El Desarrollo Bélico de la Guerra Civil Española: Fases y Estrategias Militares
1. De los Inicios a la Primavera de 1937 (18 de julio de 1936 – marzo de 1937)
a) La Guerra de Columnas (18 de julio de 1936 – 7 de noviembre de 1936)
Esta fase constituye la base de la guerra hasta noviembre de 1936. La República, con el Ejército desarticulado, a principios de agosto intentó crear uno nuevo basado en batallones de voluntarios. Sobre la base de las Brigadas Mixtas se dieron los primeros pasos para la creación de un Ejército Popular. En los primeros meses, la guerra fue claramente desfavorable para la República. Con ese fin, las primeras operaciones fueron dirigidas por Mola, formándose tres columnas que partieron de Valladolid, Burgos y Pamplona. Sin embargo, estas fueron contenidas por las milicias obreras, que se habían organizado en la capital, a lo largo de la sierra madrileña, donde se combatió entre el 24 de julio y el 15 de agosto. Al fracasar Mola, el protagonismo recayó en el Ejército de África bajo el mando de Franco. El 3 de septiembre ocuparon Talavera, un nudo estratégico de gran valor. Sin embargo, Franco decidió desviar el avance para acudir en socorro de los sitiados en el Alcázar de Toledo, donde el coronel Moscardó resistía el asedio republicano. Liberado el Alcázar el 27 de septiembre, lo que representó otro éxito para Franco, se daban las condiciones y se imponía la necesidad de designar un mando único para las fuerzas sublevadas. El elegido fue Franco. El 1 de octubre, en efecto, Franco se convirtió en «Jefe del Gobierno del Estado español» y «Generalísimo» de los Ejércitos.
b) La Batalla de Madrid (7 de noviembre de 1936 – marzo de 1937)
La Batalla de Madrid fue un conjunto de acciones que se extendieron durante cinco meses de combate, un ciclo al que pertenecen las batallas del Jarama y Guadalajara. La lucha en torno a Madrid supuso el primer gran revés para los planes de guerra de los sublevados y condicionó decisivamente la prolongación del conflicto. El Gobierno de la República marchó hacia Valencia, creándose la Junta de Defensa de Madrid, presidida por el general Miaja. La batalla comenzó el 7 de noviembre, al día siguiente de la partida del Gobierno. La primera batalla tuvo lugar cuando los atacantes lograron cruzar el Manzanares y ocuparon parte de la Ciudad Universitaria, pero allí fueron detenidos.
2. La Etapa Central y Decisiva de la Guerra (abril-mayo de 1937 – noviembre de 1938)
Tras la Batalla de Guadalajara, el objetivo estratégico de Franco cambió por completo: se renunció a la conquista de Madrid. El objetivo ahora era conquistar el Norte. Se partía de un relativo equilibrio de fuerzas. Pero durante veinte meses de guerra, el equilibrio se fue deshaciendo progresivamente en favor de los franquistas.
a) La Caída de la Franja Cantábrica (abril-octubre de 1937)
Al mando del general Mola, quien fallecería en junio en un accidente de aviación, a finales de marzo comenzó el ataque a Vizcaya con un ejército en el que desempeñaron un gran papel los requetés carlistas, la artillería y aviación alemana, y las tropas italianas. El 26 de abril tuvo lugar el célebre bombardeo y destrucción de Guernica por la aviación alemana de la Legión Cóndor.
b) La Guerra en la Primera Mitad de 1938: de Teruel al Mediterráneo
Una vez tomado el Norte, Franco preparaba una nueva ofensiva sobre Madrid. Franco, un mes después, ordenó la contraofensiva y el 22 de febrero reconquistó Teruel. Tras la toma de Teruel, el plan de Franco consistió en penetrar por el valle del Ebro con el objetivo de alcanzar las costas del Mediterráneo y dividir en dos el territorio republicano. Entonces, Franco orientó su ofensiva en la región levantina hacia el Sur, con la intención de llegar hasta Valencia.
c) La Batalla del Ebro (25 de julio de 1938 – 15 de noviembre de 1938)
La última gran batalla de la guerra comenzó el 25 de julio con el paso del río Ebro por Mequinenza. Concluyó así la batalla más encarnizada de la guerra, un ejemplo de batalla de desgaste que terminó con buena parte de las reservas republicanas.
3. La Última Etapa de la Guerra (15 de noviembre de 1938 – 28 de marzo de 1939)
El 23 de diciembre de 1938, Franco inició su ofensiva final en Cataluña. Así, febrero fue un mes dramático, marcado por la sorda lucha entre los partidarios de continuar la guerra a todo trance —como defendía Negrín con el apoyo de los comunistas, con la esperanza de un conflicto generalizado en Europa que se preveía inminente— y aquellos que querían pactar con Franco una paz, al menos, humanitaria. Ahora bien, Franco ya había promulgado la Ley de Responsabilidades Políticas a comienzos de febrero de 1939, lo que no daba pie a la esperanza precisamente. Casado, naturalmente, fracasó en su negociación con el Gobierno de Franco, que solo admitía la rendición incondicional. Estos hombres cometieron la ingenuidad de pensar que Franco podía pactar con ellos. No sucedió así, y las tropas de Franco entraron en Madrid el 28 de marzo. El 1 de abril de 1939, Franco comunicó a todo el país la finalización de la guerra.