El Reformismo Borbónico: Carlos III y el Despotismo Ilustrado
Carlos III: El Despotismo Ilustrado
Carlos III accedió al trono de España al morir su hermano Fernando VI sin descendencia. Intentó aplicar un programa de reformas para modernizar el país siguiendo las ideas ilustradas. Carlos III contó con colaboradores que fueron los verdaderos responsables de los esfuerzos reformistas y que propusieron medidas para la modernización y racionalización del Estado.
El rey tuvo que hacer frente a revueltas y motines populares, destacando el Motín de Esquilache (1766), un levantamiento en Madrid contra las medidas tomadas por el ministro Esquilache. Carlos III destituyó al ministro, frenó algunas reformas y bajó el precio de los productos de primera necesidad, lo que hizo cesar los motines.
Reformas Estructurales y sus Consecuencias
A continuación, se detallan los principales problemas del Antiguo Régimen (P), las soluciones propuestas (S) y los resultados obtenidos (R) durante el reinado de Carlos III:
1. Sociedad Estamental
- Problema (P): Sociedad estamental, desigual y estancada.
- Solución (S): En 1783, se declararon honestas todas las profesiones y se abolieron ciertos privilegios.
- Resultado (R): Oposición de nobles e Iglesia. Se debilitó la pirámide estamental, avanzando hacia una sociedad más igualitaria.
2. Educación
- Problema (P): Educación anticuada, insuficiente, no obligatoria y alto analfabetismo.
- Solución (S): Enseñanza primaria obligatoria, reforma de estudios universitarios, fundación de escuelas de artes y oficios, academias de letras y ciencias, y sociedades económicas.
- Resultado (R): Mejora del nivel educativo, aunque siguió siendo insuficiente. Las mujeres comenzaron a educarse.
3. Poder de la Iglesia (Regalismo)
- Problema (P): Excesivo poder de la Iglesia.
- Solución (S): Carlos III reclamó el derecho a nombrar cargos, fundar monasterios y controlar la Inquisición.
- Resultado (R): Expulsión de los Jesuitas (tras el Motín de Esquilache), separación entre Iglesia y Estado, y fuerte oposición de privilegiados y clero.
4. Agricultura
- Problema (P): Baja producción, mayorazgos, despoblación de tierras, competencia de la ganadería (Mesta), contratos abusivos, minifundios y latifundios, y técnicas atrasadas.
- Solución (S): Desamortización de tierras del clero, reparto de tierras, colonización de Sierra Morena (Olavide), reducción de privilegios de la Mesta, prohibición de aumentar el precio de arrendamientos y de expulsar campesinos, e introducción de nuevas técnicas.
- Resultado (R): La Ley Agraria no se llegó a realizar debido a la oposición de los privilegiados. Imposibilidad de aplicación de innovaciones. No se acabaron las crisis de subsistencias, aunque hubo un leve aumento de la producción agrícola.
5. Comercio Interior
- Problema (P): Comercio interior insuficiente y proteccionista.
- Solución (S): Fomento de infraestructuras, creación de mercados de bienes para fomentar el comercio interior y libre circulación de mercancías.
- Resultado (R): Libertad económica.
6. Comercio Colonial
- Problema (P): Comercio colonial estancado, mal gestionado y monopolizado.
- Solución (S): Fin del monopolio de Cádiz y libertad de comercio de los puertos españoles hacia América.
- Resultado (R): Liberalismo económico y prosperidad en regiones como Cataluña.
7. Industria
- Problema (P): Industria insuficiente.
- Solución (S): Disminución de privilegios de los gremios, abandono del control de gremios, abandono de la gestión de Reales Fábricas, proteccionismo extranjero y ayudas a industrias.
- Resultado (R): Auge de industrias regionales (Valencia: seda; Cataluña: textil, algodón; País Vasco: hierro, metal).
8. Sistema Fiscal
- Problema (P): Viejo sistema medieval ineficaz y poco productivo.
- Solución (S): Nuevo sistema con menos impuestos. Recuperación del proyecto de Ensenada.
- Resultado (R): Funcionó en Cataluña (aumento de ingresos). En Castilla, hubo oposición de los privilegiados. En Aragón, mejoró el sistema de recaudación de impuestos.
9. Demografía
- Problema (P): Demografía estancada y escasa.
- Solución (S): Fin de grandes guerras, reformas económicas y políticas poblacionistas.
