Cronología Histórica de España: Siglos XVI al XIX y el Surgimiento de la Oposición a la Restauración

Cronología Histórica de España (Siglos XVI – XIX)

Siglo XVI (1502-1588)

  • Conversión Forzosa de los Mudéjares: 1502
  • Conquista del Reino de Navarra: 1512
  • Revueltas de los Comuneros de Castilla: 1520
  • Inicio del Reinado de Felipe II: 1556
  • Establecimiento de la Corte en Madrid: 1561
  • Rebelión Morisca de las Alpujarras: 1569
  • Batalla de Lepanto: 1571
  • Unión de Portugal: 1580
  • Desastre de la Armada Invencible: 1588

Siglo XVII (1609-1700)

  • Expulsión de los Moriscos: 1609
  • Inicio del Reinado de Felipe IV: 1621
  • Rebelión de Cataluña: 1640
  • Independencia de Portugal: 1640
  • Batalla de Rocroi: 1643
  • Paz de Westfalia: 1648
  • Paz de los Pirineos: 1659
  • Inicio del Reinado de Carlos II: 1665
  • Fin del Reinado de Carlos II: 1700

Siglo XVIII y Comienzos del XIX (1701-1808)

  • Inicio de la Guerra de Sucesión: 1701
  • Conquista Británica de Gibraltar: 1704
  • Tratado de Utrecht: 1713
  • Decreto de Nueva Planta en Cataluña: 1716
  • Primer Pacto de Familia de los Borbones: 1733
  • Catastro del Marqués de la Ensenada: 1749
  • Inicio del Reinado de Carlos III: 1759
  • Motín de Esquilache: 1766
  • Expulsión de los Jesuitas: 1767
  • Creación del Banco Nacional de San Carlos: 1782
  • Inicio del Reinado de Carlos IV: 1788
  • Manuel Godoy, Primer Ministro del Estado: 1792
  • Devolución Inglesa de la Isla de Menorca: 1802
  • Batalla de Trafalgar: 1805
  • Tratado de Fontainebleau: 1807
  • Motín de Aranjuez: 1808
  • Inicio de la Guerra de la Independencia: 1808
  • Constitución de Bayona: 1808

El Reinado de Fernando VII y el Periodo Isabelino (1812-1873)

  • Primera Constitución (Cádiz): 1812
  • Congreso de Verona: 1822
  • Ley Sálica: 1830
  • Sucesos de La Granja: 1832
  • Muerte de Fernando VII: 1833
  • Reinado de Isabel II: 1833-1868
  • Regencia de María Cristina: 1833-1840
  • Estatuto Real: 1834
  • Desamortización de Mendizábal: 1836
  • Motín de la Guardia Civil: 1837
  • Regencia de Espartero: 1840-1843
  • Sublevación de Barcelona: 1842
  • Llegada al poder de Narváez: 1844
  • Gobierno de Bravo Murillo: 1852
  • Huelga General de Barcelona: 1855
  • Ley de Moyano: 1857
  • Entrada de O’Donnell: 1858
  • Muerte de O’Donnell: 1867
  • Revolución Gloriosa: 1868
  • Guerra de Independencia de Cuba: 1868
  • Amadeo I dimite: 1873
  • Primera República: 1873

La Oposición Política al Régimen de la Restauración

El Turno de Partidos creado por Cánovas estaba llamado a fracasar, ya que nunca consiguió integrar a todas las opciones políticas españolas en los dos partidos oficiales. La oposición más tradicional estaba formada por carlistas y republicanos, pero ambos partidos estaban perdiendo seguidores. Los opositores que tendrían más importancia en el futuro serán las diferentes facciones del movimiento obrero y los nacionalismos.

El Movimiento Obrero y la AIT

El concepto de movimiento obrero hace referencia a las asociaciones (sindicatos y partidos) creadas por los trabajadores (campesinos y obreros industriales) para defender sus intereses. Los primeros grupos obreros creían que las nuevas máquinas de la Revolución Industrial eran las causantes del desempleo y que su destrucción solucionaría sus problemas. Así, en 1835, los obreros destruyeron la fábrica catalana de Bonaplata y Cía.

Superada esta primera fase, los obreros crearon los primeros sindicatos, lógicamente, clandestinos. El movimiento obrero tendía a apoyar a Progresistas, Demócratas y Republicanos, pero a partir de 1868 empezaron a plantearse la creación de partidos propios, a imitación de lo que sucedía en otras partes de Europa. Para esta fecha ya estaba en marcha la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), un organismo que agrupaba a todos los partidos obreros del mundo y que se encontraba dividido entre los socialistas, dirigidos por Marx y Engels, y los anarquistas, encabezados por Bakunin.

