se consumó el Golpe de Estado, que fue recibido bien por la mayoría de la población.

El nuevo régimen provisional estaba en mano de los militares y pretendía un régimen estable y una dictadura que eliminase las elecciones y el parlamento.

Tras la disolución de las cortes se formó un Directorio Militar, con Primo de Rivera como presidente, contando con el apoyo del rey y de la mayoría del pueblo.

En el 1924 La Uníón Patriótica agrupó a los políticos que apoyaban el nuevo régimen pero los demás partidos no fueron ilegalizados.

El directorio Militar se cambió por el directorio Civil al nombrar un gobierno formado por partidos turnantes. En ningún momento existíó un acuerdo para ver el futuro del país así que lo que hundíó la dictadura fue su propia incapacidad.

 La dictadura se centró en solucionar los problemas más graves:

En la cuestión de Marruecos, Primo de Rivera, era partidario de retirar las tropas contra la opinión de la mayoría del ejército. En 1924 comenzó la retirada y solo España y Francia en una colaboración conjunta llegaron a la paz  en el 26. Fue el mayor éxito de la dictadura y por lo que duró más de lo esperado.

 En la cuestión social encontró escasas dificultades frente a los movimientos obreros. Consiguió la colaboración de socialistas aunque no la de comunistas y anarquistas. El PSOE y la UGT no estaban dispuestos a un enfrentamiento en defensa de un régimen burgués, el cual querían destruir.


Los anarquistas fueron disminuyendo a favor del anarco-sindicalismo. Muchos sindicalistas fueron detenidos y tuvieron que exiliarse. La FAI y el PC, de carácter más revolucionario se declararon ilegales.

En 1926 se creó el consejo de Trabajo que pretendía una negociación entre patronos y trabajadores. La UGT se retiró y la CNT se negó a participar por lo que fracasó el proyecto.

 La política económica era proteccionista y privada buscando la nacionalización de la industria(monopolios estatales), fijando precios y limitando las nuevas fábricas. Estimularon las obras públicas para favorecer el desarrollo industrial (carreteras y centrales hidroeléctricas) y se invirtió en industria pesada (siderurgia y cemento).

A corto plazo fue una política positiva que favorecíó el desarrollo industrial, eliminó el paro y ayudó a la paz social, pero que a largo plazo creó una gran deuda pública. Debido a la falta de apoyo incluso del rey Primo de Rivera dimitíó en 1930.

 Se hizo cargo del gobierno el General Berenguer que volvíó al régimen constitucional del 76. El gobierno fue perdiendo credibilidad hasta que los republicanos avanzaron posiciones. Monárquicos liberales, obreros, estudiantes, intelectuales y gran parte del ejército conspiraron para hacerse con el poder. Se creó un comité revolucionario con sede en San Sebastián en el que se organizó un levantamiento que fracasó por la falta de coordinación. Los miembros del comité fueron detenidos y encarcelados, pero, aún y todo, hubo protestas, huelgas y manifestaciones en todo el país. Berenguer dimitíó en el 31.

 Cuando Alfonso XIII le encargó formar gobierno a Aznar, este se limitó a hacer elecciones, de las que salieron que la mayoría de la población votaba por la república.
En 1931 el rey dejó el trono y el 14 de Abril se proclamaba la II República.


14.3. La segunda República: la  Constitución del 1931 y el bienio reformista (incluyendo la política de reformas y relaciones culturales).

La segunda república fue proclamada el 14 de Abril de 1931 y se establecíó un nuevo gobierno provisional, el Comité revolucionario. Ese mismo día Cataluña se proclamaba independiente y se desautorizaba del gobierno. En Junio hubo elecciones a cortes constituyentes y la mayoría la obtuvo una coalición de republicanos y socialistas.

La constitución de 1931 reflejaba un pensamiento democrático, redistribución de la riqueza y la creación de un estado de bienestar. Se establecíó la república democrática bajo soberanía popular con separación de poderes: legislativo (por sufragio universal que incluía a las mujeres) y ejecutivo (según la mayoría parlamentaria). El presidente era elegido cada seis años y se contempla para Cataluña y el País Vasco un estatuto de autonomía.

La declaración de derechos incluía la libertad de expresión y reformas en el trabajo la educación la cultura o la igualdad. Además se establece el matrimonio civil y el divorcio.

Se impuso un estado aconfesional pero con libertad de conciencia para cualquier religión. Se prohibíó a los religiosos dedicarse a la enseñanza, cosa que provocó una oleada de altercados anticlericales (con ataques al clero y quema de conventos).

La constitución fue aprobada en Diciembre del 1931 formándose el primer gobierno constitucional presidido por Manuel Azaña.

