La Prehistoria en la Península Ibérica: Del Paleolítico al Neolítico
El Paleolítico (1.200.000 – 5.000 a.C.)
Durante el Paleolítico en la Península Ibérica, la economía se basaba en la caza, la recolección y la pesca. Las sociedades eran nómadas, habitando en cobijos provisionales y cuevas, destacando el dominio del fuego.
- Paleolítico Inferior: Presencia de Homo Antecessor y Homo Heidelbergensis.
- Paleolítico Medio: Presencia de Homo Neandertaliensis.
- Paleolítico Superior: Presencia de Homo Sapiens y el surgimiento de los primeros ritos funerarios.
El Neolítico (5.000 – 2.500 a.C.)
El Neolítico se caracteriza por la aparición de la ganadería y la agricultura, el desarrollo de la cerámica (como la cardial), el sedentarismo y un hábitat mixto en cuevas (ej. Cova de l’Or) y poblados estables.
Manifestaciones Artísticas Prehistóricas
Arte Rupestre Paleolítico (40.000 – 10.000 a.C.)
Localizado principalmente en la cornisa cantábrica (ej. Altamira, El Castillo y Tito Bustillo), en cuevas profundas. Su motivación es interpretada como mágica y religiosa. Se caracteriza por:
- Tema naturalista.
- Figuras abstractas y estampaciones de manos.
- Uso de policromía.
Arte Rupestre Levantino (Mesolítico y Neolítico)
Aparece en zonas como Valltorta y El Cogul. Los protagonistas son figuras humanas en escenas de cacerías o recolección de miel. La técnica utilizada es:
- Figuras esquemáticas y estilizadas.
- Monocromía.
El Reino Visigodo de Toledo: Organización y Unificación
Los Visigodos se asentaron en la Península Ibérica tras su derrota en Vouillé (507) ante los Francos.
Organización Política Visigoda
La monarquía era electiva. Los reyes se rodeaban de guerreros fieles (gardingos) y se apoyaban en dos instituciones centrales:
- Aula Regia: Asamblea de carácter consultivo, integrada por nobles.
- Officium Palatinum: Nobles de la máxima confianza del rey, encargados de la administración central.
La administración territorial estaba en manos de Duces y Comes.
Unificación y Legislación
- Unificación Política: Lograda por Leovigildo (segunda mitad del siglo VI).
- Unificación Legal: Recesvinto promulgó en el 654 el código Liber Iudiciorum (o Fuero Juzgo), que recogía gran parte del derecho romano, buscando la igualdad legal entre los habitantes del reino.
Los Concilios de Toledo
Los Concilios eran asambleas político-religiosas convocadas por el Rey, presididas por el arzobispo más antiguo (generalmente el de Toledo) y compuestas por Obispos y Nobles. Funcionaban como un foro de debate y toma de decisiones cruciales (como la conversión de Recaredo al catolicismo).
Esplendor de Al-Ándalus: Economía, Sociedad y Cultura
Economía Andaluza
Predominó la agricultura, con la coexistencia de la gran propiedad y la mediana/pequeña propiedad, donde abundaba el regadío. Se extendió la tríada mediterránea (trigo, vid y olivo), junto con nuevos cultivos como el arroz, el algodón y los cítricos.
Artesanía y Comercio
La artesanía alcanzó gran desarrollo, destacando la producción textil de la seda (Zaragoza y Córdoba), el cuero, el papel, el vidrio, la cerámica, las armas y la orfebrería. El comercio era vital, concentrado en grandes ciudades con zocos. Se utilizaban el dinar de oro y el dírham de plata. Las rutas comerciales conectaban con el Magreb y el Mediterráneo, facilitando la exportación de productos de lujo y agrarios, y la importación de materias primas, armas y esclavos.
Estructura Social
La sociedad era compleja y jerarquizada:
- Árabes: Minoría que constituía la élite social y los grandes propietarios.
- Bereberes: Ocupaban puestos en el ejército, la administración, la artesanía, la agricultura y el comercio.
- Muladíes: Población hispanovisigoda convertida al islam.
- Minorías: Mozárabes (cristianos) y judíos, además de la población esclava.
Cultura y Arte
Culturalmente, el uso del árabe y la religión islámica fueron pilares. Destacaron figuras como el filósofo Averroes. Se desarrollaron notablemente ciencias como la astronomía, la matemática y la medicina.
En arquitectura, sobresalen el arco polilobulado y la decoración de ataurique (motivos vegetales), visibles en obras maestras como la Mezquita de Córdoba y el Palacio de la Alfajería en Zaragoza.
Organización Política y Social de los Reinos Cristianos Medievales
Estructura Política Central
En la Organización política de los reinos cristianos durante la Edad Media, el Rey ostentaba el poder feudal, asistido por la Curia Regia.
