La Comuna de París (1871)
La Comuna de París representa la primera vez en la historia que los trabajadores alcanzaron el poder político. Este hecho histórico está íntimamente relacionado con el proceso de unificación alemana.
El Vacío de Poder y la Revolución Social
Cuando las tropas alemanas llegaron a las puertas de París en 1870, el emperador Napoleón III, con su gobierno (presidido por Thiers) y su ejército, huyeron a Versalles. La mayoría de la nobleza y la alta burguesía abandonaron París, creándose un vacío de poder que fue aprovechado por los trabajadores para proclamar la revolución social. El triunfo de la revolución se alcanzó cuando los comités convencieron a la Guardia Nacional de que se uniera a los revolucionarios.
El Gobierno Provisional y la Intervención de Bismarck
Bismarck exigió a los revolucionarios de París que convocasen elecciones para que de ellas surgiera la asamblea que formara el gobierno, con el fin de poder reconocerlo. Su objetivo era dejar a Francia en una situación política inestable y débil. De esta manera, se garantizaría la ausencia de la oposición francesa a su meta de culminar la unificación alemana.
Composición y Decretos de la Asamblea Comunal
La Asamblea Comunal se constituyó con la representación de los siguientes grupos políticos:
- Pequeños burgueses (descendientes ideológicos y políticos).
- Trabajadores socialistas, seguidores de Blanqui.
- Trabajadores anarquistas, distribuidos entre los seguidores de Proudhon y los seguidores de Bakunin.
Medidas Sociales y Políticas Destacadas:
- Llamamiento para que se constituyeran comunas con carácter autónomo.
- Declaración de derechos sin restricciones: sufragio universal, educación general obligatoria, etc.
- Soluciones a los problemas sociales de los trabajadores, como la ocupación de los talleres y empresas de los propietarios burgueses que habían abandonado París, para que continuara la producción, y la ocupación de las viviendas vacías de todos los propietarios que habían huido.
El Gobierno Comunal también decidió la liberación del arte, destacando el pintor revolucionario de estilo realista-impresionista, *Courbet*.
Fin y Consecuencias Históricas
Bismarck regresó a Prusia para organizar el nuevo Estado alemán. Posteriormente, regresó a París el gobierno monárquico de Thiers.
Las consecuencias de la Comuna de París sobre el internacionalismo obrero fueron significativas. La Primera Internacional envió observadores para que comprobaran en directo la experiencia de un gobierno de trabajadores. Marx valoró la experiencia comunal como un eslabón más en la lucha por el poder de las clases trabajadoras. Sin embargo, las *Trade Unions* la estimaron negativa para la liberación de la clase trabajadora.
La Evolución del Movimiento Obrero (Finales del Siglo XIX hasta 1914)
Entre finales del siglo XIX y 1914, el sistema económico capitalista se había consolidado (junto al imperialismo) y el movimiento obrero estaba ya organizado en sindicatos y partidos políticos.
Diferencias Ideológicas: Marxismo vs. Reformismo Británico
En los países industrializados, con excepción del Reino Unido, la clase trabajadora estaba influida por la doctrina de Marx, debido a que aceptaba la industrialización y a que era la teoría más sólida.
En el Reino Unido, las ideologías marxistas y anarquistas no se extendieron entre las *Trade Unions*. La evolución reformista del movimiento obrero desembocó en la fundación de sociedades como la *Fabian Society*, culminando en 1892 con la creación del *Independent Labour Party* (Partido Laborista).
Expansión del Socialismo Marxista y sus Programas
La ideología marxista se extendió entre la clase trabajadora en general. Su lema era convertir la fuerza social de la clase obrera en fuerza política mediante la intervención en los procesos electorales y su entrada en el juego parlamentario.
Impacto de la Participación Parlamentaria:
Las razones de la expansión de la ideología socialista-marxista estaban en que los partidos contaban con un grupo parlamentario propio, reivindicando los derechos de los trabajadores en las cámaras.
- Positivo: Se conseguían mejoras en los niveles de vida de los trabajadores.
- Negativo: Una vez conseguidas las mejoras para la clase trabajadora de su propio país, se olvidaban de los problemas que tenían los trabajadores de otros países, incumpliendo el principio de solidaridad internacional.
Otra de las razones de su éxito era que propugnaba a la vez dos tipos de programas: el de máximos y el de mínimos.
- Programa de Máximos: Reclamaba el final del sistema capitalista y la abolición de las clases sociales.
- Programa de Mínimos: Reivindicaba medidas de mejora para los trabajadores, como la reducción de la jornada laboral y la lucha por conseguir alguna cobertura social.
Consolidación Democrática y Actitud ante la Gran Guerra
La expansión de los partidos socialistas supuso la consolidación de los regímenes políticos parlamentarios, cada vez más democráticos, porque la clase obrera se integró en ellos.
La actitud del movimiento obrero y de la clase trabajadora en vísperas de la Gran Guerra se puede clasificar como moderada. Teórica y oficialmente defendían la desaparición del capitalismo, pero en su vida real y cotidiana convivían de buen grado con él, porque había elevado sus niveles de vida.
El estallido de la Gran Guerra en 1914 y de la Revolución Soviética en 1917 impuso un nuevo modelo: la economía planificada. El sistema capitalista tuvo que cambiar, y la burguesía y la clase trabajadora se tuvieron que adaptar a la nueva situación.
