La Desamortización en España

La Desamortización

La desamortización de las tierras de la Iglesia y de los concejos constituye la medida más importante de la revolución liberal desde el punto de vista económico y social. Ya en el siglo XVIII, los ilustrados consideraban que la enorme masa de bienes vinculados en manos de los privilegiados era la causa más importante del atraso agrario. Pero fue la enorme deuda de Hacienda la que llevó a la Corona a recurrir a la desamortización. Se trataba de expropiar a quienes tenían bienes vinculados para ponerlos después a la venta en publica subasta y con el importe eliminar las deudas del Estado. (Introducción)

El primer decreto de 1798

afectó sólo a los bienes de algunas instituciones benéficas de la Iglesia. Después hubo varios intentos durante la Guerra de la Independencia (Cortes de Cádiz) y en el Trienio Liberal, que quedaron frustrados al restablecerse el absolutismo.

La desamortización de Mendizábal (1836)

Para llevarla a cabo se dictaron tres decretos: el primero suprimía todas las órdenes religiosas (clero regular), excepto las que se dedicaban a la Beneficencia; el segundo declaraba todos los conventos y propiedades de la Iglesia bienes nacionales; y el tercero, ponía en venta mediante pública subasta todos estos bienes. El precio de la subasta era fijado de acuerdo con una previa tasación oficial y el importe de la venta se podía pagar o en títulos de la Deuda pública o en efectivo.

La Ley Madoz de 1855

Tras la supresión de las ventas de los bienes desamortizados que no habían sido vendidos por los moderados, al acceder de nuevo al poder los progresistas, Madoz acomete una nueva ola desamortizadora. En la Ley de 1 de mayo de 1855 se declararon en estado de venta no solo los bienes del clero que quedaban, sino también los de los ayuntamientos (tierras de propios y comunes), del Estado, órdenes militares, carlistas, instituciones benéficas…

Conclusión

En general, la desamortización ha sido criticada; la Iglesia la consideró un despojo; los pensadores preocupados por el campo, se quejaron de los efectos nocivos para el campesino derivados de la desamortización municipal. – La tierra no quedó repartida de manera equitativa entre la sociedad. El objetivo era recaudar dinero para respaldar los planes del estado, La superficie de cultivo aumentó, al tiempo que lo hizo la productividad, Propició el surgimiento de un proletariado agrícola compuesto por jornaleros sometidos a unas condiciones de trabajo y vida muy duras, Nació una nueva burguesía agrícola que tratará de emular el estilo de vida y los comportamientos propios de la vieja nobleza y El tipo de propiedad existente en cada región quedó acentuada

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