El Desastre del 98: España ante el fin de su Imperio Colonial

1. Introducción

La España de finales del **siglo XIX** era una potencia de tercer orden en el contexto internacional. Al fracaso de la **industrialización**, con el consiguiente **subdesarrollo económico** y la **conflictividad social**, se unía el **sistema canovista**, caracterizado por su corrupción y escasa democracia. Cuando se enfrentó a **Estados Unidos** (EE. UU.), una potencia económica y militar emergente, España sufrió una humillante derrota que la hizo consciente de su debilidad. Frente a los intentos de la oligarquía por continuar con el sistema político imperante, surgieron las **tesis regeneracionistas** que buscaban una profunda reforma a todos los niveles. Su fracaso supondría el reforzamiento de las fuerzas políticas marginadas del sistema.

2. La Guerra Colonial de 1898

Tras la independencia de América Latina en la década de 1820, el **imperio colonial español** se había reducido a un conjunto de islas repartidas por el mar Caribe (**Cuba** y **Puerto Rico**) y el océano Pacífico (**Filipinas** y algunos islotes). Cuba y Puerto Rico, cercanas a EE. UU., basaban su economía en la **agricultura de exportación** (caña de azúcar, tabaco), aportando grandes beneficios a las arcas españolas debido a los fuertes aranceles establecidos por la metrópoli. La situación de Filipinas era distinta, ya que la población española era escasa y los capitales invertidos, irrelevantes; sin embargo, su dependencia de España se mantenía gracias a la fuerza militar y a la presencia de órdenes religiosas.

a) Causas

España incumplió el **Convenio de Zanjón** (1878), lo que provocó el malestar de los criollos, quienes consideraban que el atraso económico de España respecto a otras potencias bloqueaba la expansión económica de la isla. A esto se sumaba la mala gestión política del problema cubano, pues España rechazó el proyecto de autonomía de 1893, argumentando que atentaba contra la unidad nacional. Cuando finalmente concedió una ley autonómica en 1895, ya era demasiado tarde.

Otra de las causas fue el aumento del **sentimiento patriótico**, tanto en Cuba como en Filipinas, apoyado e instigado por los intereses estadounidenses.

b) Desarrollo

En Cuba, tras la **Guerra de los Diez Años** (1868-1878), estalló la **Guerra Chiquita** (1879-1880) y, en febrero de 1895, la **Guerra de la Independencia**, que se inició con el **Grito de Oriente**: *“¡Viva Cuba Libre!”*. **José Martí**, autor del **Manifiesto de Montecristi**, lideró la insurrección.

La actitud negociadora del general **Arsenio Martínez Campos** cambió, desde 1896, hacia una táctica militar para aplastar el movimiento. Sin embargo, al negarse a tomar medidas contra la población civil, se ordenó su vuelta a la Península. Le sustituyó el general **Valeriano Weyler**, quien, para evitar que los habitantes rurales apoyasen a los **mambises** (guerrilleros independentistas), los recluyó en **campos de concentración**. Se calcula que murieron más de 300.000 cubanos.

Al mismo tiempo, la prensa estadounidense desprestigiaba a España, y el presidente **William McKinley**, en 1897, amenazó con intervenir militarmente si no se vendía la isla por 300 millones de dólares.

Puerto Rico se mantuvo fiel a España, pero su futuro cambió cuando Estados Unidos decidió apoderarse de la isla como **botín de guerra**, a pesar de su miserable situación económica.

En Filipinas, la insurrección nació del descontento con la administración española y las órdenes religiosas, cuyos intereses materiales prevalecían sobre los apostólicos. **José Rizal** y su **Liga Filipina** canalizaron dicho malestar hacia el independentismo. Tras la condena a muerte de Rizal, **Emilio Aguinaldo** continuó con el conflicto, coincidiendo con el inicio de la **Guerra Hispano-Estadounidense**.

c) Intervención Estadounidense

La política expansionista y los intereses económicos llevaron a EE. UU. a querer resolver el conflicto a su favor. La explosión, en febrero de 1898, del acorazado **USS Maine** (atracado en La Habana para proteger a los ciudadanos estadounidenses residentes en Cuba), fue utilizada por los medios de comunicación americanos para poner a la opinión pública a favor de una guerra con España, que comenzó dos meses después. Un conflicto naval perjudicaba a España debido a su inferioridad militar y a la lejanía de los escenarios bélicos (mar Caribe y océano Pacífico). A pesar de ello, al estallar la guerra hubo un **entusiasmo patriótico**, alentado de forma irresponsable por los poderes públicos y gran parte de la prensa española.

