Hitos Clave de la Historia de España: Restauración, Movimiento Obrero e Independencias Americanas

Estándar N.º 79: El Sistema Político de la Restauración (1875-1902)

Antonio Cánovas del Castillo fue el creador del sistema político de la Restauración en 1875. Este deseaba recuperar la monarquía borbónica y crear un gobierno estable y sólido. Para ello, se apoyó en la nueva Constitución de 1876, que avaló la estabilidad política. Dicha Constitución estableció una soberanía compartida entre el Rey y las Cortes, cambió la regulación de los derechos de los ciudadanos (en manos de los gobiernos de turno) y la Corona regulaba los tres poderes: nombraba y separaba a los ministros, sancionaba y promulgaba las leyes, y convocaba, suspendía y reunía las Cortes.

Se impuso un sistema bipartidista, liderado por los partidos Conservador (encabezado por Cánovas) y Liberal (dirigido por Sagasta), en el que se turnaban pacíficamente en el gobierno (turnismo). Esto se lograba mediante la manipulación electoral (conocida como pucherazo), que consistía en: cambiar las urnas, añadir votos de personas fallecidas (los ‘Lázaros’) o votar más de una vez. Esto generó una abstención generalizada, ya que la mayoría de la población estaba al tanto de la estafa.

Además, en este fraude electoral desempeñaron una labor decisiva los caciques locales y comarcales (caciquismo), quienes influenciaban a los votantes para que los resultados previstos del ‘encasillado’ se cumplieran, a través de ofertas de trabajo, amenazas, corrupción, etc.

Estándar N.º 84: El Movimiento Obrero en España (Finales del Siglo XIX)

El movimiento obrero es la actividad política y social de los obreros y campesinos españoles que se opuso frontalmente al sistema establecido, con el fin de mejorar su situación y defender sus derechos durante el último cuarto del siglo XIX. Se diferenciaron dos corrientes principales: el Anarquismo y el Socialismo.

El Anarquismo

En 1870, Giuseppe Fanelli introdujo en Barcelona la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), cuya mayor difusión se dio entre el campesinado andaluz y los obreros catalanes. Esta corriente se radicalizó, lo que provocó la acción terrorista como medio para destruir el Estado burgués capitalista opresor y la acción violenta contra la burguesía o miembros del gobierno (como el asesinato de Cánovas).

Esto dividió al movimiento anarquista en dos corrientes: mientras parte del anarquismo decidió seguir con la ‘acción directa’, otro grupo se decantó por luchar por la revolución social, siendo estos últimos duramente perseguidos y reprimidos a través de los sindicatos (anarcosindicalismo). En 1911, los partidarios de la acción sindical crearon el sindicato anarquista CNT (Confederación Nacional del Trabajo).

El Socialismo

En 1879, Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como partido que defendía los derechos del proletariado, cuya mayor difusión se dio en Madrid, Asturias y Cataluña. Este combinaría el ideario revolucionario marxista con medidas más realistas: abolición de las clases, emancipación de los trabajadores, rechazo del terrorismo, transformación de la propiedad privada en propiedad colectiva y la conquista del poder político por la clase obrera.

En 1888, se creó la Unión General de Trabajadores (UGT) como sindicato del partido. Además, crearon su propio diario (El Socialista), sus propias sedes (las Casas del Pueblo) y la Mutualidad Obrera. Finalmente, el PSOE consiguió concejales en varios ayuntamientos, hasta obtener un diputado en las Cortes en 1910. Una de sus iniciativas fue la instauración del festivo del 1º de mayo como una cita anual del movimiento obrero.

Estándar N.º 58: La Constitución de Cádiz de 1812 y la Guerra de Independencia

En 1807, Godoy, valido del rey Carlos IV, permitió la entrada del ejército francés con el pretexto de invadir Portugal, lo que generó el comienzo de la Guerra de Independencia. Debido a la ausencia real, los patriotas crearon las Juntas Locales, que se agruparon en Juntas Provinciales.

La necesidad de coordinación entre estas originó la Junta Suprema Central, que convocó a las Cortes en Cádiz, donde se aprobó la primera Constitución española (19 de marzo de 1812), que sirvió de referencia a la América española durante el Trienio Liberal (1820-1823).

Entre sus características esenciales podemos destacar:

  • Creación de la Milicia Nacional (cuerpo de ciudadanos armados con el propósito de mantener el orden público y defender el régimen constitucional).
  • La soberanía nacional.
  • La religión católica se reconoció como oficial de la nación.
  • Elección de los representantes en las Cortes por sufragio universal masculino indirecto y no por estamentos.
  • El Estado quedó dividido en provincias y municipios, gobernados por ayuntamientos y diputaciones electivos.
  • Reconocimiento de la igualdad ante la ley y de derechos y libertades individuales (libertad de imprenta, propiedad privada, educación primaria obligatoria, etc.).
  • División de poderes: el legislativo (Cortes); el ejecutivo (Rey y Gobierno); el judicial (tribunales de justicia).

Estándar N.º 63: El Proceso de Independencia de la América Hispana

A principios del siglo XIX, los territorios españoles en América se independizaron, a excepción de Cuba y Puerto Rico, debido al vacío de poder, la invasión napoleónica de la metrópoli y la deslegitimación de las autoridades representantes de la monarquía de José I. La Revolución Americana (1776) y la Revolución Francesa (1789) influyeron en las colonias americanas, pues fueron ejemplos en la lucha por las libertades y los derechos humanos.

Se ocasionó un descontento criollo debido al predominio del monopolio comercial (las colonias solo podían comerciar con España, y los criollos buscaban nuevas fuentes de riqueza), el aumento de los impuestos (utilizados para financiar los gastos de la Corona española) y el centralismo de la metrópoli española (la monarquía española era la que tomaba todas las decisiones).

Tal y como se aprecia en el mapa, el proceso de independencia de las colonias hispanoamericanas se puede concretar en cuatro grandes fases:

  • El Periodo de Regencia (1810-1814)

    Como vemos en el mapa, se encuentra representado con un relleno punteado. Hay una reproducción del fenómeno juntista en las colonias americanas y un descontento por la escasa representación en las Cortes de Cádiz. Se independizaron Paraguay y las Provincias Unidas del Río de la Plata.

  • El Restablecimiento del Absolutismo en España (1814-1820)

    Como podemos observar, está representado con un color gris; regresó el absolutismo, que acabó con muchos conatos independentistas, pero avanzó la independencia de Colombia y el Cono Sur en 1816.

  • El Trienio Liberal (1820-1823)

    Representado con color gris claro, vemos en el mapa que es un periodo de auge del proceso libertador, donde los refuerzos para luchar contra el independentismo no llegaron a América, por lo que se independizaron muchos países, tales como las Provincias Unidas de Centroamérica y la parte venezolana de la Gran Colombia. México se independizó como reacción al triunfo del liberalismo en España. Los criollos realistas, al ver el ascenso del liberalismo en Madrid, cambiaron al bando independentista.

  • Durante la Década Ominosa (1823-1833)

    Finaliza el proceso y comienza la formación de los Estados nacionales tras la división de las grandes áreas formadas por los libertadores. Se independizaron Bolivia y la República Oriental del Uruguay.

España perdió todas sus colonias, excepto Cuba, Puerto Rico y Filipinas, perdiendo definitivamente estas últimas en 1898.

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