En el siglo XIII surgieron las Cortes (las primeras en León, 1188), asambleas donde se reunían los tres estamentos (nobleza, clero y ciudades) para votar las peticiones económicas del monarca. La administración local recaía en la oligarquía urbana (compuesta por la pequeña nobleza y la burguesía adinerada).
El Régimen Señorial y la Sociedad Estamental
El régimen señorial (feudalización) triunfó en los siglos XI y XII, impulsado por:
- La erosión del poder monárquico.
- El fortalecimiento de la nobleza.
- La inexistencia de un poder centralizado efectivo.
El Señor (nobleza) ostentaba la propiedad de la tierra (feudos), asegurada mediante el mayorazgo, y ejercía la autoridad legal, política y militar sobre sus dominios.
La Sociedad Estamental
- Grupos Privilegiados: Nobleza y Clero. Gozaban de exención de impuestos y de tribunales y leyes propias.
- Estado Llano: Campesinos y habitantes de las ciudades. Era la población mayoritaria, pobre y sin privilegios.
La Fragmentación de Al-Ándalus y las Invasiones Norteafricanas
Los Primeros Reinos de Taifas y la Intervención Almorávide
En 1031, el Califato de Al-Ándalus se fragmentó en numerosos reinos independientes, conocidos como Taifas. Tras enfrentamientos internos, las taifas más importantes (Toledo, Zaragoza y Badajoz) absorbieron a las menos poderosas. Los reinos cristianos aprovecharon esta debilidad para exigir el pago de tributos (parias). Alfonso VI de Castilla conquistó Toledo en 1085.
Ante el avance cristiano, las Taifas solicitaron ayuda a los Almorávides, musulmanes ultraortodoxos con un vasto imperio en el Norte de África. Yusuf ibn Tashufin llegó a la península (1086) y venció a Alfonso VI en la Batalla de Sagrajas (Badajoz). En 1089, se inició la conquista almorávide de los reinos taifas. Sin embargo, la estricta ortodoxia religiosa y los nuevos impuestos provocaron la aparición de los Segundos Reinos de Taifas.
El Imperio Almohade y la Batalla de las Navas de Tolosa
El Imperio Almohade (1146-1232) unificó Al-Ándalus y aumentó sus ataques contra los reinos cristianos. En 1195, el califa Yusuf II aplastó al ejército castellano de Alfonso VIII en la Batalla de Alarcos. La respuesta cristiana fue la unión de los reinos para derrotar a los Almohades en la decisiva Batalla de las Navas de Tolosa en 1212.
El Reino Nazarí de Granada y el Fin de Al-Ándalus
Tras la derrota almohade, surgieron los Terceros Reinos de Taifas y, finalmente, el Reino Nazarí de Granada (1246-1492). Los Nazaríes lograron establecer un reino musulmán duradero gracias a la llegada de andalusíes de otros territorios, y a pactos estratégicos con los benimerines y los reinos cristianos.
La Guerra de Granada (1482-1492) culminó con la entrega de la ciudad por Boabdil a los Reyes Católicos en 1492, poniendo fin a la presencia musulmana en la península.
Organización Institucional de las Coronas Ibéricas (Baja Edad Media)
La Corona de Castilla: Fortalecimiento Monárquico
En Castilla se produjo un notable fortalecimiento de la Monarquía. La administración se estructuró en:
Administración Central Castellana
- Curia Regia: Evolucionó hacia el Consejo Real y las Cortes.
- Otros órganos: Audiencia, Hacienda (dirigida por el Mayordomo Mayor) y la Corte (con figuras como el Chanciller y el Condestable).
Administración Territorial y Local Castellana
- Territorial: Destacan las merindades y los adelantamientos.
- Local: Compuesta por los concejos y los regidores.
La Corona de Aragón: El Pactismo
La Corona de Aragón no era un Estado único, sino una unión de reinos (Cataluña, Valencia, Baleares y Aragón), donde cada uno conservaba sus instituciones y leyes particulares. La debilidad del poder real se manifestó en el pactismo, un sistema por el cual se respetaban los fueros y privilegios territoriales, otorgando gran autonomía a la nobleza en sus señoríos.
Administración Central Aragonesa
- Consejo Real y Cortes.
- Hacienda (con la Diputación General y la Generalitat).
- Audiencia y Corte.
Administración Territorial y Local Aragonesa
- Territorial: El rey nombraba un lugarteniente o gobernador en cada reino (ej. el Virrey en Mallorca). Los territorios se dividían en honores, y en Cataluña en veguerías.
- Local: Los Concejos o municipios fueron controlados progresivamente por las oligarquías ciudadanas.
El Reino de Navarra
Las instituciones representativas de Navarra incluían al Rey, las Cortes, el Consejo Real, la Corte Mayor y la Cámara de Comptos.
La incorporación de Navarra a Castilla se realizó bajo el principio de que Navarra conservaba su condición de Reino (con la figura del Virrey) y sus instituciones privativas.