Colonización Española de América: Impacto y Legado Histórico

La Administración Española en América

América fue incorporada a la Corona de Castilla, replicándose allí las instituciones castellanas:

Se fundaron dos virreinatos: el de Nueva España al norte y el del Perú al sur. Cada uno se dividía en Audiencias, gobernaciones y municipios.

Los asuntos de América eran dirigidos desde España por el Consejo de Indias. Castilla tenía el monopolio comercial con América, controlado desde Sevilla a través de la Casa de Contratación, donde se elaboraron mapas para la exploración del continente.

Impacto Demográfico y Social

América fue explorada, conquistada y colonizada, con consecuencias desastrosas para la población indígena en términos demográficos. La mezcla con los colonizadores y la población africana configuró un mundo multirracial de criollos, mestizos y mulatos. Las tierras y las minas fueron la principal fuente de ingresos. Las tierras fueron repartidas entre los colonizadores, a quienes se les entregaba una finca e indios para que las trabajasen. Las minas eran propiedad del rey. En teoría, los indios eran libres y súbditos del rey, pero en la práctica eran explotados.

Consecuencias para Castilla

América supuso una importante fuente de ingresos para Castilla. A través de España, llegaban a Europa numerosos productos americanos, como el azúcar y el tabaco. Pero, sobre todo, oro y plata, que proporcionaron la base para el mantenimiento de los imperios de Carlos V y Felipe II. Esto supuso una constante sangría para América, y cuando llegó el agotamiento de las minas, España fue incapaz de mantenerse a sí misma ni a su poder en Europa, produciéndose la gran crisis del siglo XVII.

Exploración y Conquista del Continente

En una empresa asombrosa, en 50 años los españoles exploraron y conquistaron el continente americano, fundando colonias y organizando el imperio. A excepción de Brasil, que estaba en manos de Portugal, colonizaron toda la franja oeste desde California hasta Tierra del Fuego.

En América, Hernán Cortés conquistó México y sometió el Imperio azteca, y Francisco Pizarro conquistó el Imperio inca, al oeste del continente (virreinato del Perú). Además, Orellana recorrió todo el Amazonas, Almagro conquistó Chile, Pedro de Mendoza fundó Buenos Aires y Cabeza de Vaca exploró Florida, Texas y California.

Exploración del Pacífico

En el Pacífico, Vasco Núñez de Balboa fue el primero en atravesar el continente por el istmo de Panamá y descubrió el océano Pacífico, al que llamó Mar del Sur. Más tarde, Magallanes rodeó el continente por el sur y surcó el océano Pacífico. Elcano continuó la travesía y concluyó la primera vuelta al mundo. Filipinas fue conquistada por Legazpi y recibió ese nombre en honor a Felipe II.

El Conde-Duque de Olivares y la Crisis del Siglo XVII

El conde-duque de Olivares fue el valido de Felipe IV en el siglo XVII. Intentó cortar los abusos y reorganizar el país con un gobierno autoritario y centralizado. Pretendió integrar a todos los reinos en un solo Estado, con las mismas leyes e instituciones, con una contribución de impuestos de todos los territorios de la corona, lo que daba más poder real. Además, pretendió restaurar la hegemonía de España en Europa en la Guerra de los Treinta Años, pero fracasó.

Su intento fracasó y originó enfrentamientos y revueltas internas, como la de Cataluña y la de Portugal. Le faltó realismo y se excedió en autoritarismo y ansias de poder, y su anacrónica política contribuyó a la decadencia de España.

La Guerra de los Treinta Años y las Revueltas Internas

La Guerra de los Treinta Años dejó a España exhausta y vacía de recursos. El conde-duque de Olivares pretendió una mayor centralización y contribución de impuestos de todos los territorios de la corona para sufragar la guerra, creando la Unión de Armas, por la que todos los territorios debían contribuir a la guerra con hombres y dinero. Esto provocó las rebeliones:

  • La rebelión de Cataluña tuvo el apoyo de Francia, duró 10 años y finalizó con la rendición de Barcelona.

  • La rebelión de Portugal dio lugar a una larga guerra en la que logró la independencia de la corona castellana en 1652, poniendo fin a la anexión realizada por Felipe II.

El Sistema de Validos

En el siglo XVII, los Austrias renunciaron al gobierno y lo delegaron a ministros llamados validos, que eran miembros de la aristocracia en quienes el rey depositaba su total confianza. El valido era quien tomaba las principales decisiones.

El nuevo sistema significó un aumento de la corrupción, ya que los validos utilizaban el poder en beneficio propio para conseguir cargos, pensiones, etc. Pero esto no fue exclusivo de España, también se dio en Francia con el cardenal Richelieu. Los validos eran sustituidos cuando el rey perdía la confianza en ellos.

  • Felipe III dejó las tareas de gobierno al duque de Lerma, que fue sustituido por su hijo.

  • Felipe IV dejó el poder en manos del conde-duque de Olivares, que implantó un gobierno autoritario y centralizado.

  • La dinastía concluyó con Carlos II, un monarca enfermizo que murió sin descendencia. Su reinado supuso la crisis económica y social y la pérdida de la hegemonía de España en Europa. Su gobierno fue ejercido por los validos, y la dinastía de los Habsburgo terminó en 1700 con su muerte.

La Guerra de los Treinta Años

Fue un conflicto religioso en el que se opusieron protestantes contra católicos, pero también fue una pugna política contra el dominio de Europa de la dinastía de los Habsburgo españoles.

La guerra se inició en tiempos de Felipe III en Austria por una rebelión protestante, y España acudió en auxilio de los católicos. La guerra también afectó a Flandes, donde se obtuvo la rendición de Breda. Poco después, los reyes de Dinamarca y de Suecia acudieron en ayuda de los protestantes de Alemania, siendo derrotados por los españoles.

Francia intervino cambiando el rumbo de la guerra. Los enfrentamientos se dieron en el reinado de Felipe IV en el norte de Francia y de Flandes. Los contendientes, agotados por la larga guerra y con el centro de Europa devastado, firmaron los Tratados de Westfalia (1648), donde España reconoció la independencia de Holanda del norte de Flandes. Pero la guerra continuó con Francia, terminando con la Paz de los Pirineos, en la que España cedió el Rosellón y la Cerdaña al norte, haciéndose patente la hegemonía francesa, el declive de la monarquía española y la pérdida de los territorios y de la hegemonía española en Europa.

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