El examen presenta dos opciones, y he elegido para su desarrollo la opción…FRANQUISMO.
Para entender los acontecimientos acaecidos en nuestro país, debemos remontarnos al final de la Guerra Civil Española (1936-1939). Franco firmó el 1 de abril de 1939 el último parte de guerra, y cuyo resultado fue la consolidación del régimen dictatorial que los sublevados habían empezado a construir desde octubre de 1936.
El Franquismo: Perspectivas Historiográficas
Este nuevo régimen será definido por diferentes historiadores:
Para Juan José Linz, el franquismo es un “régimen autoritario, alejado de las democracias, pero también de los totalitarismos coetáneos”.
Javier Tusell piensa que “es una dictadura no totalitaria, un régimen no fascista”; por tanto, según Tusell, “fue una dictadura personal, no colectiva de un partido o del estamento profesional militar”.
Otros historiadores lo consideran una especie de híbrido entre una dictadura militar, un Estado fascista y una monarquía absoluta sin rey.
Etapas Fundamentales de la Dictadura Franquista
La Dictadura de Franco se dividirá en dos etapas fundamentales:
La primera de ellas, de 1939 a 1959, en la que se establece un Estado Totalitario inspirado en el modelo fascista alemán e italiano.
La segunda, de 1959 a 1975, será una etapa de desarrollismo e intento de España por crear un Estado de Derecho.
Bases Ideológicas y Características del Régimen Franquista
La intención de Franco fue la de crear un nuevo Estado que desterrara toda idea del liberalismo y de la democracia liberal. Además, el nuevo régimen político se asentaba ideológicamente en:
Un catolicismo conservador y en una idea unitaria de Estado contraria a toda idea nacionalista o autonomista. El tradicionalismo y el catolicismo acusaban al liberalismo de abogar por una política anticatólica y de atacar las tradiciones históricas de España, heredadas de los Reyes Católicos y de los Austrias.
A partir de 1939, se estableció en España un sistema totalitario sin Constitución, donde todos los poderes se concentraban en la figura del general Franco. El Caudillo era Jefe del Estado y del Partido, Jefe del Gobierno, a la vez que gozaba de poderes excepcionales para promulgar leyes en caso de urgencias.
El Estado intervenía en todos los aspectos de la vida social, económica, cultural, etc., y establecía la adscripción obligatoria de las personas a instituciones oficiales.
Como en todo régimen totalitario, se producía una identificación entre la Nación, el Partido Único y el Jefe Político (Caudillo). Este Estado corporativo y populista organizó un modelo político basado en la existencia de un partido único, FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista). Este sistema se inspiraba en el modelo de los Estados fascistas, alemán e italiano, aunque a partir de 1945, tras la derrota de las potencias fascistas en la II Guerra Mundial (1939-1945), las instituciones franquistas fueron cambiando sin perder nunca su carácter totalitario.
Era un Estado antimarxista, antiliberal, antidemócrata, antimasónico, antieuropeo y antiseparatista, y presentaba afinidades con los fascismos europeos en sus aspectos externos (saludo fascista, emblema y canciones).
Fue un régimen militar, con un aparato policíaco que garantizaba el orden público y perseguía cualquier forma de disidencia.
La voluntad dictatorial de Franco quedó bien patente a partir de la desaparición de todas las instituciones de la época republicana. Se suprimió la Constitución de 1931 y se prohibieron todos los partidos políticos y las organizaciones sindicales.
Las Leyes Fundamentales del Franquismo
La dictadura pretendió dar una imagen de legalidad con la promulgación de una serie de Leyes Fundamentales, complejas y a veces contradictorias, que aparecían según las necesidades políticas del régimen. El régimen se organizó jurídicamente mediante estas Leyes Fundamentales, siendo las principales:
El Fuero del Trabajo (1938): por el que se prohibieron las huelgas, se fijó la propiedad privada, el intervencionismo del Estado, las relaciones y condiciones laborales, y la creación de las Magistraturas del Trabajo.
La Ley de Responsabilidades Políticas (1939): Fue la base jurídica en la que se sostuvo la actuación de tribunales y el exterminio de oponentes políticos al régimen.
La Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo (1940): Esta ley respondía a la obsesión de Franco por esas organizaciones, que aparecían extrañamente mezcladas, a pesar de ser corrientes de pensamiento y políticas en muchos aspectos antagónicas.
La Ley de Unidad Sindical (1940): Empresarios y trabajadores se integraron en un mismo sindicato por ramas de producción.
La Ley Constitutiva de Cortes (1942): Con ella, el franquismo establecía unas Cortes Orgánicas. Era llamada así porque los procuradores (especie de diputados) no eran elegidos por sufragio universal, sino a través de los “órganos naturales” de la sociedad: la familia, el sindicato y el municipio. Su promulgación se debió a la evolución de la Segunda Guerra Mundial, que ya empezaba a decantarse.