La Monarquía Romana Primitiva
La tradición latina, así como una serie de vestigios procedentes de la época republicana, nos informan de la existencia en la Roma primitiva, desde 753 al 510 a.C., de una estructura monárquica. A la cabeza del Estado se encontraba un rex.
Evidencias de la Monarquía
La existencia del rex en la Roma primitiva está respaldada por diversos datos:
- El rex sacrorum o rex sacrificulus: Un sacerdocio existente durante la época republicana que actuaba como cabeza en el orden sacerdotal y se supone que era continuador de un rex anterior.
- La regia: Denominación de la antigua casa del rey, que sería ocupada en la época republicana por el Pontifex Maximus.
- El regifugium: Una fiesta religiosa de discutida relación con la caída del último rey.
- La institución del Interregnum: Un mecanismo de transición de poder entre reyes.
Fases de la Monarquía
Se suelen distinguir dos fases en la monarquía romana:
- Una primera fase Latino-Sabina: En la cual el rex ostentaba una posición débil frente a la asamblea de los patres, respecto de los cuales era un primus inter pares. Esta fase se encuentra representada por Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio y Anco Marcio.
- Una segunda fase Etrusca: Caracterizada por una estructuración más perfecta del régimen monárquico con concesión al rey de mayores poderes, basados fundamentalmente sobre el imperium. Está representada por los últimos reyes: Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio.
Características de la Constitución Monárquica
La constitución monárquica romana primitiva constaba de dos características fundamentales:
- El rey es único y vitalicio. En cuanto que ejerce el poder supremo de la comunidad, no está sujeto a responsabilidad política exigible por los ciudadanos.
- La monarquía no es hereditaria, lo que crea el problema de la transmisión del poder real y del nombramiento de un nuevo rey. Este problema trata de solucionarse a través del interregnum, que representa una forma de gobierno de transición entre reyes sucesivos.
Transmisión del Poder Real
Fallecido el rey, el poder retorna a los patres, es decir, a los senadores patricios, los cuales, por turnos de cinco días cada uno, asumen el poder como interrex hasta que el pueblo aclama y presta obediencia a un nuevo monarca en virtud de la lex curiata de imperio.
En ocasiones, el nuevo rey era el designado por su predecesor o bien por el interrex de su turno, si el rey anterior no procedió a su designación.
La ceremonia de nombramiento del rey comprendía las siguientes fases:
- Los auspicia de los patres: Consiste en la interpretación de la voluntad de los dioses sobre la persona idónea, que culminaría con la creatio o elección por parte del interrex.
- La lex curiata de imperio: Supone la aprobación de la creatio por parte de las curias.
- La inauguratio: Es la consulta de los augurios que cumple el propio rey en cuanto que augur.
Los Pilares de la Monarquía Primitiva
La monarquía primitiva romana se sustentaba en tres pilares fundamentales: el rex, el senado monárquico y las comitia curiata o asambleas populares.
El Rex
Existían dos tipos de poderes: potestas e imperium. Ambos significan ‘poder’, siendo la potestas de carácter más popular y el imperium más autoritario, respectivamente.
Poderes del Rex
Los poderes que se le atribuían al rey eran:
- Poder Religioso: El rex, en la primera etapa, ocupaba el cargo de sacerdote. Tenía funciones similares a las que en la fase republicana se atribuían a los sacerdotes romanos, como vigilar el culto, interpretar la voluntad religiosa y dirigir colegios sacerdotales. Su mayor poder provenía de los auspicia, ya que tenía la capacidad de interpretar la voluntad de los dioses.
- Poder Militar: Este estaba relacionado con la religión. El rey debía interpretar la voluntad de los dioses antes de tomar cualquier decisión bélica.
- Poder Legislativo: Es de carácter dudoso. No obstante, existen referencias a alguna lex atribuida a esta época, como la lex Numa, referida al delito de asesinato.
- Poder Jurisdiccional: El rey tenía capacidad para resolver cualquier litigio entre los ciudadanos. Hay que diferenciar entre la jurisdicción civil (la resolución de conflictos en el ámbito privado, como la compraventa) y la jurisdicción penal (la persecución y castigo de delitos). El rey intervenía en la resolución de ambos tipos de casos.
El Senado
La tradición atribuye a Rómulo la creación del Senado, compuesto inicialmente por cien senadores, los patres, que eran los jefes de las gentes (grupos gentilicios). Se distinguían los patres maiorum y los patres minorum. El rey nombraba a los miembros del Senado.
Las funciones que se atribuían a los senadores eran:
- Participación en la fase de interregnum.
- Función consultiva en decisiones políticas, religiosas o militares.
- La llamada función de auctoritas patrum, donde el Senado debía ratificar las decisiones tomadas por las asambleas populares.
Comitia Curiata o Asambleas Populares
Cuando se produce la fundación de Roma por Rómulo, existían 30 comitia curiata, diez para cada una de las tres tribus, con sus propios cultos, jefes religiosos y políticos.
Era una organización de carácter popular.
Las funciones que tenían atribuidas eran:
- Funciones religiosas.
- Funciones administrativas.
- Funciones militares.
- Otras funciones que, en parte, se mantendrían en la época republicana.
Se reunían dos veces al año, el 24 de marzo y el 24 de mayo, salvo convocatoria extraordinaria.
En ellas se realizaban actos solemnes como la adrogatio (un tipo de adopción) o la confección de testamentos. La importancia religiosa de estos actos les confería un carácter solemne.