La formación del Estado liberal en España

La formación del Estado liberal en España

La minoría de edad de Isabel II. A la muerte de Fernando VII, su esposa, María Cristina de Nápoles asume la Regencia (1833-1840) en nombre de su hija, pero Carlos Isidro intenta hacer valer sus derechos a la corona.

Primera Guerra Carlista (1833-1839)

El 1 de octubre de 1833, Carlos Isidro se proclama rey. Estalla la guerra que enfrenta a dos bandos:

  • Carlistas (partido Apostólico): Defienden la monarquía absoluta, el catolicismo a ultranza y la defensa de los fueros vascos y navarros.
  • María Cristina: La apoya gran parte de la alta nobleza y alto clero. Sin embargo, ha de recabar apoyo de los liberales, que defienden la monarquía constitucional, libertades y la centralización administrativa.

Fases de la I Guerra Carlista:

  1. Hasta 1835: Con una táctica de guerrilla, los carlistas controlan amplias zonas del norte aunque ninguna ciudad importante.
  2. 1835-1837: Espartero vence en Luchana y Mendigorría, levanta el sitio de Bilbao y recupera territorio.
  3. 1837-1840: Con la guerra perdida, los carlistas se dividen entre intransigentes y transaccionistas.

El gobierno de María Cristina

Al inicio de su regencia, María Cristina promulga su Manifiesto (1833) en el que anuncia tímidas reformas que desilusionan a carlistas y liberales.

El reinado efectivo de Isabel II

Década moderada: Narváez (1844-1854)

En 1844 los moderados ganan las elecciones. Pretenden dar fin a la etapa revolucionaria asentando el poder de la burguesía terrateniente mediante instituciones liberales moderadas.

Principales reformas durante la Década moderada:

  • Guardia Civil (1844).
  • Ley de Ayuntamientos (1845).
  • Reforma de la Hacienda de Alejandro Mon (1845).

Regencia de Espartero (1840-1843)

En las elecciones de 1837 y 1840 vencen los moderados. Intentan modificar la ley municipal para eliminar el voto popular, concitando la oposición progresista en torno a Espartero, en quien abdica María Cristina que se exilia.

Constitucionalismo en el periodo isabelino

A la muerte de Fernando VII, tanto liberales «progresistas» como «moderados» son partidarios de reconstruir el Estado a partir de un modelo distinto al de 1812.

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