- Resultado (R): Crecimiento de la población (de 7 a 10 millones), mejoras económicas y fin de guerras y epidemias (aunque no de los problemas de alimentación).
La Guerra de la Independencia Española y la Constitución de 1812
El Contexto Político y la Convocatoria de las Cortes de Cádiz
En medio del conflicto bélico (la Guerra de la Independencia), y ante el hundimiento del Estado, la Junta Suprema Central organizó una consulta al país, iniciando la convocatoria de Cortes. Las respuestas señalaban a los gobiernos de Carlos IV como responsables de la situación, incluyendo quejas y la necesidad de reformas.
La Junta no pudo sobreponerse a las derrotas militares y fue reemplazada por una Regencia, presidida por el obispo de Orense. Esta Regencia terminó de organizar las Cortes, que se convocaron en Cádiz (la única ciudad que resistía el asedio francés). Se reunieron 300 diputados y las sesiones se inauguraron en septiembre de 1810.
La Constitución de 1812: Bases del Nuevo Régimen Liberal
Durante más de tres años, las Cortes aprobaron leyes y decretos, incluyendo la primera Constitución de España. Este marco legal permitió asentar las bases de un nuevo sistema liberal y acabar con el Antiguo Régimen. Una comisión parlamentaria elaboró el proyecto constitucional (1812).
- Derechos y Libertades: Sus artículos definían los derechos del ciudadano, las libertades civiles y la igualdad jurídica y fiscal (a través de impuestos).
- Sufragio: Se establecía el sufragio universal masculino para mayores de 25 años.
- Seguridad Individual: Se garantizaba la seguridad individual mediante la inviolabilidad del domicilio, derechos penales y procesales, y la abolición de la tortura.
- Estructura del Estado: Se definía una monarquía limitada, donde el poder legislativo residía en las Cortes, el monarca era la cabeza del poder ejecutivo, y el poder judicial era competencia de los tribunales.
- Otros Aspectos: La Constitución reconocía la confesionalidad del Estado, establecía la enseñanza primaria obligatoria y regulaba la creación del ejército y la Milicia Nacional como cuerpo de ciudadanos armados.
La Abolición del Antiguo Régimen
Las Cortes de Cádiz aprobaron una serie de leyes y decretos para eliminar el Antiguo Régimen (A.R.) y ordenar el Estado como un régimen liberal. La población dejó de estar sometida a la jurisdicción privada.
Se introdujeron medidas próximas al liberalismo económico para impulsar la producción y el comercio. Para ello, se decretó la libertad de comercio, industria y trabajo.
Libertad de Imprenta y la Inquisición
La libertad de imprenta se aprobó en Cádiz, lo que dejó impugnada a la Inquisición. Más adelante, la Inquisición fue abolida (1813). Fernando VII la restableció en 1814, pero en 1820 se volvió a suprimir, siendo eliminada definitivamente en 1834.
Fases de la Guerra de la Independencia (1808-1814)
1. El Impacto de la Revolución Francesa
La influencia de la Revolución Francesa en España favoreció la difusión de ideas liberales, aunque generó reacciones de rechazo en la Corte y entre los privilegiados. Carlos IV nombró secretario de Estado a Manuel Godoy y cerró la frontera.
Tras la derrota contra Francia en Europa, se firmó la Paz de Basilea (1795). Cuando Napoleón subió al poder, España se alió con Francia, declarando la guerra a Gran Bretaña. España perdió la mayoría de su flota en la batalla de Trafalgar (1805). Para paliar la crisis, Godoy recurrió al endeudamiento, lo que provocó la oposición de la Iglesia y del hijo del rey.
2. La Ocupación Napoleónica y el Levantamiento
España firmó el Tratado de Fontainebleau, que otorgaba derecho de paso al ejército francés para invadir Portugal. Los franceses aprovecharon para tomar plazas estratégicas del país. La familia real huyó a Aranjuez.
El Motín de Aranjuez (18 de marzo de 1808): Nobles y eclesiásticos exigieron la destitución de Godoy y el nombramiento de Fernando como rey. Fernando VII fue proclamado rey, pero Carlos IV pidió ayuda a Napoleón. Napoleón convocó Cortes en Bayona, donde se aprobó el Estatuto de Bayona, de contenido reformista. José I Bonaparte fue proclamado rey de España por Napoleón.
La invasión (y no un simple tránsito) y el rumor de que Napoleón había secuestrado a los reyes provocaron motines y revueltas populares.
