Caciquismo

El caciquismo se refiere al sometimiento político de la población rural a la voluntad del cacique, una figura influyente socioeconómicamente que administraba y presionaba al electorado bajo su influencia para que votara según sus intereses. Los caciques utilizaban su influencia en la administración para manipular las elecciones, como por ejemplo, evadiendo el sorteo de quintas. Su máxima influencia se dio en el entorno rural y su máximo desarrollo durante la época de la Restauración, donde el sistema de fraude electoral requería que el cacique exigiera a la población que votara al candidato previamente seleccionado por el gobierno en las listas del encasillado. El caciquismo fue fruto del sistema de turnos.

Encasillado

El encasillado era la fase inicial del sistema de elecciones de la Restauración, en la que el Ministerio de Gobernación cubría los cuadros con el nombre del candidato que el gobierno tenía previsto que resultara ganador por cada circunscripción electoral y se los enviaba al Gobernador Civil. Tuvo más efecto en el rural, gracias al caciquismo. El objetivo era mantener el turnismo previamente pactado.

Pucherazo

El pucherazo era un tipo de fraude electoral durante la Restauración cuyo objetivo era asegurar la victoria de la fuerza política deseada. Consistía en añadir o sustraer papeletas de las urnas según la necesidad de votos. Otros tipos de fraude electoral incluían la manipulación de los censos, permitiendo votar a personas fallecidas.

Sistema de Turnos (Quendas)

El sistema de turnos (quendas) era un sistema de gobierno en el que dos fuerzas políticas (Partido Liberal y Partido Conservador) se turnaban de manera sistemática en el poder. Cuando un gobierno se desgastaba o los líderes de los partidos consideraban necesario un cambio, el rey convocaba al líder de la oposición para que formara gobierno, clausurara las Cortes y convocara elecciones. Estas elecciones eran fraudulentas, ya que se remitía a cada provincia los resultados que debían salir, para garantizar la victoria electoral del candidato propuesto por el Rey por mayorías abrumadoras.

La pretensión de este sistema era evitar que la oposición llegara al poder vía pronunciamiento y que un partido, una vez en el poder, frenara las reformas o leyes llevadas a cabo por el anterior gobierno.

Los partidos ajenos al régimen, como Republicanos, Socialistas, Nacionalistas y Carlistas, quedaban excluidos para que no pudieran llegar al poder. El sistema de turnos aportó una gran estabilidad política a España durante la Restauración.

Desastre de Annual

El Desastre de Annual fue una gran derrota militar del ejército español frente a las cabilas rifeñas en Annual, cerca de Melilla, en 1921, durante la desintegración de la Restauración. El objetivo de la batalla, dirigida por el general Silvestre, era ampliar la plaza de Melilla y contaba con el apoyo de la burguesía con intereses en África, los militares africanistas, el rey y algunos políticos que pretendían aumentar el prestigio de España. En contra, se encontraba el resto de la sociedad, en especial los reservistas y los militares peninsulares. Tras el Desastre, se designó una comisión parlamentaria de investigación para determinar las causas del desastre. El resultado de esta comisión fue el Expediente Picasso, que no llegó a las Cortes debido al Golpe de Estado de Primo de Rivera.

Expediente Picasso

El Expediente Picasso fue un documento redactado por la comisión parlamentaria de investigación acerca del Desastre de Annual. Debía llegar a las Cortes de España en septiembre de 1923, pero no fue posible debido al Golpe de Estado llevado a cabo por Primo de Rivera.

Semana Trágica de Barcelona

La Semana Trágica de Barcelona fue un suceso acontecido en Barcelona en la última semana de julio de 1909 como consecuencia del reparto de Marruecos en el Tratado de Algeciras (1906), mediante el cual a España se le concedió el Rif, Ifni y el Río de Oro. Durante la conquista del Rif, las tropas españolas sufrieron una derrota ante los rifeños en el Barranco del Lobo, donde el ejército sufrió numerosas bajas. Ante esta situación, se llamó a la guerra a los reservistas, a pesar de la oposición de la sociedad. En Barcelona, coincidió en esta semana la convocatoria de una Huelga General por parte de UGT y CNT conjuntamente. La conflictividad social se hizo notoria y las autoridades respondieron con la declaración del Estado de Guerra. Se llevaron a cabo detenciones y juicios sumarísimos, en los que se firmaron 17 sentencias de muerte, de las cuales se cumplieron 5. Entre los ejecutados se encontraba Ferrer Guardia, acusado de ser el ideólogo de la Semana Trágica.