Con la llegada de la democracia, un gran objetivo de la política exterior española fue el ingreso en la CEE, hecho que no se consiguió hasta ocho años más tarde, tras duras negociaciones.
El Camino Hacia Europa
Precedentes de la Adhesión
En cuanto a los precedentes, destacó la firma del Tratado de Roma en 1957. Desde los años sesenta, el Gobierno de Franco solicitó la incorporación de España. La CEE no era un simple acuerdo comercial de supresión de aranceles aduaneros, sino que también incluía la homogeneidad política dentro del sistema democrático. Finalizado el régimen franquista, los gobiernos de Suárez y Calvo Sotelo solicitaron el ingreso, pero pronto aparecieron dificultades políticas y económicas, así como problemas internos en la Comunidad y la crisis del 73.
Entrada en la CEE
Respecto a la entrada en la CEE, con el primer Gobierno de Felipe González y siendo Fernando Morán ministro de Asuntos Exteriores, el 12 de junio de 1985 se firmó el Tratado de Adhesión a las Comunidades Europeas. El 1 de enero de 1986 España se convertía en un país miembro de pleno derecho de la CEE. Las relaciones del Gobierno socialista entre Francia y España mejoraron mucho, consiguiendo España la colaboración francesa en la lucha contraterrorista. Además, España tuvo que aceptar unas condiciones excesivamente duras:
- La libre circulación de los trabajadores no fue admitida hasta 1993.
- El libre comercio de frutas, hortalizas y aceite de oliva se retrasó hasta 1996.
- La posibilidad de pescar en caladeros se fechó en 2003.
La Europa del Euro
Respecto a la Europa del euro, se puede indicar que España ha apoyado todos los pasos dados en el proceso de formación de la identidad común europea:
- La aprobación del Acta Única.
- El Tratado de la Unión Europea.
- La ampliación de la Unión Europea.
- El Tratado de Schengen.
- La ampliación a los países del Este en la Cumbre de Niza.
El Tratado de la Unión, o Tratado de Maastricht, firmado en 1991, tuvo dos acuerdos más importantes: el reconocimiento de la solidaridad entre las regiones europeas (los fondos de compensación y cohesión) y la sustitución de las monedas nacionales por el euro en el año 2000. Por el Tratado de Schengen se preveía una política exterior común.
Consecuencias de la Integración Europea
Balance General
Al hablar de las consecuencias, a pesar de los sacrificios requeridos a España, el balance entre ventajas e inconvenientes ha sido positivo para este país.
Consecuencias Políticas
En cuanto a las consecuencias políticas, el gran reto era lograr la convergencia con Europa. España cumplió los criterios y entró en mayo de 1998 en la Unión Monetaria Europea y adoptó el euro como moneda común. España estaba integrada en Europa y había hecho alianza con Francia y Alemania. En 2003, el Gobierno de Aznar rompe con ese eje y se alinea con EE. UU. e Inglaterra.
Problemas de la Integración
En cuanto a los problemas de la integración, la entrada de España en la Europa Comunitaria hizo que se llevara a cabo una intensa reconversión industrial. El problema del sector pesquero se agravó con una reconversión de la flota y las negociaciones fallidas con Marruecos. Además, el sector lácteo ha salido muy perjudicado por la cuota lechera.
Consecuencias Económicas
Respecto a las consecuencias económicas, en 1995 España aportó al presupuesto más o menos la mitad de lo que recibió de la Unión Europea.
Sector Primario
En cuanto al sector primario, las aportaciones de los fondos del FEOGA han financiado a la agricultura y ganadería española. Existen efectos negativos:
- La remolacha y el azúcar no pueden competir en el mercado europeo por sus precios poco competitivos.
- El plátano ha perdido el monopolio del mercado español.
- El sector lácteo ha tenido que reducir su producción.
Sector Secundario
El sector secundario tuvo que ser sometido a una profunda reconversión industrial y el sector naval está pasando por momentos difíciles.
Sector Terciario
En cuanto al sector terciario, el comercio ha sufrido un gran aumento.
El Papel de España en el Contexto Internacional
Recuperación del Rol Internacional
Al hablar del papel de España en el contexto internacional, España recobraba el papel internacional más adecuado para su historia, su posición geográfica y su significación cultural. Resolvía así el problema de su papel en el mundo. Los años de la Transición estuvieron muy centrados en la política interior, sin que apenas se prestara atención a las cuestiones internacionales hasta los años 80.
Hitos y Participación Global
Felipe González se mostró interesado en impulsar la presencia española en el exterior, y la primera presidencia española del Consejo Europeo (1989) y los actos celebrados en 1992 (Juegos Olímpicos y Expo de Sevilla) confirmaron el prestigio internacional del país. En 1990, España envió tropas para participar en la primera Guerra del Golfo cuando Irak invadió Kuwait. En 1991, Madrid fue la sede de una Conferencia de Paz sobre Oriente Medio. Los Gobiernos del presidente Aznar se centraron en reforzar la relación con EE. UU. ante la segunda Guerra de Irak. Otra línea de trabajo ha sido la relación con los países americanos.