La AIT tenía como uno de sus objetivos propagar estas ideas por todo el mundo, de ahí que mandasen un delegado a España: Giuseppe Fanelli. Fanelli era anarquista y se encargó de organizar periódicos y sindicatos de esta ideología. Su éxito fue enorme y en 1870 se realizó el I Congreso de la AIT en España. En 1871 llegaría a España Paul Lafargue, yerno de Marx y encargado de introducir en nuestro país las ideas socialistas. Su éxito fue muchísimo menor que en el caso de Fanelli. La AIT española participó activamente en la revuelta cantonalista, lo que llevó a su prohibición tras el golpe de estado de Pavía. Aun así, siguió aumentando su importancia, pero manteniéndose la división entre anarquistas y socialistas.

El Anarquismo: Terrorismo y Clandestinidad

Los anarquistas eran el grupo mayoritario, con mucha fuerza en Cataluña, Andalucía, Aragón y Valencia. A pesar de la creación de un sindicato clandestino propio en 1881, siempre estuvieron muy poco unidos y con tendencia a actuar cada uno por su cuenta. Se dividieron en dos partes:

  • La mayoritaria era defensora de la huelga revolucionaria como única forma de acabar con el estado burgués.
  • La minoritaria sostenía que solo el terrorismo podría acabar con los enemigos de la clase obrera.

Este último grupo fue el más activo y pronto cometió todo tipo de atentados:

  • 1893: Intento de asesinato del general Martínez Campos.
  • 1893: Bomba en el Liceo de Barcelona (20 muertos).
  • 1897: Asesinato de Cánovas.

En el futuro, sus actuaciones seguirían siendo terribles, con varios intentos de asesinato de Alfonso XIII y la muerte de otros dos presidentes más: Canalejas y Dato. La actuación de estos terroristas hizo que el Estado reaccionara manteniendo a los anarquistas en la clandestinidad y reprimiéndolos de una forma terrible.

El Socialismo: Organización y Participación Electoral

El Socialismo siempre fue el grupo minoritario dentro del movimiento obrero español, pero mucho más eficaz y organizado que los anarquistas. Sus seguidores se situaron sobre todo en Madrid, País Vasco y Asturias. En 1879, aun en la clandestinidad, fundan en Madrid el primer partido obrero español: el PSOE (Partido Socialista Obrero Español), dirigido por Pablo Iglesias.

El PSOE tenía tres objetivos: la abolición de las clases sociales, la conquista del poder por la clase obrera, y la transformación de la propiedad privada en colectiva. Ahora bien, los dirigentes socialistas no tenían claro cómo lograr estos objetivos, si mediante la revolución o participando de forma pacífica en el juego electoral.

En 1888, el PSOE funda en Barcelona un sindicato afín: la UGT (Unión General de Trabajadores). En 1897 consigue los primeros concejales en las elecciones municipales, Pablo Iglesias se acabaría convirtiendo en el primer diputado socialista, e inicia su alianza con los republicanos.

El Surgimiento de los Nacionalismos Periféricos

El nacionalismo será el otro nuevo e importante movimiento de oposición a la Restauración. En esta época, el nacionalismo solo afectaría a Cataluña y el País Vasco y tendrán fundamentalmente una base lingüística e histórica. En ambas zonas se había utilizado la ideología carlista o republicana para defender sus intereses regionales. Pero ante el fracaso de ambos movimientos, para 1875, se decide buscar algo nuevo.

El Nacionalismo Catalán: De la Cultura a la Política

En Cataluña, los primeros nacionalistas se centraron en cuestiones culturales como el estudio del pasado catalán, de su arte y de su lengua. Este proceso de revitalización de la lengua catalana es conocido como la Renaixença y tuvo un tremendo éxito. Uno de sus seguidores era el periodista Enric Prat de la Riba, que defendió la idea de crear un partido catalanista. Sus ideas llevaron a la fundación del primer partido nacionalista catalán: Unió Catalanista.

La ideología fue plasmada por Enric Prat de la Riba en las llamadas Bases de Manresa y se fundamentaban en rechazar la independencia, pero defender una gran autonomía política respecto a España. Cataluña tendría su propio gobierno, soberano en todas las cuestiones internas, mientras que España solo se encargaría de las relaciones exteriores y la defensa. Estas ideas tuvieron gran éxito, especialmente entre la burguesía, y los partidos del turno empezaron a perder votantes en Cataluña.

El Nacionalismo Vasco: Radicalismo y Etnicismo

El nacionalismo vasco será totalmente distinto. Su nacimiento se debió, prácticamente, a Sabino Arana, antiguo carlista que se convirtió al nacionalismo y dio a este un tinte mucho más radical que en Cataluña. Arana defendía un nacionalismo antiespañol, racista, étnico y xenófobo. La diferencia entre vascos y españoles no solo era lingüística, sino racial, siendo los vascos superiores a los «castellanos», culpables de la decadencia de esta región.

Sabino defendía una separación total y absoluta entre ambos grupos, y la independencia del País Vasco, que se organizaría de forma federal. Fue también el creador de la actual bandera vasca (la ikurriña) y un gran estudioso del euskera. En 1895 fundaría el PNV (Partido Nacionalista Vasco), pero con muy poco éxito. Hasta 1931, los nacionalistas vascos solo lograron algunos concejales en los ayuntamientos vizcaínos.

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