La Agricultura Señorial
Desde el punto de vista económico, la agricultura era la actividad más importante. Era una agricultura de subsistencia con un sistema de cultivo basado en la rotación trienal con barbecho. La tierra estaba en manos de la nobleza y el clero, que poseían grandes propiedades, transmitidas de generación en generación. La mayoría de la población eran campesinos que trabajaban las tierras de sus señores y, además, estaban sometidos al pago de fuertes impuestos.
La Monarquía Absoluta
El rey tenía un poder absoluto. Los gobernados eran súbditos que no tenían ningún tipo de derecho. Aparte de su poder absoluto, el rey estaba auxiliado por unas instituciones que lo asesoraban.
La Expansión Económica en el Siglo XVIII
La firma del Tratado de Utrecht (1713) dio paso a un periodo de equilibrio internacional en el que los conflictos trataron de solucionarse mediante la firma de tratados y alianzas entre los países. La población aumentó debido a la paz internacional que hubo y a la ausencia de grandes epidemias y, en general, a la mejor situación económica.
La Sociedad Desigual del Antiguo Régimen
Una de las principales características del Antiguo Régimen era su desigualdad civil, que estaba dividida en dos grupos muy diferenciados:
- Los Privilegiados: Poseían la mayor parte de las tierras, monopolizaban todos los cargos y no estaban obligados al pago de los impuestos.
- La Nobleza: Vivían de las rentas de las tierras y acumulaban muchas riquezas.
- El Clero: Vivía de las rentas derivadas de la explotación de su territorio. No era un grupo homogéneo, ya que el alto clero disfrutaba de los lujos y el bajo clero provenía del estado llano.
Los No Privilegiados
El estado llano formaba el sector de los no privilegiados. Era la gran mayoría de la población y agrupaba a personas muy diferentes tanto por su condición económica como social.
- La Burguesía: Formada por grandes artesanos, comerciantes y banqueros. Era el grupo en mejor estado económicamente, pero carecía de influencia política.
- Las Clases Populares y los Campesinos: Las clases populares urbanas agrupaban a los trabajadores manuales de las ciudades. Los campesinos eran el grupo más numeroso de la población. Sus condiciones de vida eran muy duras, ya que estaban obligados a trabajar las tierras de los privilegiados a los que pagaban los derechos señoriales.
La Ilustración: Crítica al Antiguo Régimen
La Ilustración es un movimiento de carácter intelectual desarrollado en Europa en el siglo XVIII que puso en cuestión todos los principios del Antiguo Régimen.
¿Quiénes eran los Ilustrados?
Fueron grupos de franceses que estaban en contra del Antiguo Régimen. Algunos de los más destacados son:
- Montesquieu: Defendió la división de poderes (ejecutivo, judicial y legislativo).
- Rousseau: Definió el contrato social, un pacto entre todos los ciudadanos para gobernar. Planteó la soberanía nacional: el poder político emana del libre consentimiento de todos los ciudadanos, expresado mediante el voto (democracia).
- Voltaire: Defendió la necesidad de un parlamento para limitar el poder del rey.
La Ilustración en España
Llegó en el siglo XVIII. Los ilustrados españoles se fijaron como principales objetivos: la reforma de la sociedad, el crecimiento económico, la modernización de la cultura española y la mejora de la enseñanza. Entre ellos destacaron: el Conde de Floridablanca, Pablo de Olavide y el Conde de Aranda.
La ausencia en España de los grandes grupos burgueses dificultó la expansión de las ideas de la Ilustración. Entonces, la mayoría de los ilustrados acabaron colaborando con la monarquía.
Crecimiento del Siglo XVIII en España
La expansión general de la demografía, la economía y las medidas reformistas de Carlos III permitieron mejorar la situación de la economía española. El crecimiento demográfico hizo aumentar la demanda de productos.
El comercio y la industria también se modernizaron. La liberación del comercio permitió la expansión de las compañías comerciales que negociaban con productos coloniales. Se protegieron las manufacturas privadas y se crearon las manufacturas reales. Aun así, no se solucionó el principal problema para el desarrollo industrial: la escasa demanda como consecuencia de la pobreza del campesinado. Los ilustrados tuvieron la necesidad de una reforma agraria que daría fin a la concentración de la tierra en manos de los privilegiados.
La Revolución Francesa
A partir de 1789 se desarrolló en Francia un proceso histórico que destruyó las bases económicas y sociales del Antiguo Régimen y eliminó la monarquía absoluta. Las ideas que impulsaron la Revolución Francesa influyeron en los movimientos revolucionarios liberales y socialistas.
Antecedentes de la Revolución
Francia era un país con una estructura social conflictiva y un estado monárquico en crisis. El estado francés padecía una grave crisis financiera: gastaba mucho más de lo que ingresaba y se encontraba muy endeudado. Los primeros ministros de la monarquía no consiguieron que los estamentos privilegiados aceptaran pagar impuestos. Los notables exigieron que se reunieran los Estados Generales del reino, asambleas de origen medieval en las que los estamentos se reunían por separado.
Estalla la Revolución: 1789
En la primavera de 1789 se procedió en toda Francia a la elección de los representantes del Tercer Estado que debían acudir a los Estados Generales. Los electores de los tres estamentos iban entregando a sus representantes las quejas y las reivindicaciones que se debían llevar a la reunión de los Estados Generales. El Tercer Estado se negó a constituirse en unas condiciones que le resultaban desfavorables. Ante el temor de que el poder real tuviera la intención de disolver los Estados Generales, se dirigieron a una sala próxima, la del Juego de la Pelota, donde, junto con algunos clérigos, juraron “no separarse jamás y reunirse cuando así lo exigieran las circunstancias”.
Las Primeras Acciones Revolucionarias
Comenzó una revuelta popular en las calles de París. La multitud acudió en busca de armas y de pólvora a la fortaleza de la Bastilla. La revolución municipal consistió en la formación de nuevos ayuntamientos. El campo fue sacudido por una rebelión agraria. Los campesinos destruyeron castillos, archivos nobiliarios y cualquier otro símbolo del feudalismo. Se suprimieron sin indemnización las servidumbres personales y los diezmos, y también se abolieron las justicias señoriales. El texto definitivo de estos decretos comienza así: “La Asamblea Nacional destruye enteramente el sistema feudal”. Mirabeau proclamaba la libertad, la igualdad entre los hombres y la soberanía nacional.
La Etapa Moderada: La Constitución de 1791
Se estableció una monarquía constitucional fundamentada en la división de poderes. El rey disponía de un poder ejecutivo limitado, y la Asamblea Nacional tenía todo el poder legislativo. El sistema electoral que se estableció era censitario. La Asamblea Constituyente suprimió los impuestos indirectos y estableció un sistema de impuestos directos. Se nacionalizaron los bienes del clero para venderlos posteriormente y estableció que los obispos y párrocos fueran elegidos y recibieran sus salarios del estado; se acordó también la disolución de todos los conventos religiosos.
La Asamblea Legislativa
Aparecieron diversos partidos políticos o clubes, que representaban los diferentes intereses y opiniones políticas. El más célebre de los clubes revolucionarios fue el de los Jacobinos, dominado por Robespierre. A la izquierda de los Jacobinos se situaban los Cordeliers. Sus posiciones políticas más radicales defendían el sufragio universal, es decir, el derecho de todos los ciudadanos al voto y a la participación política. Los Cordeliers demandaban la instauración de una república. El grupo más moderado de los revolucionarios era el de los Girondinos. Defendían el sufragio censitario y propugnaban una monarquía constitucional y una política de reformas moderadas.