Orígenes del Proletariado y sus Condiciones de Vida
La Revolución Industrial ocasionó el nacimiento de un nuevo grupo social: el proletariado. Esta clase obrera, de origen campesino, acudió en masa a las ciudades para trabajar en las nuevas fábricas. Vivían en barrios deprimentes, situados en las inmediaciones de las fábricas o minas donde las familias trabajadoras aspiraban a emplearse. La jornada laboral duraba entre doce y catorce horas. Los salarios eran muy bajos y no tenían ningún derecho como trabajadores.
El Nacimiento del Movimiento Obrero en Gran Bretaña
Fue Gran Bretaña el primer país en el que la clase obrera comenzó a organizarse y a luchar por sus derechos. Esta lucha permanente es lo que conocemos como movimiento obrero, o la lucha organizada de la clase trabajadora para mejorar sus condiciones de vida, empleando medios normalmente pacíficos y, en ocasiones, violentos.
Primeras Manifestaciones y Organizaciones
- Los primeros ejemplos de lucha obrera en Inglaterra consistieron en realizar atentados contra las máquinas. Este movimiento se conoce como ludismo.
- Las primeras asociaciones obreras nacieron en Inglaterra a comienzos del siglo XIX y se denominaron Trade Unions (Unión de Oficios), origen de los actuales sindicatos.
El Sindicalismo Moderno y el Cartismo
A partir de 1825, los sindicatos ingleses fueron legalmente reconocidos, marcando el inicio del sindicalismo moderno. El siguiente paso del movimiento obrero inglés fue luchar por conseguir el derecho a la participación política de la clase obrera.
El movimiento que demandaba el derecho a la participación política de la clase obrera se conoce como cartismo, debido a la presentación de un documento al Parlamento inglés en 1838, denominado la Carta del Pueblo. Hasta 1918 no se concedió en Gran Bretaña el derecho a voto a todos los hombres. Sin embargo, este movimiento motivó que los gobiernos liberales empezaran a adoptar tímidamente las primeras leyes reguladoras de las condiciones laborales.
Propuestas de Cambio y la Internacionalización del Movimiento Obrero
Pronto comenzaron a surgir propuestas de cambio:
- Socialismo Utópico: Plantearon la necesidad de crear una nueva forma de organización social más justa e igualitaria que acabara con la explotación de la clase obrera. Destacan Fourier, Owen y Cabet.
- Internacionalización del Movimiento Obrero: En 1864, representantes de asociaciones obreras de distintos países lograron fundar la primera Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T.). Esta asociación pretendía integrar a las asociaciones obreras de todos los países para plantear estrategias comunes de lucha.
Objetivos de la A.I.T.
Sus objetivos eran:
- La lucha por una jornada laboral de 8 horas.
- La supresión del trabajo infantil.
- La mejora de las condiciones laborales de la mujer.
- La supresión de los ejércitos.
- La socialización de los medios de producción.
También se consideró que la huelga era el medio más eficaz para alcanzar estos objetivos.
Divisiones Ideológicas: Anarquismo y Marxismo
A mediados del siglo XIX, el movimiento obrero europeo se dividió en dos tendencias principales:
- El socialismo libertario o anarquismo, con el ruso Mijaíl Bakunin como líder más destacado. Proponía la eliminación del Estado y de los ejércitos.
- El socialismo científico o marxismo, que seguía las ideas del alemán Karl Marx. Junto con Friedrich Engels, defendía la creación de un sistema social sin propiedad privada ni desigualdades económicas. Proponían la destrucción del sistema liberal burgués mediante la revolución armada y el establecimiento de una dictadura del proletariado, dirigida por el Partido Comunista.
La Fragmentación del Movimiento Obrero Internacional
El movimiento obrero internacional quedó definitivamente dividido en tres facciones, cada una con su propia asociación internacional:
- Los sindicatos y grupos de inspiración anarquista mantuvieron el nombre original de Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T.) para su organización internacional.
- Los partidos políticos y sindicatos de inspiración marxista que abandonaron la vía de la revolución violenta quedaron integrados en la llamada Segunda Internacional.
- Los partidos y sindicatos comunistas que aceptaron seguir la vía revolucionaria y la estrategia marcada por el Partido Comunista de Rusia fundaron la llamada Tercera Internacional (o Komintern).
El Movimiento Obrero en España
El movimiento obrero español, desarrollado con cierto atraso respecto a los países pioneros de la Revolución Industrial, tuvo una evolución parecida a la del resto de países europeos.
Anarquismo y Sindicalismo en España
Aunque el anarquismo español adoptó en algunos casos la vía violenta, en forma de revueltas campesinas y atentados terroristas, finalmente se consolidó un gran sindicato anarquista. A comienzos del siglo XX nació la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
El Socialismo Español: PSOE y UGT
En 1879 nació el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y en 1888, la Unión General de Trabajadores (UGT). Su fundador, Pablo Iglesias, era trabajador de imprenta, pero desde los primeros momentos el socialismo español contó con miembros destacados que no pertenecían a la clase obrera (intelectuales, médicos, empleados de clase media, etc.).
Aunque sin renunciar a su aspiración de crear una sociedad socialista, el PSOE aceptó participar en el juego electoral. En 1910, Pablo Iglesias consiguió un acta de diputado y llevó a las Cortes españolas, por primera vez, la voz de las clases trabajadoras.
Evolución y Escisión del Movimiento Obrero Español
A comienzos del siglo XX, las dos grandes ramas del movimiento obrero español habían evolucionado por caminos distintos. Los anarquistas seguían manteniendo su aspiración de crear una nueva sociedad mediante la huelga general revolucionaria que destruyera el sistema capitalista. El PSOE y la UGT, por su parte, renunciaron a la revolución armada, aceptando la participación en el sistema democrático liberal para conseguir, desde dentro, una mejora de las condiciones de vida de las clases trabajadoras.
Iniciado el siglo XX, y tras la Revolución Rusa, el PSOE sufrió la escisión de los marxistas españoles partidarios de imitar la revolución armada, quienes fundaron, siguiendo las instrucciones del Partido Comunista Ruso, el Partido Comunista de España (PCE).