La Primera República Española y la Restauración Monárquica

La Primera República Española (Febrero 1873 – Enero 1874)

Su duración no alcanzó un año, se proclamó en febrero de 1873 y fue derrocada por un golpe de Estado en enero de 1874. Las Cortes decidieron someter a votación la proclamación de una república, que fue aprobada el 11 de febrero de 1873 por una amplia mayoría. Para presidir el gobierno fue elegido el republicano federal Estanislao Figueras.

Gran parte de la cámara era monárquica, y su voto republicano fue una estrategia para ganar tiempo y organizar el retorno de los Borbones al trono español. La República nació con escasas posibilidades de éxito. Salvo EEUU y Suiza, ninguna potencia reconoció a la República, a la que veían como un régimen revolucionario capaz de poner en peligro a una Europa mayoritariamente burguesa y conservadora. Los escasos apoyos a la República pertenecían a las clases medias urbanas, mientras las clases trabajadoras optaron por dar su apoyo al movimiento obrero anarquista. En Andalucía se producía un amplio movimiento insurreccional que pretendía dar solución al problema del reparto de tierras entre el campesinado. En Cataluña, el movimiento obrero se movilizaba a favor de la reducción de la jornada laboral, el aumento de salarios y la implantación inmediata del Estado federal. Se convocaron elecciones a Cortes constituyentes, que ganaron ampliamente los republicanos federales, aunque la victoria era engañosa.

La Tercera Guerra Carlista

La Primera República tuvo que hacer frente a la insurrección carlista. El nacimiento de la República había acelerado y animado el conflicto. En el mes de julio la insurrección se extendió por Cataluña, provincias vascas y el Maestrazgo. Algunos éxitos militares impidieron la extensión del conflicto a las ciudades, pero fueron incapaces de acabar con él y perduró hasta 1876.

El conflicto cubano también continuó la Guerra de Cuba que continuaba extendiéndose. La Guerra de los Diez Años fue la primera guerra de independencia cubana contra las fuerzas reales españolas. Terminó diez años más tarde con la Paz de Zanjón, donde se estableció la capitulación del Ejército independentista cubano frente a las tropas españolas. Este acuerdo no garantizaba ninguno de los dos objetivos fundamentales de dicha guerra: la independencia de Cuba y la abolición de la esclavitud.

El cantonalismo

Fue un fenómeno que mezclaba aspiraciones autonomistas con la revolución social. La proclamación de cantones independientes fue la consecuencia de aplicar la estructura federal y se establecieron en Cartagena, Murcia y otros puntos del levante y Andalucía e involucraba a artesanos, comerciantes y asalariados.

En julio de 1873, el presidente Francisco Pi y Margall se opuso a las revueltas por las armas y dimitió, siendo sustituido por Nicolás Salmerón, quien inició la acción militar dando poder a los generales y al Ejército. Salmerón renunció porque no quería firmar las penas de muerte impuestas por el ejército contra los líderes cantonalistas. Luego, Emilio Castelar se convirtió en presidente y adoptó una política más centralista y autoritaria. Gobernó con poderes plenos hasta enero de 1874.

La república conservadora

La actuación de Castelar suscitó una fuerte oposición de la izquierda. La pérdida de confianza en el gobierno autoritario de Castelar, llevó a los diputados de izquierdas a un acuerdo para plantear una moción de censura al gobierno Castelar y forzar su dimisión. En enero de 1874 se abrieron las Cortes y el gobierno de Castelar fue derrotado. El capitán general de Castilla La Nueva, Manuel Pavía, encabezó un golpe militar que terminó por disolver las Cortes republicanas, estableciendo un nuevo gobierno presidido por el general Francisco Serrano. La dictadura de Serrano siguió la línea autoritaria de Castelar, suspendió la Constitución de 1869, disolvió las Cortes, ordenó la ilegalización del movimiento obrero internacionalista e impuso el orden en las calles. El pronunciamiento militar de Arsenio Martínez Campos en Sagunto proclamó rey de España a Alfonso XII. El 1 de diciembre el príncipe Alfonso había firmado el manifiesto de Sandhurst; manifiesto político que sintetizaba el programa de la nueva monarquía alfonsina: régimen conservador y católico que establecería la estabilidad política y el orden social. Se iniciaba en España el período de la Restauración.

Liberales Moderados

-Base social: alta burguesía, terratenientes, aristocracia, alto clero, altas jerarquías del ejército y la Corona.

-Defienden la monarquía constitucional con gran poder de la corona.

-Soberanía compartida de la Corona y las Cortes: con amplio poder de la corona frente a las Cortes (veto, disolución de las Cortes, nombrar ministros…).

-Defienden el sufragio censitario muy restringido.

-Defienden la separación de poderes.

-Poder ejecutivo: la Corona -Poder legislativo: la Corona y las Cortes -Poder judicial: jueces.

-Defienden la existencia de derechos individuales, pero muy limitados.

-Defienden una libertad de imprenta limitada (libertad de expresión) con censura previa.

-Estado confesional sin libertad de culto (sin tolerancia religiosa).

-Política centralista: los alcaldes eran elegidos por la corona.

-Eliminación de la Milicia Nacional -Contrarios a la Desamortización -Líder: Ramón María Narváez.

Liberales Progresistas

-Base social: clases medias, baja burguesía, artesanos y profesionales liberales liberales y amplios sectores del ejército de grado medio.

-Defienden la monarquía constitucional con menos poder de la corona.

-Soberanía Nacional representada en las Cortes. La Corona tiene menos poder frente al de las Cortes y su papel es moderador.

-Defienden el sufragio censitario menos restringido -Defienden la separación de poderes.

-Poder ejecutivo: la Corona, con limitaciones y control de las Cortes.

-Poder legislativo: las Cortes -Poder judicial: jueces -Defienden la existencia de derechos individuales.

-Defienden la libertad de imprenta (libertad de expresión) sin censura.

-Estado confesional con libertad de culto (tolerancia religiosa).

-Política centralista pero con autonomía municipal.

-Mantenimiento de la Milicia Nacional -Partidarios de la Desamortización -Líderes: Baldomero Espartero, Ramón Alvarez de Mendizábal, Pascual Madoz, Juan Prim.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *