La Segunda Guerra Mundial: Consecuencias y Reconfiguración Global
Explotación de los Países Ocupados
Debido al alargamiento de la guerra, se hizo imperativa la necesidad de recursos. Se diseñó una política de explotación de recursos humanos y económicos en los países ocupados. Esto se llevó a cabo a través de miles de campos de trabajo, dirigidos por las SS, resultando en la deportación de más de 8 millones de personas a Alemania para trabajar en sus industrias y campos.
Colaboracionismo y Resistencia
El nuevo orden nazi se apoyó en el colaboracionismo, impulsado tanto por el apoyo a las ideas nazis como por el miedo al comunismo. Un ejemplo destacado de colaboracionismo fue el gobierno francés de Vichy, liderado por el mariscal Pétain.
La lucha contra este orden fue la resistencia, fundamentada en el patriotismo y el antifascismo. En Yugoslavia, destacó Josip Broz Tito y sus partisanos. En Italia, la resistencia libró una doble lucha: contra los fascistas y contra los alemanes. En Francia, Charles de Gaulle dirigió la Resistencia desde Gran Bretaña, formando la Francia Libre.
La represión nazi fue feroz: la Gestapo, las SS y los campos de concentración fueron los instrumentos de su terror.
Germanización y Genocidio
El concepto de la superioridad de la raza aria alemana y la necesidad de espacio vital (Lebensraum) fueron los orígenes del genocidio. Esto provocó:
- El desplazamiento de los pueblos eslavos, considerados inferiores, para germanizar sus tierras.
- El exterminio sistemático de los judíos, conocido como Holocausto.
Este proceso se llevó a cabo a través de:
- La deportación inicial a los guetos.
- El internamiento en los campos de concentración.
- La Conferencia de Wannsee, donde se diseñó la Solución Final, planificando e iniciando el exterminio masivo de los judíos mediante campos de exterminio, cámaras de gas y hornos crematorios, con ejemplos como Auschwitz y Treblinka.
Efectos Morales
La guerra total provocó un intenso trauma moral y cuestionó todos los valores éticos. Debido a su naturaleza, desató sobre la población civil una crueldad y violencia generalizada sin precedentes, manifestada en bombardeos, matanzas y el uso de la bomba atómica. El genocidio en los campos de la muerte causó entre 5 y 6 millones de víctimas.
Como consecuencia de estos horrores, se constituyó el Tribunal Internacional de Núremberg para juzgar los crímenes contra la humanidad.
Consecuencias Económicas
El final de la guerra dejó un paisaje de ruina y desolación, especialmente en Europa Oriental, donde ciudades, campos y estructuras fueron destruidos. En Europa Occidental y Japón, los mayores daños se produjeron en las infraestructuras (carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, etc.). Los efectos sobre la producción industrial también fueron significativos; Europa en su conjunto perdió el 50% de su potencial industrial.
Los problemas más serios, que hicieron dudar de la posibilidad de reconstrucción tras la contienda, fueron la destrucción de las ciudades, los problemas de aprovisionamiento alimentario y el desamparo de la población civil. En el plano financiero, destacaron el elevado volumen de la deuda contraída para financiar la guerra y la subida de los precios.
Una vez más, Estados Unidos fue el país en el que la guerra repercutió más favorablemente. Se convirtió en el principal centro productor de armamento y otros suministros para los aliados, lo que permitió un desarrollo notable de su capacidad productiva y equipo industrial. Experimentó un crecimiento económico en torno al 10% anual, el ritmo más rápido de su historia. Así, la guerra aceleró el declive de las potencias europeas, mientras que Estados Unidos consolidó su posición hegemónica como gran potencia agraria, industrial y financiera mundial.
La URSS, a pesar de las devastadoras destrucciones de la guerra, se confirmó como la segunda potencia mundial. Su política de industrialización de las regiones orientales, más allá de los Urales, evitó que los ataques alemanes destruyeran su potencial industrial, a lo que se sumó la incautación de fábricas alemanas y de otros países ocupados de Europa Oriental, trasladándolas a la Unión Soviética.
Consecuencias Políticas
La derrota de las potencias del Eje supuso la desaparición de los sistemas fascistas, aunque se mantuvieron dictaduras cercanas a esta ideología. La ocupación aliada dividió a Europa en dos zonas políticas:
- En Europa Occidental, liberada por los angloamericanos, se restableció la democracia parlamentaria y el sistema económico capitalista de libre mercado. Resurgieron con vigor los partidos socialdemócratas y democristianos. También cobraron fuerza los partidos comunistas prosoviéticos, especialmente en Italia y Francia.
- En Europa Oriental (Alemania Oriental, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria), liberada por la Unión Soviética, se impusieron a la fuerza las llamadas democracias populares, en realidad dictaduras comunistas bajo la hegemonía de la URSS. En Yugoslavia y Albania, liberadas por los partisanos comunistas pero sin la intervención del Ejército Rojo soviético, también se implantaron regímenes comunistas, aunque independientes de Moscú.
Las Conferencias de Paz y los Cambios Territoriales
Con la paz llegó un nuevo orden territorial, configurado en diversas conferencias:
Conferencia de Yalta (febrero de 1945)
Se decidió:
- La partición de Alemania en zonas de ocupación.
- Las reparaciones de guerra.
- La celebración de elecciones en los países liberados.
- La anexión de los Estados bálticos y el este de Polonia.
Conferencia de Potsdam (julio-agosto de 1945)
Se definió el futuro de Alemania:
- División en cuatro zonas de ocupación.
- Proceso de desnazificación.
- Inicio del Juicio de Núremberg.
- Determinación de las fronteras con Polonia.
En el Extremo Oriente
- Japón: Fue ocupado por los Estados Unidos, impulsándose su democratización.
- Corea: Se dividió en dos por el paralelo 38º, bajo la tutela de EE. UU. y la URSS.
Conferencia de París (1947)
Se firmaron los tratados de paz con Hungría, Bulgaria, Italia, Rumanía y Finlandia.