Sociedad ilustrada

1.LA ECONOMÍA EN LA BAJA Edad Media

fue una época de expansión económica, influyeron el fin de los saqueos y de las invasiones del exterior, aumento de la producción agrícola y población, y la expansión del comercio y artesanía.  

LA EXPANSIÓN AGRARIA

Las nuevas técnicas y herramientas agrarias produjeron un gran aumento de la productividad. Mejoró la alimentación y las enfermedades. La población europea casi se duplicó de 43 millones de habitantes en el Siglo XII a 73 en el XIV.

El incremento de habitantes obligó a buscar nuevas tierras de cultivo. Se repoblaron tierras conquistadas, y se roturaron nuevas tierras. 

Los excedentes de producción se utilizaron para el comercio.

LA ARTESANÍA

Los excedentes mejoraron la situación, lo que hizo que creciera el número de personas dedicadas a actividades artesanales. 

Destacó la artesanía textil tanto por necesidad como riqueza. Los albañiles y canteros fueron relevantes, trabajaban las piedras para la construcción.

La inscripción era obligatoria y el gremio controlaba toda la actividad;
Fijaba normas para organizar la producción, la calidad, los precios, los salarios, la cantidad de trabajadores.

LA REVITALIZACIÓN DEL COMERCIO

Los intercambios comerciales crecieron y se vieron favorecidos por

-El aumento de la seguridad de los caminos.

-La circulación de mayor número de monedas.

-La aparición de las letras de cambio.

-La concesión de un mayor número de préstamos.

Las localidades importantes tenían comercios permanentes y un día a la semana instalaban mercados.


Crearon ligas para defender sus intereses. Las más importantes fueron la Hansa y las ligas comerciantes del mediterráneo. 

Se establecían ferias en puntos centrales de las rutas terrestres. Las más importantes fueron las de Champaña, Flandes, Borgoña y el norte de Italia. 

CAMBIOS EN LA SOCIEDAD BAJOMEDIEVAL

Aunque la sociedad seguía siendo rural, hubo un aumento de la población por la economía y comercio. Se empezó a utilizar el término burgués aunque con el tiempo se reservó para habitantes de ciudades dedicadas a actividades comerciales y artesanales. 

Existían desigualdades económicas

-Patriciado urbano.
Minoría dominante que controlaba la ciudad.
Formado por 

  -Alta nobleza.
Nobles atraídos por la prosperidad de las ciudades y palacios. Vivían de las rentas que les proporcionaban sus tierras. 

  -Alta burguésía.
Compuesta por las familias más ricas y dedicada al comercio y la banca.

-Clero urbano. Sacerdotes y obispos, clero secular. Monjes, monjas y abades, clero regular, que vivían en la ciudad. Se dividía en: 

  -Alto clero. Arzobispo o el obispo. Sede: la catedral. De él dependían también las universidades. 



Bajo clero. Formado por párrocos y por los frailes de las órdenes mendicantes. 

-Otros grupos urbanos:

-Baja burguésía: Formada por artesanos, pequeños comerciantes y profesionales liberales.

-Baja nobleza: Formada por hidalgos, personas de origen noble. No podían trabajar por su categoría social, ya que se consideraba una deshonra. 

-Judíos: Eran discriminados y vivían en juderías. Se dedicaban a la artesanía, medicina , barca y comercio.

-Otros habitantes de las ciudades: compuestos por sirvientes, mendigos… que vivían de servir al resto o de la limosna.

LAS ÓRDENES MENDICANTES

Surgieron reacciones contra la riqueza: Jesús nacíó pobre y proclamó bienaventurados a los pobres. Esta visión del cristianismo provocó la aparición de órdenes mendicantes, que buscaban la transformación del modo de vida religioso. Las más importantes fundadas por San Francisco de Asís (franciscanos) y santo Domingo de Guzmán (dominicos). 

Las dos comunidades se basaban en un estilo de vida pobre, pero existían diferencias: los franciscanos daban respuesta a la miseria y los dominicos se dedicaron al estudio y enseñanza para explicar religiosamente lo que afectaba a la población. 

Las órdenes mendicantes eran diferentes de las monacales:

-Los miembros eran frailes y sores, no monjes. 

-A la cabeza había un prior, no un abad.

-Vivían en conventos, no en monasterios. 

-Los conventos eran urbanos para desarrollar su misión en el mundo. 

