Pregunta 1. La Guerra de la Independencia (1808-1814): Causas, Bandos y Desarrollo
La Guerra de la Independencia española (1808-1814) fue un conflicto político y social que enfrentó al pueblo español contra la ocupación francesa. Supuso no solo una lucha nacional por la independencia, sino también el inicio de un proceso revolucionario que acabaría con el Antiguo Régimen.
Causas del Conflicto
El conflicto tuvo su origen en:
- El Tratado de Fontainebleau (1807): Firmado entre España y Francia, permitía el paso de tropas francesas a través del territorio español para invadir Portugal. Napoleón aprovechó esta oportunidad para ocupar progresivamente España.
- Crisis Política Interna: El reinado de Carlos IV estaba muy desprestigiado. Las luchas entre los partidarios de Godoy y los de su hijo Fernando desestabilizaron la monarquía.
- El Motín de Aranjuez (1808): Provocó la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo.
- Las Abdicaciones de Bayona: Napoleón obligó a Carlos IV y Fernando VII a abdicar, imponiendo en el trono español a su hermano José Bonaparte (José I), lo que provocó una enorme indignación en el país.
El Levantamiento y la Resistencia
El descontento estalló el 2 de mayo de 1808, cuando el pueblo de Madrid se levantó contra las tropas francesas. La represión dirigida por el general Murat fue brutal, pero el levantamiento se extendió rápidamente por todo el país. Ante el vacío de poder, se formaron juntas locales y provinciales que asumieron la autoridad en nombre de Fernando VII y organizaron la resistencia. Más adelante se creó la Junta Central Suprema, que intentó coordinar la lucha y ejercer la soberanía nacional.
Composición de los Bandos en Conflicto
Durante el conflicto se enfrentaron dos grandes bandos:
1. Los Afrancesados
Partidarios del nuevo monarca José I, formados por funcionarios, intelectuales ilustrados y algunos nobles. Estos defendían que la presencia francesa podía traer a España reformas inspiradas en las ideas ilustradas y modernizadoras de Napoleón.
2. El Bando Patriota
Compuesto por grupos muy diversos:
- El Clero y parte de la Nobleza: Defendían la religión y la monarquía tradicional.
- Los Liberales e Ilustrados: Querían aprovechar la guerra para transformar el país y acabar con el absolutismo.
- La Gran Mayoría de la Población: Campesinos y clases populares, movidos por un fuerte sentimiento nacional y religioso.
La guerra tuvo además una clara dimensión internacional, ya que España se convirtió en el escenario del enfrentamiento entre Francia y Gran Bretaña, enemiga de Napoleón.
Desarrollo de los Acontecimientos: Fases de la Guerra
Fase 1: El Levantamiento y la Resistencia Inicial (Mayo – Noviembre de 1808)
Destacan los sitios de Zaragoza y Gerona y la victoria en la Batalla de Bailén (dirigida por el general Castaños), que obligó a los franceses a retirarse de Madrid. Estos éxitos animaron la resistencia y provocaron que Napoleón decidiera venir personalmente con su ejército para recuperar el control del país.
Fase 2: Dominio Francés y Guerra de Guerrillas (Noviembre de 1808 – Julio de 1812)
Napoleón entró en España al frente de un poderoso ejército y los franceses ocuparon casi toda la península. La resistencia se mantuvo gracias a las guerrillas, que hostigaban continuamente al enemigo, y al apoyo británico. Solo Cádiz permaneció libre, defendida con éxito, y en ella se reunieron las Cortes de Cádiz, que elaboraron la Constitución de 1812.
Fase 3: Ofensiva Hispano-Británica y Fin del Conflicto (Julio de 1812 – 1814)
Aprovechando que Napoleón iniciaba la invasión de Rusia, las tropas españolas y británicas, dirigidas por el general Wellington, lanzaron una gran ofensiva. Tras las batallas de Arapiles, Vitoria y San Marcial, los franceses retrocedieron hacia el norte y finalmente se rindieron. El conflicto terminó con la firma del Tratado de Valençay (diciembre de 1813), por el cual Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España y ordenaba la retirada de sus tropas.
Pregunta 3. El Reinado de Fernando VII (1814-1833): Conflicto entre Liberales y Absolutistas
El reinado de Fernando VII estuvo marcado por el enfrentamiento entre liberales y absolutistas, que reflejó las dificultades para implantar el liberalismo en una España aún muy ligada al Antiguo Régimen. Durante su reinado se sucedieron tres etapas muy distintas:
1. El Sexenio Absolutista (1814-1820)
Cuando Fernando VII regresó a España en 1814, fue recibido con entusiasmo. Nada más llegar, recibió el Manifiesto de los Persas, que le animaba a restaurar el absolutismo. Atendiendo a estas peticiones, el rey promulgó el Real Decreto del 4 de mayo de 1814, que declaraba nula la Constitución de 1812 y las leyes aprobadas durante la guerra.
De este modo, se restauraron las instituciones del Antiguo Régimen: se disolvieron las Cortes, se devolvió el poder a los Consejos y se restablecieron los privilegios de la nobleza y el clero. Se inició una dura represión contra los liberales y afrancesados. La situación del país era muy difícil (economía arruinada, crisis agrícola e industrial, independencia de las colonias), lo que generó inestabilidad y descontento, traducido en varios pronunciamientos militares liberales, aunque todos fracasaron.
2. El Trienio Liberal (1820-1823)
En 1820 triunfó el pronunciamiento del coronel Riego. Ante el éxito de la revuelta, Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución de Cádiz y restablecer el sistema liberal. Se restauraron las instituciones de 1812 y se impulsaron reformas como la abolición de los señoríos, la supresión de la Inquisición y la reorganización de la administración territorial.
