1. Etapas en la Evolución de España durante el Franquismo
Se pueden distinguir tres fases principales en la dictadura, definidas por las condiciones de vida y el grado de represión:
Aislamiento y Represión (1939 – mediados de los 50): El régimen se caracterizó por el aislamiento internacional, la caída de la producción económica, las penosas condiciones de vida para la población y la implacable represión política e ideológica.
Apertura y Desarrollismo (Mediados de los 50 – 1973): España se acercó al bloque occidental, logrando reducir en gran medida el aislamiento internacional, a la vez que mejoraron las condiciones de vida de la población. En la década de los 60 se produjo un fuerte desarrollo económico y la modernización de las estructuras económicas y sociales, lo que significó un considerable aumento en los niveles de vida. También se relajó la represión ideológica, aunque siguió existiendo.
Crisis y Colapso (1973 – 1975): Se produjo la crisis del franquismo y el colapso de las estructuras del régimen debido a la división interna, la presión de la oposición y la movilización popular.
2. Organización Política del Estado Franquista
El régimen fue una dictadura autoritaria en la que se concentraban en Franco todos los poderes. Aunque el régimen franquista no tuvo como fundamento una doctrina o ideología única, se mantuvo fiel a unas bases ideológicas esenciales:
El Ejército: Fue fiel al Generalísimo y constituyó la columna vertebral del régimen. Sus miembros gozaron de privilegios y un buen número de ellos ocuparon puestos clave.
La Falange: Quedó subordinada al Caudillo por el Decreto de Unificación de 1937 y sus ideas fueron claves para la formación del régimen.
La Iglesia Católica: Se identificó con el nuevo régimen y colaboró con su política, legitimando El Alzamiento de 1936. Franco la favoreció dejando en sus manos la educación y el control religioso y moral de la sociedad. De esta alianza nació el Nacionalcatolicismo.
3. Relaciones Exteriores y Evolución Política (1939-1959)
3.1. Etapa Nacional-Sindicalista (1939-1942)
Esta etapa se caracterizó por una fuerte influencia fascista, donde el predominio correspondió a militares y falangistas. El Fuero del Trabajo (1938), inspirado en el modelo italiano, regulaba las relaciones laborales mediante un modelo de sindicalismo vertical al que pertenecían obligatoriamente los empresarios y trabajadores por ramas de producción.
Fueron los momentos en que Alemania iba venciendo a los aliados en la II Guerra Mundial y España se alineó con las potencias del Eje (Alemania e Italia). Sin embargo, España no entró en la Segunda Guerra Mundial porque Hitler rechazó las peticiones de Franco de incorporar a España parte del imperio colonial francés en África.
3.2. Etapa Nacionalcatólica y Leyes Fundamentales (1942-1959)
El cambio de situación internacional a partir de 1942 y la oposición al predominio de la Falange por parte de la Iglesia y del Ejército llevó a Franco a prescindir de los falangistas más radicales. Esta es la etapa del Nacionalcatolicismo, en la que aumenta la influencia política de los católicos de la ACNP.
Las Cortes representaban “en teoría” la soberanía, pero Franco conservaba plena potestad legislativa. El régimen se definía como una «democracia orgánica» en la que el pueblo podía participar a través de los órganos “naturales y representativos” de la sociedad.
Se promulgaron una serie de leyes para dar al régimen franquista una imagen de Estado no autoritario y conseguir la aceptación internacional:
El Fuero de los Españoles (1945): Establecía una serie de deberes y derechos (reunión, asociación, expresión, etc.), pero solo aparentes, ya que no había garantías y el gobierno podía suspenderlos.
La Ley de Referéndum Nacional (1945): Dirigida a dar una mínima apariencia democrática, establecía que el Jefe del Estado podía someter a referéndum los proyectos de ley de especial importancia.
La Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947): Por la que España queda definida como una monarquía, aunque sin rey efectivo y con un jefe de Estado vitalicio, Franco, con derecho a designar a la persona que le sucedería a título de rey.
En este periodo destaca el almirante Luis Carrero Blanco como “hombre fuerte” del régimen, que después de Franco era el que tenía más poder; en 1951 fue nombrado Subsecretario de la Presidencia del Gobierno.
4. Relaciones Exteriores y Desarrollo Económico (1959-1973)
El Plan de Estabilización cambió las bases de la economía del régimen: puso fin a la autarquía y dio paso a la liberación económica. El Plan estableció medidas para lograr la estabilidad económica y el equilibrio de la balanza comercial:
Medidas Fiscales: Elevar los tipos de interés, reducir el gasto público y aumentar los impuestos, congelar los salarios y rebajar la tasa de inflación.
Medidas Comerciales: Para favorecer las inversiones extranjeras.
La puesta en marcha de todas estas medidas favoreció la expansión durante la década de 1960, con un desarrollo y un optimismo económico que el régimen aprovechó para celebrar los 25 años de paz. La propaganda triunfalista presentaba a Franco como ejemplo de buen político y portador de la paz, y al régimen como garante de un futuro próspero, ordenado y pacífico.
Con la nueva política de estabilización se creó la Comisaría del Plan de Desarrollo, encargada de planificar el sector público y orientar el privado. Se pusieron en marcha tres Planes de Desarrollo Económico y Social. El objetivo del desarrollo era superar las deficiencias estructurales y favorecer las zonas menos industrializadas a través de los polos de desarrollo.
