El Sexenio Democrático: Una Época de Agitación y Cambio en España

El Sexenio Democrático: Una Época de Agitación y Cambio en España

Causas de la Caída de Isabel II

1. Causas Económicas:

  • Crisis financiera que afectó a las bolsas españolas
  • Parón en el desarrollo de la industria textil y la construcción de ferrocarriles
  • Endeudamiento del Estado
  • Falta de inversiones en la agricultura

2. Causas Sociales:

  • Aumento del desempleo
  • Restricción de la libertad de expresión
  • Represión de las revueltas sociales

3. Causas Políticas:

  • Falta de apoyos políticos a la Constitución de 1845
  • La Corona solo contaba con los moderados para gobernar
  • Aumento de la oposición a la monarquía de Isabel II:
    • Pacto de Ostende entre progresistas y demócratas
    • Pacto de Bruselas: la Unión Liberal se suma a la oposición
  • Triunfo de la Revolución de 1868 y caída de la monarquía de Isabel II

La Gloriosa, Septiembre de 1868

 

 causas:  – La crisis financiera internacional de 1866 puso fin a la prosperidad económica de 1856–1865. El  hundimiento de la Bolsa y el parón del tendido ferroviario provocó la quiebra de muchos bancos y empresas. La industria textil catalana sufrió los efectos del recorte de las exportaciones de algodón por causa de la guerra de Sucesión norteamericana y por la bajada del consumo. – A la crisis financiera e industrial se añade una crisis de subsistencias por las malas cosechas en 1867 y 1868 con sus secuelas de carestía de alimentos, hambre y mortalidad. – En el plano político  el agotamiento del régimen político moderado tanto por la corrupción del sistema como por el empeño de los moderados de mantenerse en el poder aunque fuera por la fuerza. – Los partidos de la oposición –Progresistas, Unión Liberal y Demócrata-  optaron por la preparación de un movimiento revolucionario. apoyado por juntas revolucionarias progresistas y demócratas cuyo objetivo era el destronamiento de Isabel II. – La muerte de O’Donnell, en 1867, facilitó la adhesión del general Serrano, el nuevo dirigente de la Unión Liberal, a la causa revolucionaria. La revolución comenzó con el pronunciamiento de la armada en Cádiz (17 de septiembre de 1868), al mando del almirante Topete, y del ejército, dirigido por los generales Prim y Serrano. Formación de las juntas revolucionarias de carácter civil. En un primer momento, el poder residió en las juntas revolucionarias que reclamaron amplias medidas de democratización política (sufragio universal, libertad de expresión, de reunión, de asociación y de culto) y de reformas sociales (desamortización, abolición de las quintas y del impuesto de consumos). La revolución social y económica del movimiento popular hicieron caer en la batalla de Alcolea (28 de septiembre de 1868) a Isabel II, la cual tuvo que exiliarse, dejando el poder dividido entre las juntas revolucionarias (Demócratas y Republicanos) y el Gobierno Provisional (Progresistas y Unionistas). 

El Gobierno Provisional 

El gobierno provisional con Prim y Serrano como hombres fuertes, compuesto por unionistas y progresistas, decretó la disolución de las juntas y asumió el ideario democrático de estas. Pero una de las cuestiones clave era la forma de gobierno, monarquía o república, que debían decidir unas Cortes constituyentes. Se convocaron elecciones, fueron las primeras elegidas por sufragio universal, dieron la mayoría a los partidos de la coalición antiborbónica –unionistas, progresistas y demócratas–, partidarios de una monarquía democrática. A la izquierda se situó una fracción del partido demócrata partidaria de la República, y que formó el Partido Republicano Federal. Prim (Progresistas) pasa a ser nombrado jefe de gobierno y Serrano (Unionistas) es declarado regente. La labor más importante fue la desarrollada por Laureano Figuerola en materia económica: – Creó la peseta – Intentó una reforma fiscal, destinada a suprimir el impuesto de consumos, que resultó fallida. – Dictó una nueva legislación minera que permitió las inversiones de capital extranjero. – Creó un arancel que introdujo el librecambismo en España.

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