La Cuestión Foral: Origen y Conflicto
La Cuestión Foral hace referencia al problema surgido por la existencia de los fueros, leyes y privilegios propios del País Vasco y Navarra. Estos territorios poseían, desde hacía siglos, su propio sistema fiscal, administrativo y judicial, lo que los diferenciaba del resto de España.
Evolución Histórica de los Fueros
- Respeto tradicional: Durante las monarquías de los Reyes Católicos y los Austrias, los fueros se respetaron casi sin cambios.
- Centralización Borbónica: Con la llegada de los Borbones, comenzó un proceso de uniformidad. Aunque en otros lugares se eliminaron instituciones locales, el País Vasco y Navarra conservaron sus fueros por su apoyo a Felipe V.
- Intentos de supresión: En el siglo XIX, la Constitución de 1812 intentó suprimirlos, defendiendo la igualdad ante la ley, aunque más tarde algunos se recuperaron.
Las Guerras Carlistas y la Abolición
Las Guerras Carlistas se convirtieron en el gran conflicto por los fueros, ya que los carlistas los defendían como parte esencial de la tradición. Tras perder la última guerra carlista, en 1876 los fueros fueron eliminados casi completamente, aunque Navarra y parte de Álava mantuvieron el Concierto Económico, un sistema fiscal propio.
Al acabar el siglo XIX, surgieron movimientos como el foralismo y el nacionalismo vasco, que reclamaban la recuperación de estas instituciones y defendían la identidad vasca. En el siglo XX, la autonomía vasca devolvió parte de estos derechos.
El Sexenio Revolucionario (1868-1874)
El Sexenio Revolucionario (1868-1874) se inició debido a la creciente crisis del reinado de Isabel II. La situación del país era compleja, combinando tres grupos de causas interrelacionadas:
Factores de la Crisis
- Causas Políticas: Inestabilidad gubernamental, corrupción y falta de libertades reales. El descontento llevó a varios partidos a unirse en 1866 en el Pacto de Ostende, cuyo objetivo era derrocar a Isabel II.
- Causas Económicas: España atravesaba una etapa difícil. La agricultura se vio afectada por malas cosechas (elevando el precio de los alimentos), la industria sufrió una crisis (cierres y despidos), y el Estado acumulaba deudas.
- Causas Sociales: La desigualdad entre clases era enorme. Los obreros vivían en condiciones duras, con salarios bajos y largas jornadas, lo que provocó la multiplicación de protestas y huelgas.
El malestar general permitió que los militares, liderados por Topete, Prim y Serrano, triunfaran en la revolución de 1868, conocida como «La Gloriosa». Tras la caída de la reina, España experimentó una etapa de experimentación política: monarquía democrática, república y fuertes conflictos internos.
La Restauración Borbónica (1874)
La Restauración, iniciada en 1874 con el regreso de los Borbones, buscó establecer un sistema político duradero. Sus dos pilares fundamentales fueron la Constitución de 1876 y el turno de partidos.
La Constitución de 1876
Esta Constitución era flexible y moderada. Proclamaba una soberanía compartida entre el Rey y las Cortes, otorgando al monarca un gran poder para nombrar gobiernos y controlar la vida política. Se establecieron dos cámaras (Senado y Congreso) y se reconocían derechos, aunque estos podían ser limitados por leyes posteriores. España se mantenía oficialmente católica.
El Bipartidismo y el Caciquismo
El bipartidismo consistía en la alternancia pacífica en el poder entre dos grandes partidos: el Conservador y el Liberal. Para asegurar esta alternancia, las elecciones se manipulaban sistemáticamente mediante el caciquismo, un sistema en el que personas influyentes (caciques) controlaban el voto de la población, especialmente en el ámbito rural.
La Oposición al Sistema
La oposición al sistema de la Restauración era muy variada e incluía a grupos excluidos del turno:
- Tradicionalistas: Los carlistas, defensores de la tradición.
- Ideológicos: Los republicanos, que aspiraban a una república.
- Movimiento Obrero: Socialistas y anarquistas.
- Regionalismos: Crecimiento de los nacionalismos y regionalismos, especialmente en Cataluña, País Vasco y Galicia.
Aunque el sistema funcionó durante años, su falta de democracia auténtica terminó debilitándolo progresivamente.
Las Tres Grandes Crisis de la Restauración
A finales del periodo de la Restauración, España atravesó tres crisis muy graves que evidenciaron el deterioro del sistema:
1. La Crisis de 1898: El Desastre Colonial
Esta crisis se originó por la guerra contra Estados Unidos. Cuba y Filipinas estaban sublevadas, y la intervención estadounidense, tras la explosión del Maine, condujo a una derrota rápida. La pérdida de las últimas colonias generó una profunda crisis moral, política y económica en el país.
2. La Crisis de 1909: La Semana Trágica
Ocurrió en Barcelona y es conocida como la Semana Trágica. El conflicto se desató cuando el gobierno decidió enviar a los reservistas catalanes a la guerra de Marruecos, provocando un rechazo masivo. Las protestas derivaron en disturbios violentos, incendios de edificios religiosos y enfrentamientos con el ejército. La represión fue muy dura, causando la caída del gobierno de Maura.
3. La Crisis de 1917: La Triple Convergencia
La crisis de 1917 fue más compleja, ya que incluyó la convergencia de tres frentes de conflicto:
- Crisis Militar: Oficiales protestando por la desigualdad en los ascensos.
- Crisis Política: Una Asamblea de Parlamentarios exigiendo reformas profundas.
- Crisis Social: Una huelga general motivada por el aumento del coste de la vida.
Estas tres crisis demostraron el deterioro estructural del sistema de la Restauración y anticiparon su fin pocos años después.
Transformación Regional: Industrialización y Sociedad Vasca
La Industrialización de Vizcaya: Factores Clave
La industrialización de Vizcaya fue uno de los procesos económicos más importantes de España, impulsado por varios factores favorables:
- Recursos Naturales: Existencia de hierro de excelente calidad, fácil de extraer y muy demandado por la industria europea. Su cercanía al mar facilitaba la exportación.
- Infraestructura: El ferrocarril conectó las minas con Bilbao y facilitó la entrada de carbón.
- Capital: Llegada de capital, tanto de empresarios vascos como de inversores extranjeros (especialmente del Reino Unido).
Las consecuencias fueron profundas: la economía vizcaína creció rápidamente, consolidando grandes empresas como Altos Hornos de Vizcaya. Bilbao se transformó en una ciudad moderna con una fuerte inmigración.
El País Vasco durante la Restauración: Pluralismo Político
La rápida industrialización y la pérdida de los fueros en 1876 transformaron la sociedad vasca, creando un entorno de gran pluralismo político:
- Nacimiento del Nacionalismo Vasco: Fundado por Sabino Arana en 1895, este movimiento buscaba proteger la lengua, la cultura y las tradiciones vascas, y reclamaba autonomía frente al Estado español.
- Movimiento Obrero: La aparición de una clase obrera numerosa, que trabajaba en condiciones difíciles, impulsó el desarrollo del socialismo, el anarquismo y los sindicatos.
- Tradicionalismo: Los carlistas y otros grupos conservadores mantuvieron su presencia.
En resumen, el País Vasco pasó de ser un territorio rural a convertirse en un polo industrial decisivo y una de las regiones con mayor diversidad política y social de España.
