El camino hacia la Segunda Guerra Mundial: Tensiones y expansiones (1931-1939)

Los pasos hacia la guerra

Entre 1931 y 1939 se sucedieron una serie de acontecimientos que contribuyeron a incrementar la tensión internacional hasta provocar el estallido de la guerra. 

A. La expansión japonesa

 En 1931, Japón invadió la región china de Manchuria y fundó el protectorado de Manchukuo. La Sociedad de Naciones creó la Comisión Lytton para investigar los hechos y terminó emitiendo una condena contra la invasión. Japón reaccionó abandonando la organización en 1933.
Desde entonces, Japón prosiguió con su política de controlar territorios en China. Para ello, aprovechó los conflictos internos existentes entre el Gobierno y los opositores comunistas de Mao Zedong, provocando la Segunda Guerra Chino-japonesa (1937-1945).

B. Las conquistas italianas

 Animado por la pasividad de la Sociedad de Naciones, en 1936 Mussolini invadió Abisinia (Etiopía). La organización protestó ante la acción italiana, pero no pudo evitar la ocupación del territorio. La condena de Francia y Reino Unido terminó motivando el giro diplomático de Italia:
  • En 1936 se firma el Eje Roma-Berlín, que situaba a Italia en la órbita nazi. Posteriormente, se sumaron al pacto Hungría, Bulgaria y Eslovaquia.
  • En 1937 Mussolini abandonó la Sociedad de Naciones. Para entonces, Italia participaba activamente en la Guerra Civil española.
  • También en 1937 Italia se sumó al Pacto Antikomintern, firmado por Alemania y Japón en 1936 para combatir a la Unión Soviética.
  • En marzo de 1939 se produjo la conexión de Albania, y en mayo la firma del Pacto de Acero, que comprometía la ayuda mutua entre Alemania e Italia en caso de que estallase una guerra en Europa.

C. La Guerra Civil española

El 18 de julio de 1936 se produjo en España un golpe de Estado contra el Gobierno republicano. La sublevación no triunfó, pero tampoco fue sofocada, provocando una guerra en la que participaron otros países. De este modo, España sirvió de escenario de enfrentamiento para dos ideologías opuestas: el fascismo y el comunismo
Los sublevados, capitaneados por Francisco Franco, recibieron la ayuda militar de Alemania e Italia.
Los defensores republicanos sufrieron el Acuerdo de No Intervención de Inglaterra y Francia, que pretendían aislar el conflicto español para evitar que se propagase. Por ello, el único apoyo recibido fue el de la Unión Soviética.
Las hostilidades concluyeron el 1 de abril de 1939, pero tanto su desarrollo como su desenlace presagiaron lo que ocurriría en Europa unos meses después.
  • España fue el escenario para que Alemania e Italia pusieran a prueba sus tácticas militares y sus nuevas armas.
  • Ambos países comprobaron la pasividad con que los parlamentarismos europeos reaccionaron, lo que reforzó sus ambiciones expansionistas.
  • La Guerra Civil se convirtió en símbolo de la lucha antifascista. En España combatieron las brigadas internacionales, una organización de voluntarios antifascistas que posteriormente lucharon contra los nazis en Europa.

D. Las conquistas alemanas

 Hitler accedió al poder con un programa que desafiaba el Tratado de Versalles. Reclamaba una Gran Alemania a la que se incorporarían territorios con población alemana. En consecuencia, su política se orientó a la consecución de los dos objetivos mediante una serie de acciones:
  • Anexión del Sarre. El territorio había sido suministrado por la Sociedad de Naciones desde el final de la Primera Guerra Mundial, pero se incorporó a Alemania tras un plebiscito celebrado en enero de 1935.
  • Remilitarización de Renania. En 1935, Hitler ordenó la militarización de esta región fronteriza en contra de lo dispuesto en el Tratado de Versalles.
  • Incorporación de Austria. En 1934 los nazis austriacos asesinaron al canciller Dollfuss. La creciente influencia alemana en Austria permitió a Hitler exigir al nuevo canciller la celebración de un referéndum, que tuvo lugar en 1938 y se saldó con una victoria aplastante de los partidarios de la anexión. Nacía el Anschluss, la unión entre Alemania y Austria.
  • Invasión de los Sudetes. Ante la pasividad europea, Hitler prosiguió su expansión. En septiembre de 1938 incorporó los Sudetes, una región checoslovaca con población alemana. A instancia de Mussolini se celebró la Conferencia de Munich, en la que Francia y Reino Unido aceptaron la anexión.
En marzo de 1939, Alemania ocupó el resto de Checoslovaquia, donde fundó el Protectorado de Bohemia-Moravia. Eslovaquia permaneció como un estado satélite gobernado por los filonazis. Francia y Gran Bretaña se comprometieron a enfrentarse a Hitler si invadía Polonia. Hasta entonces sólo la rivalidad entre Hitler y Stalin evitaba la guerra.
Pero en agosto de 1939 suscribieron un pacto de no agresión para repartirse Polonia a cambio de la neutralidad rusa y del derecho de Stalin a volver a las fronteras del imperio zarista. El 1 de septiembre, Alemania invadió Polonia. Había comenzado la Segunda Guerra Mundial.

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