Sublevación Militar y Guerra Civil Española: Desarrollo y Consecuencias

La Sublevación Militar y el Estallido de la Guerra Civil: Desarrollo y Consecuencias

I. Orígenes de la Sublevación

En marzo de 1936, durante el gobierno del Frente Popular en la República Española, los generales Mola, Goded, Saliquet, Varela, junto con la UME, acordaron un golpe de Estado. Mola consideraba que el jefe supremo de la sublevación sería el general Sanjurjo.

La rebelión contaba con el apoyo de las fuerzas políticas más derechistas.

Las tensiones entre Mola y los carlistas se atenuaron tras el asesinato del dirigente monárquico Calvo Sotelo. Aunque este asesinato no fue el detonante, la sublevación se inició en Marruecos el 17 de julio y se extendió a la Península. El fracaso del golpe militar en gran parte de España desencadenó una guerra civil que duraría tres años.

El alzamiento tuvo éxito en la España interior, Galicia y Andalucía del Guadalquivir, pero fracasó en zonas más desarrolladas como el este y el norte.

II. Los Bandos en Conflicto

Los sublevados eran un conglomerado de militares conservadores, propietarios agrarios, monárquicos, grupos católicos (con el apoyo de la Iglesia) y «tradicionalistas» que se oponían al acceso al poder de elementos populares y pequeño-burgueses. Estaban inspirados por el fascismo. Los países que apoyaron directamente a los militares sublevados fueron Alemania, Italia y Portugal. El Vaticano también contribuyó a difundir el régimen.

Los leales a la República incluían socialistas, comunistas, anarcosindicalistas y clases medias vinculadas a los partidos republicanos, aunque temerosas de una revolución social.

Los países que apoyaron a la República fueron la Unión Soviética y México. Las democracias occidentales se mantuvieron al margen a través del Comité de No Intervención. También fue importante la participación de las Brigadas Internacionales.

III. Fases de la Guerra Civil

1. De la Sublevación a la Batalla de Madrid (Julio de 1936 – Marzo de 1937)

  • El ejército bajo el mando de Franco cruzó el Estrecho de Gibraltar con ayuda de Alemania e Italia, lo que permitió la ocupación de gran parte de Andalucía y Extremadura.
  • El general Queipo de Llano ocupó el sudoeste de Andalucía.
  • El general Mola, desde el norte, no logró dominar la franja cantábrica desde Asturias a Vizcaya.
  • La conquista de Badajoz permitió unir las dos zonas controladas por el ejército sublevado.

El objetivo prioritario de Franco era la conquista de Madrid, pero antes liberó el Alcázar de Toledo.

Los ataques de Franco contra Madrid encontraron una fuerte resistencia. Ante el fracaso de un ataque frontal, Franco optó por maniobras envolventes. Las victorias republicanas en Jarama y Guadalajara (1937) impidieron el éxito de esta estrategia.

La guerra se transformó en una larga guerra de desgaste, que favorecía los propósitos de Franco.

2. De la Batalla del Norte a la del Ebro (Abril de 1937 – Noviembre de 1938)

Se inició la campaña del Norte, culminando con la ocupación franquista de la franja cantábrica, vital por su potencia industrial.

Durante esta campaña, se produjo el bombardeo de Guernica por Alemania en abril de 1937.

Franco inició la ofensiva del Bajo Aragón en el invierno de 1937-1938. Las fuerzas republicanas recuperaron Teruel. En julio de 1938, la República lanzó su última ofensiva importante en el frente del Ebro. La batalla del Ebro fue la más sangrienta de la guerra y supuso la derrota del ejército republicano.

3. Ofensiva en Cataluña y Final de la Guerra (Diciembre de 1938 – Marzo de 1939)

Ante la debilidad y el desánimo de la resistencia republicana, Barcelona cayó en enero de 1939 y el gobierno republicano se exilió a Francia tras negociar la paz, sin éxito. La conquista de Cataluña se completó en febrero. Las tropas de Franco entraron en Madrid el 28 de marzo sin apenas resistencia.

Se ocupó toda la zona mediterránea. El 1 de abril de 1939, Franco firmó el último parte de guerra.

IV. Revolución y Contrarrevolución

1. Revolución en la Zona Republicana

El alzamiento militar se intentó justificar argumentando que la República iba a llevar a cabo una revolución comunista.

a. La Revolución Social

El alzamiento militar provocó una revolución colectivista.

Se constituyeron Juntas, Consejos y Comités dispuestos a imponer un nuevo orden revolucionario. La Iglesia, la burguesía y los propietarios fueron considerados sospechosos y objeto de persecución.

b. La Revolución Política: El Derrumbe del Estado Republicano

Tras la sublevación, el gobierno de Santiago Casares dimitió y se formó otro presidido por Martínez Barrio, quien intentó negociar el fin de la insurrección. Al resultar imposible, fue sustituido por Giral. El antiguo ejército quedó mermado por la sublevación, y el gobierno entregó armas a las milicias de los partidos.

c. Largo Caballero Recompone el Estado

Se constituyó un nuevo gobierno presidido por Largo Caballero, que incorporó a cuatro ministros anarquistas.