Dentro del liberalismo surgieron dos corrientes enfrentadas: los moderados, partidarios de aplicar reformas de forma gradual, y los exaltados (o liberales), que querían cambios más profundos y una mayor participación popular.
Finalmente, los monarcas europeos intervinieron. En 1823, la Santa Alianza envió a los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército francés, que entró en España, restauró el absolutismo y liberó al rey del control liberal.
3. La Década Ominosa (1823-1833)
El regreso del absolutismo dio inicio a la llamada Década Ominosa, una etapa de represión y crisis. Se anularon todas las medidas del gobierno constitucional, se persiguió a los liberales y se restauró la censura. A pesar de la represión, el país atravesaba graves problemas económicos y financieros (crisis hacendística), lo que llevó a Fernando VII a moderar parcialmente su política y acercarse a algunos sectores reformistas en los últimos años de su reinado.
El Conflicto Dinástico
Los absolutistas más radicales se fueron distanciando del rey y se agruparon en torno a su hermano, Carlos María Isidro. La situación se complicó cuando Fernando, sin descendencia varón, promulgó en 1830 la Pragmática Sanción, que permitía reinar a su hija Isabel, nacida ese mismo año. Los partidarios de Carlos María Isidro rechazaron esta medida y la consideraron ilegítima, lo que provocó un conflicto dinástico que, tras la muerte del monarca en 1833, desembocaría en la Primera Guerra Carlista.
Pregunta 4. El Carlismo: Ideología, Apoyos Sociales y Ámbito Geográfico
El carlismo surgió al final del reinado de Fernando VII a raíz del problema sucesorio provocado por la eliminación de la Ley Sálica (instaurada por Felipe V, que impedía reinar a las mujeres). Esta norma fue sustituida por la Pragmática Sanción, promulgada por Fernando VII en 1830, que restablecía el derecho sucesorio femenino. De este modo, su hija Isabel fue reconocida como heredera, lo que provocó la oposición de parte de los absolutistas que defendían los derechos al trono de su hermano, Carlos María Isidro.
Ideario Carlista
Los carlistas defendían a Carlos María Isidro como legítimo monarca y sostenían un programa ideológico basado en:
- Inmovilismo Político: Oposición a las reformas liberales.
- Absolutismo: Defensa del Antiguo Régimen y de la monarquía absoluta.
- Tradicionalismo Católico: Profundo arraigo religioso.
- Fuerismo: Mantenimiento de los fueros vascos y navarros, amenazados por el centralismo liberal.
Frente a ellos, los liberales apoyaban a la regente María Cristina y a su hija Isabel II, promoviendo la instauración de un régimen constitucional, la igualdad ante la ley y el desarrollo de un sistema económico más capitalista.
Apoyos Sociales y Geográficos
El carlismo tuvo su principal apoyo social en grupos que se sentían perjudicados por los cambios económicos y políticos del liberalismo:
- El clero rural.
- La pequeña nobleza agraria.
- Campesinos y ciertos artesanos.
- Parte del ejército.
Geográficamente, el movimiento tuvo una fuerte implantación en las zonas rurales del País Vasco, Navarra, el norte de Cataluña, algunas áreas de Aragón y del interior de Valencia, regiones en las que estaba muy arraigado el catolicismo y un fuerte sentimiento foral. Este conflicto se prolongó durante todo el siglo XIX a través de tres guerras carlistas (1833-1840, 1846-1849 y 1873-1876).
Pregunta 5. La Minoría de Edad de Isabel II (1833-1843): Consolidación Liberal y Protagonismo Militar
Durante la minoría de edad de Isabel II, entre 1833 y 1843, España vivió un periodo de profunda inestabilidad política marcado por la consolidación del sistema liberal y por una fuerte intervención militar en la vida política. En estos años se sucedieron dos regencias:
- Regencia de su madre, María Cristina de Borbón (1833-1840)
- Regencia del general Espartero (1840-1843)
La Regencia de María Cristina (1833-1840)
Durante la regencia de María Cristina, el liberalismo se dividió en dos grandes corrientes:
- Moderados: Defendían una monarquía con amplios poderes para la Corona y una participación política restringida.
- Progresistas: Partidarios de una mayor soberanía nacional y de una ampliación de los derechos ciudadanos.
María Cristina se apoyó principalmente en los moderados, aunque en los momentos de mayor presión recurrió a los progresistas. Fue en este contexto cuando, bajo un gobierno progresista, se llevaron a cabo importantes reformas para desmantelar las estructuras del Antiguo Régimen, como la Desamortización de Mendizábal en 1836, destinada a sanear la Hacienda y crear una clase media de propietarios afines al liberalismo.
La Regencia del General Espartero (1840-1843)
La presión popular y el descontento de los sectores progresistas provocaron la abdicación de María Cristina en 1840 y la llegada al poder del general Espartero. Durante su regencia se aplicaron políticas de corte librecambista, que generaron un fuerte rechazo entre los industriales catalanes y desembocaron en graves disturbios en Barcelona, reprimidos duramente por el ejército. Su autoritarismo y las tensiones con los moderados acabaron provocando su caída en 1843, tras el pronunciamiento del general Narváez, que forzó la declaración anticipada de la mayoría de edad de Isabel II con tan solo trece años.
El Papel Decisivo de los Militares
A lo largo de toda esta etapa, los militares desempeñaron un papel decisivo en la política, convirtiéndose en los árbitros del poder gracias al prestigio adquirido en las guerras de la Independencia, colonial y carlista. Los pronunciamientos se convirtieron en un instrumento habitual para cambiar los gobiernos, marcando el inicio de una práctica política que caracterizaría todo el reinado de Isabel II.