La flota estadounidense derrotó a la española en Cuba, al mando del almirante **Pascual Cervera** (en la **Batalla de Santiago**); y en Filipinas, bajo el capitán general **Patricio Montojo** (en la **Batalla de Cavite**). España capituló en agosto de 1898.

d) Consecuencias

En diciembre de 1898 se firmó el **Tratado de París**, por el cual España reconocía la independencia de Cuba y cedía Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a EE. UU. Las islas Marianas, Palaos y las Carolinas fueron compradas por Alemania al año siguiente. Algunas pequeñas islas en la Micronesia quedaron fuera de los acuerdos, posiblemente por olvido.

La pérdida de las últimas posesiones coloniales de España se conoció como el **Desastre del 98** y tuvo importantes repercusiones, entre las que destacan las demográficas y sociales: se contabilizan 120.000 víctimas entre 1895 y 1898 (la mitad soldados españoles), a lo que se suman los fallecidos en los campos de concentración. Además, creció el malestar de los grupos humildes, cuyos hijos fueron enviados a la guerra por no poder pagar las **“quintas”** (redención en metálico del servicio militar).

Los gobernantes fueron duramente criticados y, aunque el sistema sobrevivió a corto plazo, el Desastre contribuyó a la desintegración del **régimen canovista**. Por otro lado, se desarrollaron los **nacionalismos**, especialmente en Cataluña y el País Vasco, que reivindicaban una profunda renovación de la estructura estatal.

A nivel económico, la industria española se recuperó pronto de la desaparición de los mercados coloniales: se repatriaron capitales invertidos en América, lo que permitió el desarrollo de la banca. Asimismo, creció el **antimilitarismo**, quedando muy dañada la imagen del Ejército, que intentó recomponerse interviniendo en el norte de África.

Por último, hubo una auténtica **crisis de la conciencia nacional** que se materializó en el **regeneracionismo** y en el pesimismo de los intelectuales de la **Generación del 98** (**Miguel de Unamuno**, **Ramón María del Valle-Inclán**, **Pío Baroja**, **José Martínez Ruiz “Azorín”**, entre otros).

3. La Crisis de 1898 y el Regeneracionismo

El **Regeneracionismo** fue el movimiento ideológico que acusó a la **Restauración** del **Desastre del 98** y propugnaba una modernización política, económica y social. Fue un planteamiento ético ante la sociedad y la política, con propuestas diversas.

En el aspecto político destacó **Joaquín Costa**, quien proponía dejar atrás los mitos del pasado imperial, modernizar la economía, fomentar la educación y acabar con el fraude electoral. Estas peticiones regeneracionistas quiso ponerlas en práctica **Francisco Silvela** (líder del Partido Conservador tras el asesinato de Cánovas), quien sustituyó a Sagasta en la presidencia del gobierno en 1899. Sin embargo, medidas como el proyecto de descentralización administrativa o el aumento de impuestos sobre los productos de primera necesidad, provocaron el aumento de la oposición y la dimisión de los ministros más renovadores. El gobierno conservador **cayó** en 1901, pero los liberales también **fracasaron** en sus intentos de reforma.

La incapacidad de aplicar las medidas regeneracionistas desde dentro del sistema reforzó a las opciones políticas situadas fuera del sistema (como el **nacionalismo**, el **movimiento obrero** y el **republicanismo**), además de propiciar una nueva injerencia del Ejército en la vida política del país.

4. Conclusión

El año **1898** supuso para España la pérdida de los restos de su antiguo Imperio, quedando relegada del contexto imperialista internacional y fuera de las alianzas de la **Europa de la Paz Armada**. El sistema de la **Restauración** recibió un durísimo revés, adentrándose en una larga crisis que **culminó** en 1923 con la aparición de la **Dictadura de Primo de Rivera**. A pesar de todo, surgió una **“Edad de Plata”** de la cultura española, ya que la **Generación del 98** constituyó un periodo de notable florecimiento en el campo del pensamiento, la literatura y las artes.

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