Tras la Guerra Civil Española, se instauró una dictadura militar, sustituyendo el modelo republicano por un régimen centralizado donde Franco era: Jefe de Estado, Jefe de Gobierno, Jefe militar y Jefe del único partido (Partido Nacional). La monarquía se instauró a través de leyes fundamentales: L.Adm.Gen.Est, L.Cortes, L.Suce.d.Jef, Fuero del Trabajo y otras leyes especiales. Los pilares del Franquismo eran los tradicionalistas, anticomunistas y el nacionalcatolicismo, con el apoyo de la Iglesia, reforzada por el Concordato de 1953 y que finalizó con el Concilio Vaticano II. También apoyó al ejército, y la Falange formaba parte del Ministerio de Trabajo, del único sindicato y de los periódicos. Se divide en 3 etapas:
Etapas del Franquismo
- Primer Franquismo (1939-1959): Dura represión (Ley de Responsabilidades Políticas de 1939), aislamiento y autarquía.
- Desarrollismo (1959-1973): Tecnócratas del Opus Dei, Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958, Ley Orgánica del Estado (separación de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno), Ley de Prensa e Imprenta y Ley de Libertad Religiosa.
- Crisis del Franquismo (1973-1975): Franco anciano, Carrero Blanco (jefe de gobierno) asesinado por ETA en 1973. En 1974, Arias Navarro implementó una tibia reforma política que no satisfizo ni a aperturistas ni a integristas (el búnker), lo que aumentó el descontento y los fusilamientos de miembros de ETA.
Contexto Social e Internacional
Alineamiento con el Eje (1939-1943), neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial, pero tras las victorias de Hitler, Franco se alinea. Hitler rechaza las propuestas de Franco, por lo que España se mantiene fuera del conflicto, aunque ayuda con recursos. Tras la derrota del Eje en 1943, Franco se declara neutral. Aislamiento internacional (1945-1950): fuera de la ONU por ser un régimen fascista y del Plan Marshall por parte de EEUU. Reconocimiento internacional en 1950, regreso de embajadores en 1953, Pacto Militar Bilateral con EEUU en 1953 y admisión en la ONU en 1955.
Economía Durante el Franquismo
Tras la Guerra Civil Española, el régimen de Franco instala una economía autárquica con la intención de hacer de España una nación autosuficiente. Esta autarquía requería una intensa intervención del Estado mediante la regulación del precio del trigo, la prohibición de importaciones y la creación de un sector industrial público. Este modelo no funcionó, ya que no tuvo el crecimiento esperado, lo que llevó a Franco a crear un nuevo modelo impulsado por tecnócratas del Opus Dei que promovieron medidas para la liberación económica sin alterar el régimen, mediante la reducción de controles y la apertura al exterior. Este modelo contaba con un plan de estabilización que frenaba la inflación, fomentaba la exportación y contenía el déficit. Este aumento económico de los años 60 lleva al desarrollismo (también influenciado por el contexto europeo).
Consecuencias del Desarrollismo
- Positivo: Demanda de empleo.
- Negativo: Emigración, salarios bajos, impuestos bajos y ausencia de un Estado de Bienestar.
Hubo diferencias de desarrollo entre regiones, con un mayor crecimiento en Cataluña, País Vasco, Madrid, Comunidad Valenciana y Zaragoza. Para regularlo, se implementaron planes de desarrollo en el resto de ciudades. La crisis del petróleo y la derrota en Egipto y Siria pusieron fin a este modelo. A finales de los años 60, la estructura social seguía siendo similar a principios de siglo, pero gracias al desarrollismo hubo cambios: un país más industrializado, crecimiento demográfico, aumento del mercado de trabajo en los sectores secundario y terciario, incorporación de la mujer al mercado laboral, movimientos migratorios, predominio de población urbana (ciudades dormitorio), predominio de la clase media (pilar de apoyo al régimen, que cambiaba libertad por bienestar), cambios en la Iglesia, aumento del consumismo y mayor acceso a la educación.
Oposición Antifranquista
La oposición antifranquista fue liderada por el PCE, entre otros grupos que buscaban un régimen democrático y descentralizado. El régimen respondió con represión. La oposición nació al final de la Guerra Civil y fue evolucionando según las consecuencias de la misma. Tras la guerra, se establecieron represiones durísimas para establecer las bases del nuevo estado y evitar intentos de disidencia. Muchos españoles fueron encarcelados o fusilados, aunque en 1944 se produjo el regreso de los republicanos que combatieron contra los nazis junto a la Resistencia Francesa. La oposición buscaba el apoyo de las democracias occidentales, mientras que los republicanos se quejaban del totalitarismo del estado, pidiendo democracia. Los monárquicos, liderados por Don Juan de Borbón, reivindicaban una monarquía constitucional (Manifiesto de Lausana de 1945).
En los años 50 y 60, el PCE dejó las armas y se orientó hacia movimientos de masas pacíficos. En los años 60, fundó el CCOO, liderando reivindicaciones obreras. En 1962, se celebró el Congreso de Múnich, con la participación de todos los partidos políticos españoles, excepto los comunistas. Paralelamente, se reactivó el Partido Nacionalista Vasco y el catalán, mientras nacía ETA (terrorismo), a lo que el régimen respondió con represión. El desarrollismo aumentó la oposición. El PCE y CCOO eran las organizaciones hegemónicas, además de pequeños grupos de monárquicos liberales o democristianos, precedentes del régimen. Rechazando la apertura, en los años 70 nacieron FRAP y GRAPO. El Concilio Vaticano II (clausurado en 1962) separó a la Iglesia del régimen, acercándola al nacionalismo catalán. Al mismo tiempo, pequeños oficiales formaron la UMD. El estado de salud de Franco llevó a la oposición a unirse en dos grupos: la Junta Democrática, liderada por el PCE, y la Plataforma Democrática, liderada por el PSOE. Esto provocó rechazo en las familias del régimen, considerando la apertura de Fraga insuficiente y la del búnker innecesaria y peligrosa.