Este primer periodo de la república se denomina bienio reformista.

El bienio reformista (1931-33) fue el periodo más activo en cuanto a reformas:


-Reformas laborales en las que la UGT y el Ministro de Trabajo incluyeron medidas como seguro de enfermedad, vacaciones pagadas, jornadas de ocho horas y un salario mínimo. La CNT no quiso colaborar y convocó huelgas revolucionarias.

-La reforma agraria intentó solucionar el problema de la redistribución que había creado una situación de anarquía y violencia. El instituto de reforma agraria expropió algunas fincas a cambio de una indemnización pero solo 10.000 campesinos obtuvieron parcelas por lo que la reforma empeoró el clima social.

-Reforma militar de Azaña pretendía reducir el número de oficiales pero muchos militares consideraron que se había dado preferencia a los partidarios de la república por lo que iniciaron una conspiración. Cuando en el 32 el General Sanjurjo se pronunció en Sevilla fue detenido y encarcelado. Se exilió a Portugal desde donde encabezaría la sublevación del 36.

-Se creó la guardia de asalto para guardar el orden público.

-El problema religioso fue que debido a acciones anticlericales la iglesia y los católicos dejaron de apoyar a la república.

-El problema regionalista dividíó a la sociedad en los que defendían la unidad de España y los regionalistas catalanes y vascos. En 1932 Cataluña y en el 36 el País Vasco se independizaron.

-La política educativa hizo esfuerzos con la enseñanza primaria, aunque el mayor problema eran las infraestructuras.

La República culminó con la evolución cultural de pensadores como Ortega y Gasset, científicos como marañón o escritores como Juan Ramón Jiménez. También destacó la generación del 27, el cine surrealista de Buñuel y pintores como Solana, Miró, Dalí y Picasso


14.4. La segunda República: el bienio radical-cedista. La Revolución de 1934. Las elecciones de 1936 y el Frente Popular.

En Septiembre de 1933 algunas maniobras políticas para echar a los socialistas del gobierno hicieron que se perdiese prestigio. Los campesinos se sublevaron con los hechos de Casa Vieja y esto hizo que se rompiese la coalición republicana.

Azaña presentó la dimisión y Alcalá Zamora convocó nuevas elecciones en las que las mujeres ya votarían por lo que el censo electoral se duplicó.

La separación de la izquierda y la abstención anarquista favorecíó la victoria de la derecha.

Comienza con el Bienio Negro y la Revolución de Octubre 1934-36, en la que dos bandos, derechas e izquierdas, usaban la violencia para imponerse. El nuevo gobierno echa para atrás las medidas revolucionarias, se paralizó la reforma agraria, el estatuto de autonomía del P. Vasco y se detuvo la reforma militar dejando puestos claves a los contrarios a la República (Mola, Franco y Goded).

La Revolución de Octubre fue cuando la izquierda intentó crear una república de los trabajadores. Hubo alianzas entre partidos obreros para el golpe revolucionario. Este movimiento fue un fracaso, triunfando solo en Asturias, que quedó aislada y controlada por obreros 15 días. Franco hizo un levantamiento en la regíón que acabó con miles de muertos y 30.000 detenidos. La revolución finalizó dejando el país dividido.

En Barcelona la insurrección era independentista pero fue reprimida por el ejército y la autonomía de Cataluña fue suspendida.

Se crearon varios partidos minoritarios como el Partido Carlista o la extrema derecha que se uníó y se creó la Falange española


A finales del 35 estallaron escándalos financieros de Lerruox por lo que Alcalá Zamora convocó elecciones. Las elecciones de 1936 y frente popular: Febrero-Julio del 36.

El Frente Popular agrupaba a toda la izquierda y su programa se basaba en la amnistía para los implicados de la Revolución de Octubre, la expansión de la reforma agraria y el Estatuto de Autonomía. La derecha participó dividida.

En las elecciones la derecha era mayoría en las zonas rurales mientras que FP ganaba en grandes ciudades industriales y en las regiones partidarias de la autonomía.

Hasta el 36 la República estuvo gobernada por Azaña, a quien sustituye Alcalá Zamora. Los socialistas estaban divididos entre los colaboradores con los republicanos y los aliados de la CNT. La tensión aumentó y hubo estallidos de violencia. El ejército consideraba que la revolución era inminente por lo que iniciaron una conspiración para acabar con la república.

El 12 de juio del 1936 fue asesinado el teniente del Castillo (republicano) y al día siguiente guardias de asalto detuvieron y ejecutaron al diputado José Calvo Sotelo. Con esta excusa hubo un alzamiento militar que contó con el apoyo de la derecha.

El 17 se sublevó el ejército de Marruecos aunque algunas regiones seguían fieles a la República.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *