1. Las Ideologías de la Posguerra
Tras la Gran Guerra, varias ideologías salieron reforzadas:
Nacionalismo: Obtuvo respaldo en los 14 puntos de Wilson, que reconocían el derecho al desarrollo autónomo de los pueblos de los imperios derrotados, permitiendo la aparición de nuevos estados.
Comunismo: Ganó gran aceptación entre la corriente revolucionaria del socialismo y un sector del anarquismo.
Democracia: Se extendió a muchos países independientes de Europa y se amplió el sufragio a las mujeres. En Alemania, la República de Weimar contemplaba el sufragio universal.
1.2 La Difícil Recuperación Después de la Gran Guerra
Los primeros años en la Europa de la posguerra (1919-1924) estuvieron marcados por una gran crisis económica.
En 1923, Alemania no pudo pagar las recuperaciones de guerra impuestas por el Tratado de Versalles. La obligación de pagar la deuda llevó al gobierno a poner ingentes cantidades de papel moneda en circulación sin estar respaldadas por dispositivos equivalentes de oro o plata.
La inflación, o aumento generalizado de los precios de bienes y servicios, ascendió en 1923 a un billón por ciento. Esto llevó al país a la ruina económica y moral, con una hiperinflación de la que logró salir gracias a la ayuda proveniente de Estados Unidos.
1.3 Los Breves Años 20
La Sociedad de Naciones desde su nacimiento tuvo que superar muchas dificultades, ya que las relaciones entre los países eran muy tensas. Sin embargo, esta sociedad era necesaria para mantener la paz. En el Tratado de Locarno (1925), siete países europeos reconocieron las fronteras resultantes de la Primera Guerra Mundial, y Alemania entró en la Sociedad de Naciones.
La economía empezó a recuperarse. En Alemania se superó la hiperinflación con la creación de una nueva moneda. Estados Unidos empezó a crecer económicamente debido al aumento de las importaciones y a la devolución de los créditos facilitados a Europa durante el conflicto.
2. La Crisis de 1929 y la Gran Depresión
Gran parte del crecimiento de la economía estadounidense se basó en el gran crecimiento financiero. Los beneficios de las empresas y los ahorros de la familia de clase media se invirtieron en la bolsa. Esperaban enriquecerse en poco tiempo con la compra y venta de acciones que no paraban de subir su valor.
Como consecuencia de ello, se produjo una burbuja financiera que acabó estallando el 24 y 29 de octubre, martes y jueves negro. El pánico se extendió por todos Estados Unidos, pues se empezaron a vender las acciones por un precio inferior al de compra. Se conoce como el crash de la bolsa de Nueva York.
Las empresas perdieron su capital y los ahorradores su dinero. Los bancos, al no poder cobrar los créditos concedidos ni conceder nuevos créditos, quebraron. Muchas empresas tuvieron que cerrar y despedir a sus trabajadores. Era el final de la etapa de prosperidad.
La crisis económica se extendió por otros países de Europa, ya que dependían de Estados Unidos para su recuperación. Se conoce como la Gran Depresión.
La consecuencia peor fue el desempleo, fábricas cerradas y obreros sin empleo y sin ningún tipo de ayudas.
2.2 Medidas para Salir de la Gran Depresión
En Europa, los más afectados por la crisis fueron Gran Bretaña, Austria y Alemania.
Se intentaron poner en práctica medidas internacionales, pero luego cada país realizó las soluciones que vio más convenientes. Por ejemplo, Estados Unidos y Gran Bretaña:
Estados Unidos: El presidente Roosevelt propuso la intervención del estado, conocido como el New Deal, lo que implicaba el fomento de obras públicas, subvenciones a empresas, control de la banca.
Gran Bretaña: El estado no intervino. Devaluó su moneda nacional, la libra, un 25%. Perdió su valor frente a otras monedas extranjeras favoreciendo las exportaciones británicas y aumentando los beneficios, así se consiguió activar el comercio interior.
El proteccionismo consiste en el establecimiento de aranceles aduaneros para las importaciones con el objetivo de favorecer a la industria nacional.
3. La Crisis de la Democracia y los Totalitarismos
En los años 20, las democracias parlamentarias entraron también en crisis. La Unión Soviética no se vio tan afectada por la Gran Depresión, al tener un sistema económico diferente. Debido al desempleo y la miseria generada por la crisis capitalista, se produjo un aumento de los sindicatos y de los partidos comunistas.
La clase media temía que se instalara el sistema soviético y empezaron a simpatizar con modelos dictatoriales. Al final de los años 30, en Europa predominaban las dictaduras sobre las democracias. Algunas dictaduras fueron regímenes totalitarios con las siguientes características:
Dictadura y ausencia de libertades individuales y de información.
Exaltación del dictador y culto a su personalidad.
Construcción de un estado omnímodo.
Una ideología oficial del estado.
Un partido de masas único que representaba la ideología oficial y movilización de las masas en apoyo de dicha ideología.
Represión de cualquier idea o actividad que difiera o cuestione el poder del estado, al partido, y su ideología oficial.
Sistema de terror y violencia.
5. Los Fascismos. El Terror Irracionalista
5.1 Características de los Regímenes Fascistas
(Solo nombrarlos)
Totalitarismo: Las personas no tenían derechos fuera de los intereses del estado, el partido único y su ideología oficial.