El nuevo gobierno se propuso dos objetivos fundamentales:

  • Crear un verdadero ejército con mando unificado.
  • Restablecer el poder del Estado.

Ante el avance de las tropas franquistas, el gobierno se trasladó a Valencia.

La siguiente medida consistió en someter al control del Estado los focos de poder revolucionario en Cataluña y Aragón. En Cataluña, desde el comienzo de la guerra, existían dos centros de poder:

  • La Generalitat, el legítimo gobierno autonómico.
  • El Comité Central de Milicias Antifascistas.

Los intentos de la Generalitat de restablecer su autoridad provocaron la insurrección de grupos anarquistas y del POUM. La insurrección fue sofocada, pero Largo Caballero salió debilitado y dimitió.

d. El Gobierno de Negrín

El gobierno presidido por Negrín se apoyó en los comunistas y se basó en la persistencia del esfuerzo militar y la resistencia a ultranza, buscando una salida negociada a la guerra. Propuso su programa de los Trece Puntos, pero Franco no aceptó las propuestas. Negrín defendía que “¡Resistir es vencer!”. El nuevo plan de paz de Negrín se redujo a tres puntos, pero Franco “sólo aceptaría una rendición sin condiciones”.

2. Contrarrevolución en la Zona Nacional (Zona Sublevada)

Los grupos que apoyaron el alzamiento militar no tenían un proyecto definido. Aceptaron la supremacía del ejército, que tomó la iniciativa política y se encargó de organizar el nuevo Estado.

a. Francisco Franco, Generalísimo

En Burgos se creó la Junta de Defensa Nacional, cuya misión era la gobernación del territorio ocupado. Tras la muerte de Sanjurjo en accidente de aviación, el alzamiento quedó sin líder. Se procedió a la elección de un jefe supremo, y Franco fue elegido, siendo nombrado “Jefe del Gobierno del Estado” y Generalísimo de los Ejércitos Españoles. Se estableció una Junta Técnica del Estado, con sede en Valladolid y Burgos, y el Cuartel General del Generalísimo en Salamanca.

b. La Creación del Partido Único

Los sublevados se inspiraron en los Estados fascistas. Franco creó un partido único, Falange Española Tradicionalista y de las JONS, del cual Franco sería Jefe del Partido y Jefe del Estado. Se respetaba la importante influencia de la Iglesia.

c. El Primer Gobierno de Burgos

El proceso de institucionalización del nuevo Estado franquista culminó en 1938 con la formación del primer gobierno de Franco, que concentraba la jefatura del Estado y la presidencia del Gobierno. Pasó a ser llamado “Caudillo de España”. Se promulgaron Leyes Fundamentales, como el Fuero del Trabajo (marzo de 1938).

Se implementó una legislación sobre la imprenta y la prensa que aseguró el control ideológico del régimen sobre los medios de comunicación, así como leyes favorables a la Iglesia y la Ley de Responsabilidades Políticas de febrero de 1939.

V. Consecuencias de la Guerra Civil

La Guerra Civil fue el episodio más traumático de la sociedad española en el siglo XX. El odio se intensificó, y los vencedores excluyeron y persiguieron a quienes no se habían sumado de manera entusiasta a su bando. Miles de personas que defendieron públicamente al gobierno legal tuvieron que abandonar España de manera precipitada.

La guerra dejó casi medio millón de muertos y más de 250.000 personas ingresaron en prisiones o campos de trabajo forzado. Muchos españoles se vieron exiliados a campos de internamiento en el sur de Francia, mientras que México acogió al mayor número de exiliados.

Las consecuencias en la cultura española fueron significativas, destruyendo el esfuerzo de regeneración cultural y educativa. Más del 60% de los maestros fueron ejecutados, destituidos o depurados por el franquismo. Intelectuales, científicos y artistas murieron o marcharon al exilio, y la cultura oficial retrocedió a tiempos de oscurantismo clerical, represión y censura. Las consecuencias económicas fueron desastrosas para el país.

Las consecuencias políticas fueron el final de la experiencia modernizadora y democratizadora más importante en la historia de España y el inicio de un largo período de represión, falta de libertad política y supresión de derechos fundamentales.

En el ámbito internacional, España inició veinte años de aislamiento político, llegando a la mitad del siglo XX sin lograr la participación de todos sin exclusión.

VI. Reflexiones Finales

La Guerra Civil es el evento más relevante de la historia de España en el siglo XX, concentrando muchos de los problemas que la sociedad española arrastraba desde las revoluciones de los siglos XVIII y XIX.

El conglomerado de fuerzas que se sublevaron contra la República no previó la posibilidad de una guerra. La Guerra Civil española de julio de 1936 alcanzó una dimensión internacional, generando temor a que el conflicto se extendiera a otros puntos de Europa y del mundo.

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