LA MUJER EN LA Edad Media

Era diferente según el grupo social. Las nobles, organizaban las tareas del palacio. Las de la burguésía, colaboraban en actividades comerciales y artesanales.


Y las que emigraban del campo eran criadas. Las monjas se dedicaban a su labor espiritual y actividades del monasterio. 

Se encargaban de criar a los hijos y de tareas domésticas. Las leyes y costumbres las mantuvieron en una situación de discriminación y de subordinación a sus padres o maridos. 

CÓMO SE VIVÍA EN UNA CIUDAD MEDIEVAL

La población era rural pero el desarrollo hizo crecer las ciudades, organizadas en torno a una plaza mayor donde estaban: 

-Catedral, a cargo del obispo. Símbolo de poder y riqueza. 

-Concejo o ayuntamiento: se reunía el patriciado urbano para tomar decisiones. 

Los mercados y lonjas eran el centro del comercio, tanto local como regional.

La mayor parte de la ciudad estaba ocupada por viviendas. Las casas eran de 2 o 3 pisos y agrupadas en barrios según su religión. También habían iglesias, conventos, hospitales y escuelas

Muchos núcleos urbanos estaban amurallados y se controlaba la entrada de personas y mercancías, por las que se cobraban impuestos.

El plano era irregular, con calles estrechas y sucias, sin empedrado ni alcantarillado, que provocaba enfermedades y plagas. 

LOS CAMBIOS POLÍTICOS

Las transformaciones económicas y políticas también afectaron a la organización política. 

LA IMPORTANCIA DE LAS CIUDADES

A finales de Siglo XIII, los reyes europeos vieron que el crecimiento económico de las ciudades, podía ayudarlos a imponer su autoridad sobre la nobleza, ya que el comercio generaba oro y plata con el que contratar mercenarios y comprar nuevas armas. 


La burguésía necesitaba protección de los reyes para garantizar su libertad y seguridad en el desarrollo de la actividad comercial en ciudades y rutas terrestres y marítimas. 

Los monarcas concedieron fueros a las ciudades: conjunto de leyes propias que recogían leyes y privilegios que el soberano otorgaba a los habitantes de un territorio. Las urbes conseguían mayor autonomía y los habitantes, libertades.

Los concejos pasaron a ocuparse de asuntos que antes dependían del señor feudal: impartir justicia, velar por la seguridad, organizar mercados, regular impuestos… Se nombraban magistrados, pertenecientes a la alta burguésía. Se les dio poder político permitiendo a sus representantes acudir a las Cortes. 

Los reyes aumentaron su poder militar, con el que sometieron a los nobles y administrativo, al incrementar el número de funcionarios trabajando para la monarquía, ejerciendo un verdadero control sobre sus dominios.

Pudieron constituirse en ciudades-estado con poderes independientes. Como las que integraban la Hansa germánica o italianas como Génova, Milán, Venecia o Florencia, capaces de sufragar sus propios ejércitos y generales para defender sus intereses y libertad. 

LAS CORTES MEDIEVALES

Eran asambleas representativas convocadas por el rey. Acudían miembros de la nobleza, clero y burguésía. Su fin era asesorar al monarca en asuntos relativos a las leyes y privilegios, y votar la concesión de nuevos impuestos.

Estas asambleas representativas limitaron el poder real al obligar a los monarcas a negociar con la nobleza, clero y ciudades para desarrollar sus políticas.

LA IGLESIA Y EL PODER POLÍTICO

La Corona francesa se había convertido en uno de los principales apoyos políticos de los papas en su lucha contra los emperadores. Francia en la iglesia tuvo como consecuencia el traslado de la sede papal desde Roma a Aviñón. 


En 1378, se provocó el Cisma de Occidente: se nombraron dos papas, uno en Aviñón, con el apoyo de Francia, Escocia, Castilla y Aragón, y otro en Roma, con el respaldo de los Estados italianos, Inglaterra, Portugal y del Sacro Imperio. 

La confusión resultante, con ambos papas buscando apoyos y excomulgándose mutuamente, dañó el prestigio de la iglesia, convirtiéndose en una organización al servicio del poder político. Los intentos de mediación fracasaron hasta elegir un tercer ppa que tampoco obtuvo el reconocimiento unánime. La iglesia tuvo hasta 3 papas simultáneamente. Finalmente, nombraron un único papa por consenso en 1417.  

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