La Revolución Americana y Francesa

La Revolución Americana

Gran Bretaña ejercía su poder como potencia colonial. Los colonos no tenían representación en el parlamento de Londres y tampoco se les permitía ocupar nuevas tierras. Influidos por las ideas ilustradas de libertad e igualdad procedente de Europa, manifestaron la intención de defender sus derechos. En 1773 Gran Bretaña aumentó aún más los impuestos y provocó el motín del Té de Boston que fue duramente reprimido. La llegada de tropas británicas en 1775 para someter a los colonos marcó el inicio de la guerra. La Revolución Americana fue la primera de las revoluciones burguesas y la primera insurrección colonial contra una metrópoli.

La Guerra de Independencia

Los colonos lograron organizar un ejército bajo el mando de George Washington, que llegaría a ser el presidente de los EE.UU. Francia, España y los Países Bajos prestaron su ayuda a los colonos para perjudicar a su rival británico. El 4 de julio de 1776 los delegados de las 13 colonias reunidas en Filadelfia, proclamaron la Declaración de Independencia. Ese mismo año se redactó en Virginia la Declaración de los Derechos del Hombre. Tras la batalla de Yorktown (1781) se produjo la capitulación de Gran Bretaña, que en 1783 firmó el Tratado de Versalles, reconociendo la independencia de las tropas americanas.

El Nacimiento de una Nación

Una vez conseguida la independencia las diferentes clases sociales y económicas dificultaron la creación de un estado moderno unificado. En 1787 se pactó la creación de una federación de estados y se aprobó la constitución. Cada estado podía decidir sobre sus asuntos locales. Por encima estaba el Gobierno central federal, responsable de asuntos exteriores. Se estableció la república como sistema de gobierno. La Revolución Norteamericana inspiró la lucha revolucionaria de la burguesía europea, así como la del resto del continente americano.

La Revolución Francesa

Las Causas de la Revolución

  • Una crisis de subsistencia: las clases populares se empobrecieron y las finanzas de la monarquía quebraron debido a los gastos de la corte y las guerras.
  • El descontento de la burguesía: que no les permitía participar en la política del reino.
  • La difusión de las ideas ilustradas.
  • La reforma fiscal que intentó llevar a cabo la monarquía. Pretendía que las clases privilegiadas pagaran impuestos. Ante su negativa, el rey convocó a los Estados Generales.

El Inicio del Proceso Revolucionario

Los Estados Generales se inauguraron en mayo de 1789. Se votaba por estamentos. El tercer estado reclamó el voto personal. Ante la negativa del rey y de los privilegiados, los representantes del tercer estado se reunieron en el pabellón del Juego de la Pelota, donde formaron una asamblea constituyente el 20 de junio. Después comenzó una revuelta popular en apoyo a la asamblea. El 14 de julio, los parisinos asaltaron la Bastilla. Las revueltas se extendieron por toda Francia. En el campo tomaron la forma de una sublevación antiseñorial conocida como ‘el gran miedo’.

La Monarquía Constitucional

La revolución permitió a la burguesía acceder al poder e iniciar cambios en el estado. La asamblea abolió los privilegios feudales y proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. En 1791 se aprobó la constitución que establecía la separación de poderes, la soberanía nacional y el sufragio censitario. Francia se convirtió en una monarquía constitucional gobernada por la burguesía moderada. Hasta 1792 tuvo que luchar contra la oposición de la nobleza, el clero y la propia monarquía. Prusia y Austria iniciaron una guerra contra Francia para frenar la revolución.

La Primera República

Los girondinos concedieron derechos políticos y libertad económica a la burguesía, pero no al resto de clases populares, lo que generó un creciente descontento. Esto, sumado a la guerra, produjo un nuevo estallido revolucionario en 1792, el pueblo de París asaltó el Palacio Real de las Tullerías. Los jacobinos tomaron el poder, abolieron a la monarquía y proclamaron la república.

La Convención

La Convención Nacional redactó una nueva constitución que introducía el sufragio universal masculino (votaban todos los varones). Promovió las leyes sociales, como el control de precios y el seguro para pobres, y formó un ejército más profesional y disciplinado. El gobierno jacobino, dirigido por Robespierre, también dirigió a los contrarrevolucionistas. Para ello creó el Comité de Salud Pública que instituyó tribunales que castigaron con prisión o muerte a los sospechosos de ir contra la revolución. Se inició así la época del terror, que acabó en una dictadura.

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