Irracionalismo: Se practicaba el culto a la guerra, la violencia y se propugnaba el desprecio al “débil”, que debía desaparecer.
Nacionalismo radical: Afirmaba la superioridad de la propia nación sobre las demás y, como consecuencia, negaba la existencia de los conflictos de clases.
Racismo y xenofobia: La creencia en la división de la humanidad en razas superiores e inferiores, y en la superioridad de la propia cultura nacional sobre las demás.
Anticomunismo, antiliberalismo y antifeminismo: Implicaba la negación de la lucha de clases al imaginar la nación como superadora de los conflictos sociales.
Imperialismo y militarismo: La creencia en la superioridad de la propia nación y el culto a la guerra justificaban el expansionismo militarista.
Estado corporativo: Los fascistas sostenían que la nación se organizaba en agrupaciones o corporaciones como el oficio, la familia…
Economía capitalista dirigida por el estado.
Beligerancia contra las instituciones internacionales: Los regímenes fascistas actuaron en contra de las relaciones diplomáticas pacíficas, abiertas y equilibradas.
5.2 El Fascismo Italiano: El Duce Siempre Tiene Razón
En Italia, el fascismo apareció tras la gran crisis económica debido a la Primera Guerra Mundial. En 1919 y 1920 se produjo el Bienio Rojo, en el que los socialistas y anarquistas crearon consejos obreros.
El sistema parlamentario liberal quebró, ningún partido político alcanzaba la mayoría.
El irracionalismo en la cultura, uso de la violencia y anulan el intelectualismo.
En 1921, Benito Mussolini fundó el partido nacionalista fascista, siendo su líder. Desarrolló una política de ataques violentos contra los obreros de todo el país, atacando así el Bienio Rojo. Los Camisas Negras eran militares fascistas de Mussolini.
Este constituyó un nuevo gobierno: la dictadura fascista, disolviendo el parlamento y el gobierno, controló la economía, la política, los medios de comunicación y las organizaciones sociales. Se prohibieron las huelgas y se persiguió a los opositores de Mussolini.
La crisis de 1929 también cayó sobre Italia, aumentando el paro. Ejerció una expansión imperialista sobre la actual Etiopía. La conquista de ese país supuso la muerte de miles de personas. La Italia de Mussolini se alió con la Alemania de Hitler y el imperio japonés.
5.3 El Nazismo: El Más Fuerte Debe Prevalecer
Las secuelas de la guerra y las cargas económicas impuestas por el Tratado de Versalles empobrecieron a Alemania. Estas dificultades hicieron que surgiera el Partido Nacionalista Obrero Alemán, conocido como Partido Nazi. Su líder era Hitler. La ideología nazi llevó al extremo los principios totalitarios, racistas y nacionalistas:
Superioridad de la raza aria.
Asesinato de personas con discapacidad para preservar la pureza de la raza aria.
Antisemitismo, por los que los judíos eran considerados enemigos de los arios y debían ser exterminados.
Anticomunismo, ya que el nazismo consideraba al comunismo y al marxismo una ideología judía enemiga del pueblo alemán.
Expansión de Alemania hacia el este europeo, habitado por esclavos, considerados una raza inferior, para lograr su espacio vital, un imperio que garantizará recursos y territorio para la población aria.
Revanchismo contra Francia y rechazó el Tratado de Versalles.
En 1923, la inflación y la crisis fueron aprovechadas por el Partido Nazi para llevar a cabo el Putsch de Múnich, una intentona golpista. Hitler fue encarcelado.
La Gran Depresión tuvo una gran repercusión en Alemania. La quiebra de bancos e industrias volvió a sumir a Alemania en la miseria. El desempleo se disparó.
En 1933, el presidente de la república designó a Hitler como primer ministro. Una vez en el poder, comenzó a desmantelar la democracia y a imponer la dictadura. Instauró un nuevo régimen, el Tercer Reich.
Llevó a cabo una intensa política de rearme y obras públicas. Se produjo un crecimiento económico que, a finales, se fue agotando, permitió una política imperialista. Reclamaba territorios por toda Europa.
El régimen nazi potenció la exaltación de la raza aria. La Gestapo operó como policía política para frenar a los opositores al nazismo y a los grupos considerados débiles o inferiores. Persiguieron a judíos, gitanos, liberales, socialistas, homosexuales, personas con discapacidad. Millones de personas murieron por esta causa.
En 1934, las SS, cuerpo de élite nazi, llevaron un ataque contra la SA. La mayor parte de los líderes de las SA fueron asesinados en lo que se conoce como la Noche de los Cuchillos Largos.
5.4 El Antisemitismo
El antisemitismo o persecución hacia los judíos y su cultura es una de las bases del nazismo, que se plasmaron en las Leyes de Núremberg en 1935 en el congreso del partido nazi.
Los nazis comenzaron una campaña de difamación con el fin de que el pueblo alemán los viera como enemigos. Prohibieron los matrimonios mixtos entre judíos y no judíos, los excluían de los puestos públicos y les retiraron la nacionalidad alemana.
En 1939 les obligaron a llevar una Estrella de David amarilla sobre la ropa para ser identificados, empezando así una campaña de acoso sobre sus familias y negocios. Atacaron barrios judíos, conocido como la Noche de los Cristales Rotos, destrozando comercios y sinagogas.