5. Evolución Económica: De la Autarquía al Desarrollismo
5.1. La Autarquía (1939 – 1950s)
Tras la Guerra Civil, el franquismo adoptó una política económica de autarquía, favorecida por el aislamiento del régimen de Franco en la comunidad internacional. La política autárquica se caracterizó por el intervencionismo estatal y la autosuficiencia respecto al mercado exterior. Las consecuencias fueron:
- Estancamiento económico generalizado.
- Escasez, hambre y racionamiento de productos básicos.
- Auge del mercado negro, la corrupción política y el enriquecimiento de las élites.
5.2. La Liberalización y el Desarrollismo (1950s – 1973)
En los cincuenta, en un nuevo contexto internacional que propició el fin del aislamiento, se impuso la liberalización económica, gestionada por los tecnócratas vinculados al Opus Dei y encarnada en el Plan de Estabilización de 1959 y los Planes de Desarrollo, que promovieron una economía de mercado abierta al exterior.
El eje de la economía se desplazó de la agricultura a la industria y, en menor medida, a los servicios. El campo se mecanizó, provocando el éxodo de millones de personas a las ciudades y a los países europeos de economías más desarrolladas. La industria experimentó un notable crecimiento y transformación durante la década de los sesenta.
Hasta 1973 se produjo un rápido desarrollo económico favorecido por:
- La coyuntura económica internacional.
- Las inversiones de capital extranjero y la entrada de multinacionales.
- Los ingresos procedentes del turismo y las remesas de los emigrantes.
- Los bajos costes laborales y las grandes inversiones públicas en infraestructuras y viviendas de protección oficial.
A pesar del crecimiento, numerosos problemas quedaron sin resolver y el desarrollo resultó desequilibrado, desordenado e insuficiente, manteniéndose e incluso acentuándose los desequilibrios territoriales, sociales y productivos.
6. Transformaciones Sociales durante el Franquismo
En los años 60 la sociedad española se hizo urbana debido al éxodo rural. Consecuentemente, se produjo una transformación de la estructura ocupacional: el sector primario cayó hasta el 29 % de la población activa, mientras crecían el secundario y el terciario. Asimismo, empezó a engrosar una clase media urbana.
La mentalidad de la sociedad española de los años 60 experimentó un cambio radical. Se convirtió en una sociedad de consumo de masas (electrodomésticos, teléfono, automóvil). Asimismo, el contacto con la Europa desarrollada del momento (turismo, emigrantes) puso en contacto a los españoles con una mentalidad más abierta, tolerante y democrática.
Respecto a la evolución de la cultura durante el Franquismo, buena parte de los representantes de la Edad de Plata, partidarios de la República, se exiliaron tras la Guerra Civil.
7. Grupos de Oposición al Régimen Franquista
Los diferentes grupos políticos y sindicales se adaptaron de distinta forma a la dura represión del franquismo y a la evolución de la sociedad española.
Mientras que el PSOE se convirtió en un partido débil y dividido entre sus dirigentes del exilio y del interior, el PCE (Partido Comunista de España) pasó a constituirse en el principal partido de la oposición con una fuerte estructura clandestina.
Los anarquistas, así como los republicanos, prácticamente desaparecieron.
La oposición de liberales o monárquicos solo apareció al final de la Dictadura en torno a algunos medios de comunicación.
En el terreno sindical destaca el nacimiento en 1962 de las Comisiones Obreras (CCOO). Propiciadas por el Partido Comunista, se basaron en el aprovechamiento de las fisuras legales que permitía la legislación franquista y en la infiltración en la Organización Sindical. Los sindicatos históricos, la UGT y la CNT, apenas tuvieron presencia durante la dictadura.
8. Causas de la Crisis Final del Franquismo (1973-1975)
Desde 1973, con el gobierno de Arias Navarro, se incrementó la actividad de la oposición y la represión para combatirla. El régimen, que se sabía débil, recurrió a la persecución judicial y a la aplicación de la pena de muerte.
Eventos clave de la represión final:
- El Proceso 1001 contra líderes de Comisiones Obreras.
- La ejecución del comunista Julián Grimau en 1963.
- La ejecución del anarquista catalán Salvador Puig Antich en 1974.
- El Proceso de Burgos contra terroristas de ETA y el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota, grupo surgido en 1973), cinco de los cuales serían ejecutados en septiembre de 1975 en medio de las protestas internacionales.
9. La Política Franquista en el Contexto Internacional
9.1. Alineamiento con el Eje (1939-1943)
Entre 1939 y 1943, el régimen de Franco se inspiró en la Alemania nazi y la Italia de Mussolini. De estas potencias del Eje recibió la ayuda clave para ganar la Guerra Civil española y encumbrarse en el poder.
9.2. El Viraje y el Aislamiento (1943-1950)
Conforme se acercaba el final de la IIGM, en la que cada vez se veía más inminente la derrota de los Estados fascistas, el régimen de Franco inició algunos cambios. Retiró la preponderancia, tenida hasta entonces, a la “familia falangista”, optando por relegarla en favor de la “familia católica”, que internacionalmente estaba mejor vista.
Franco argumentaba a las potencias aliadas que su régimen era una «democracia orgánica» con su Parlamento y sus referéndums, como el de 1947.
9.3. La Aceptación Internacional (A partir de 1950)
Fue en el contexto internacional de la Guerra Fría, donde ya para EE. UU. no estaba tan mal visto ser una dictadura, si a la vez era “anticomunista”. De hecho, EE. UU. se encargó de mover sus hilos para que en 1950 España fuera aceptada por la comunidad internacional en la ONU y en las relaciones económicas y diplomáticas.