3. Etapas del Conflicto
Fase 1: El Levantamiento y las Primeras Victorias (Mayo – Otoño 1808)
El Levantamiento de Madrid (2 de mayo de 1808) y la extrema represión ejercida por el general Murat fueron el detonante del alzamiento general contra los franceses, impulsado por las clases populares. Las instituciones perdieron el control político. Los insurrectos, denominados patriotas, crearon Juntas. Los voluntarios consiguieron victorias clave, como en Bruc (Barcelona) y Bailén (Jaén), obligando a José I a huir.
Fase 2: Dominio Francés y Desgaste (Otoño 1808 – 1812)
En otoño de 1808, Napoleón entró en España, ocupando Aragón, Cataluña y Madrid. En enero de 1809, José I regresó a Madrid. A principios de 1812, sus tropas dominaron Valencia, marcando el máximo dominio francés. Posteriormente, las fuerzas francesas se debilitaron debido al inicio de la invasión rusa por parte de Napoleón, que necesitó desplazar efectivos. Esto facilitó el contraataque de las tropas británicas y españolas, comandadas por el General Wellington.
Fase 3: Ofensiva Final y Retirada Francesa (1812 – 1813)
El avance aliado obligó a José I a huir y permitió recuperar Madrid. Napoleón, ante la imposibilidad de mantener dos frentes, firmó el Tratado de Valençay (diciembre de 1813), por el cual retiraba sus tropas y restablecía la monarquía de Fernando VII.
El Reinado de Fernando VII: Absolutismo y Liberalismo (1814-1833)
La Restauración del Absolutismo (1814-1820)
En 1814, Fernando VII regresó a España, incumpliendo sus promesas de acatar la Constitución. Restableció el Antiguo Régimen (A.R.) atendiendo a las peticiones absolutistas recogidas en el Manifiesto de los Persas. Anuló la Constitución e inició una persecución de los liberales. Se negó a implementar las reformas de hacienda y sociedad necesarias tras la guerra.
La guerra napoleónica había transformado la sociedad. Los sectores adinerados e industriales mostraban descontento, y la reivindicación liberal favoreció la aparición de pronunciamientos militares. Estos intentos fracasados se produjeron desde 1814 y fueron fuertemente reprimidos por la monarquía.
El Trienio Liberal (1820-1823)
El 1 de enero de 1820 triunfó el pronunciamiento de Rafael de Riego. El rey se vio obligado a aceptar la Constitución de 1812 y convocó elecciones, que ganaron los liberales. Las nuevas Cortes iniciaron una obra reformista para abolir el A.R. Las reformas más importantes incluyeron:
- Supresión de señoríos jurisdiccionales.
- Aprobación de una reforma eclesiástica que limitaba el poder de la Iglesia.
- Eliminación de los gremios.
- Reforma del sistema fiscal.
- Creación de la Milicia Nacional.
- División del territorio en provincias.
- Promulgación del primer Código Penal.
Conflictos y Tensiones durante el Trienio
La oposición a las medidas liberales fue constante. El rey utilizó su derecho de veto para bloquear toda reforma. El descontento de los campesinos provocó levantamientos. La nobleza y la Iglesia, perjudicadas por la supresión de privilegios, impulsaron una revuelta que llevó a la creación de la Regencia absolutista en Urgel (1822).
Los liberales se dividieron en dos bandos:
- Moderados: Gobernaron hasta 1822. Defendían reformas elitistas que no provocaran conflictos con el rey.
- Exaltados: Gobernaron después de 1822. Defendían la libertad y reformas más profundas.
Fin del Trienio y la Década Ominosa
El «contagio» del liberalismo español motivó a la Santa Alianza a intervenir militarmente. Fernando VII pidió ayuda, y en 1823, el ejército francés de los Cien Mil Hijos de San Luis entró en España, devolviendo a Fernando al trono absolutista.
¿Por qué fue la Década Ominosa (1823-1833)?
El regreso del absolutismo supuso una fuerte represión de la oposición. Se creó un cuerpo militar para perseguir a los liberales. Sin embargo, el rey propuso un nuevo ministro de Hacienda de la burguesía, lo que disgustó a los sectores tradicionales, quienes impulsaron alzamientos.
Fernando VII, al tener una hija, promulgó la Pragmática Sanción para nombrarla heredera, poniendo fin a la Ley Sálica.
