El Franquismo en España: Características del Régimen
Régimen Político Totalitario
Franco concentraba todos los poderes. Era el jefe de Estado, ostentaba el título de Caudillo de España y era, a sí mismo, Generalísimo de los Ejércitos. El nuevo régimen era claramente antidemocrático y antiliberal. Solo se permitió un partido político, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, del que Franco era su máximo dirigente y del cual dependía la Central Nacional Sindicalista (sindicato vertical). Las Cortes (de carácter consultivo y no electas democráticamente) y las elecciones libres fueron suprimidas; Franco legislaba por decreto ley y su poder era vitalicio. También se suprimió la Constitución republicana de 1931.
Leyes Fundamentales
La dictadura pretendió dar una imagen de legalidad, promulgando una serie de Leyes Fundamentales que articulaban el Estado:
- El Fuero del Trabajo (1938): Declaraba los principios laborales del nuevo régimen, pero prohibía los sindicatos de clase y la huelga.
- El Fuero de los Españoles (1945): Era una pseudodeclaración de derechos y deberes, siempre supeditados a los principios del régimen.
- La Ley de Referéndum Nacional (1945): Contemplaba la posibilidad de consultas populares para determinadas leyes de especial trascendencia, convocadas por el jefe de Estado.
- La Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947): Definía a España como un reino y preveía una monarquía como sucesora del franquismo, reservándose Franco el derecho de nombrar a su sucesor.
Apoyos Sociales
El régimen franquista se sustentó en diversos grupos sociales:
- La gran burguesía industrial y financiera: Obtuvo libertad para ejercer su dominio económico y se benefició de la política del régimen.
- El Ejército: Vencedor de la Guerra Civil, fue uno de los pilares fundamentales y garante de la continuidad del régimen.
- La Iglesia Católica: El régimen estableció la confesionalidad católica del Estado (Nacionalcatolicismo) y le otorgó numerosos privilegios económicos, educativos y sociales a cambio de su apoyo ideológico y legitimador.
- Propietarios agrícolas y clases medias conservadoras.
Relaciones Exteriores
- Inicialmente (1939), dio su apoyo diplomático e ideológico a las potencias del Eje (Alemania nazi e Italia fascista). España no intervino directamente en la Segunda Guerra Mundial, pero envió voluntarios (la División Azul) a luchar junto a Alemania contra la Unión Soviética.
- La derrota de los fascismos en 1945 provocó una etapa de aislamiento internacional. El régimen fue condenado por la ONU y la mayoría de países retiraron a sus embajadores.
- El aislamiento empezó a romperse en el contexto de la Guerra Fría. En 1953, España pactó unos acuerdos de colaboración militar y económica con Estados Unidos (instalación de bases militares) y firmó un Concordato con la Santa Sede, lo que supuso un reconocimiento internacional clave.
Consecuencias de la Guerra y Evolución Económica y Social
Efectos de la Guerra Civil
Al finalizar la Guerra Civil (1939), España era un país destrozado, lo que comportó un grave hundimiento demográfico y económico. Se calcula que hubo unas 550.000 víctimas mortales (entre acciones bélicas, represión y hambre) y supuso el exilio permanente de más de 200.000 personas (intelectuales, políticos, profesionales). Para la mayoría de la población, la vida cotidiana en la posguerra estaba marcada por la carestía de alimentos (racionamiento), la pobreza y el miedo. Sin embargo, al mismo tiempo, fueron años de euforia y enriquecimiento fácil para unos pocos: altos cargos del régimen, grupos sociales vinculados al poder y especuladores (estraperlo).
La Autarquía (1939-1959)
En la posguerra, la política económica del franquismo se caracterizó, como en otros regímenes totalitarios, por un fuerte intervencionismo del Estado. Asimismo, el aislamiento internacional y la voluntad del régimen orientaron la política económica hacia la autarquía: el intento de autoabastecimiento de la mayoría de productos y la drástica limitación de las importaciones para no depender del exterior. Esta política resultó un fracaso, provocando estancamiento económico, baja productividad, escasez y corrupción.
Demografía y Migraciones (Años 50-70)
Tras la posguerra, y especialmente con el desarrollismo de los años 60, se produjeron importantes cambios demográficos y movimientos migratorios:
- La migración exterior: Afectó a casi dos millones de españoles que marcharon, principalmente por motivos económicos, hacia países industrializados de Europa como Alemania, Suiza y Francia, necesitados en aquellos momentos de mano de obra.
- Las migraciones interiores: Implicaron a un número aún mayor de españoles (éxodo rural), que se desplazaron desde las regiones agrícolas más pobres (Andalucía, Extremadura, Castilla) hacia los núcleos industriales y urbanos (Cataluña, País Vasco, Madrid).
Oposición y Fin del Régimen
Oposición, Resistencia y Represión
Los primeros tiempos del franquismo estuvieron marcados por una dura represión política, social y cultural contra los vencidos en la guerra y cualquier forma de disidencia. La Ley de Responsabilidades Políticas (1939) y la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo (1940) fueron instrumentos clave para ejercer esta persecución. A pesar de ello, se mantuvo una minoritaria resistencia armada en forma de guerrillas antifranquistas, conocidas como el maquis, especialmente activa en zonas rurales y montañosas durante los años 40, aunque fue desarticulada progresivamente. La oposición política (republicanos, socialistas, comunistas, anarquistas, nacionalistas) actuó principalmente desde el exilio y la clandestinidad.
El Fin del Franquismo (Años 70)
La Crisis Económica de 1973
La crisis mundial del petróleo de 1973 puso fin bruscamente al período de crecimiento y prosperidad económica de los años 60 (el «milagro español»), inaugurando una época de profunda recesión. Esta crisis se manifestó en España con un alza continua de los precios (inflación), un retroceso del turismo (que redujo la entrada de divisas), una disminución de las inversiones extranjeras y el regreso de muchos emigrantes, aumentando el desempleo.
La Crisis Política del Régimen
En 1973, Franco, ya anciano y con la salud deteriorada, nombró por primera vez un presidente del Gobierno distinto a él mismo: el almirante Luis Carrero Blanco, considerado su sucesor y garante de la continuidad del régimen. Sin embargo, Carrero Blanco fue asesinado por la organización terrorista ETA en diciembre de ese mismo año. Este magnicidio aceleró la crisis interna del franquismo, evidenciando la división entre dos facciones:
- Los inmovilistas (el «búnker»): Defendían mantener el régimen dictatorial sin cambios tras la muerte de Franco.
- Los aperturistas: Apostaban por un proceso de reformas controladas y la creación de asociaciones políticas dentro del Movimiento Nacional para adaptar el régimen a los nuevos tiempos.
La creciente conflictividad social (huelgas obreras, protestas estudiantiles), el resurgimiento de la oposición democrática y la presión internacional aumentaron la inestabilidad en los últimos años de la dictadura.
El Conflicto del Sahara
La colonia española del Sahara Occidental era ambicionada por sus vecinos, especialmente Marruecos, debido a su riqueza en fosfatos y sus bancos de pesca. Ante la presión marroquí (incluida la «Marcha Verde» en 1975) y la debilidad del régimen en sus últimos momentos, el Gobierno español, temeroso de un conflicto bélico, claudicó. Firmó los Acuerdos Tripartitos de Madrid (noviembre de 1975), que significaron la retirada española y la entrega de la administración del Sahara a Marruecos y Mauritania, sin llevar a cabo el referéndum de autodeterminación prometido a la población saharaui.
Franco murió el 20 de noviembre de 1975, abriéndose el proceso de la Transición a la democracia.