Introducción: La Guerra Civil Española, un Conflicto Determinante del Siglo XX

La Guerra Civil ha sido el acontecimiento más dramático del siglo XX español. La victoria franquista truncó el proceso democrático y dio paso a una dictadura de casi cuarenta años, así como a una situación económica y social desastrosa.

Europa se debatía entre dos modelos políticos contrapuestos y enfrentados: los fascismos y el totalitarismo estalinista frente a los países democráticos. Este conflicto ha dado origen a múltiples trabajos históricos y ha sido interpretado de formas diversas. Aun hoy resulta difícil establecer una visión objetiva de los hechos. El golpe militar de julio de 1936 fue la causa última. Las clases dominantes lo organizaron porque la democratización política y social ponía en peligro sus privilegios.

La Sublevación Militar y el Estallido de la Guerra Civil Española

El primer problema es estudiar sus complejas causas, que deben buscarse en la historia de España. No fue solo un golpe fascista o una reacción contra el comunismo.

Causas Remotas del Conflicto

El sistema liberal del siglo XIX estaba en crisis en Europa y no podía solucionar los problemas políticos y sociales. En España se excluyó al movimiento obrero, a los nacionalismos y al republicanismo, lo que produjo agitación social y revoluciones. Los países europeos “encontraron la salida” a la crisis por vías distintas: los totalitarismos, la revolución o el reformismo democrático y social. En España se intentaron las tres: la dictadura de Primo de Rivera, la República y el anarquismo radical. Ninguna contó con un apoyo social fuerte para imponerse. La “salida” fue el enfrentamiento armado.

Causa Próxima: La Radicalización Social y Política

El enfrentamiento entre estas tres corrientes se extendió a la sociedad; las posturas se radicalizaron. La tensión generada por las medidas antirreformistas del Bienio Negro o la Revolución de Octubre se agravaron con factores externos como la crisis económica y el enfrentamiento entre fascismos y Frentes Populares.

El Inicio de la Sublevación: Julio de 1936

La sublevación del 18 de julio de 1936 estuvo precedida por violencia desde la victoria del Frente Popular en febrero. Los anarquistas amenazaban con la revolución social, el ejército preparaba la sublevación y había asesinatos políticos. La situación española se radicalizó por el enfrentamiento entre fascismo y comunismo. Fue preparada por el General Mola desde Navarra, con apoyo de los militares de Marruecos y de Franco, partidos monárquicos, carlistas, falangistas y Juan March.

La excusa fue el asesinato de Calvo Sotelo como venganza por el asesinato del Teniente Castillo (12 y 13 de julio de 1936). La sublevación se inició en Marruecos el 17 de julio y al día siguiente en la Península. Triunfó en Marruecos español, Canarias, Andalucía occidental, Cáceres, Galicia, Castilla y León, Álava, Navarra, La Rioja, Aragón occidental y Mallorca. Pero fracasó en Madrid, Barcelona, Bilbao y Asturias (zonas industriales). El golpe de Estado fracasó, pero la República fue incapaz de dominarlo. Las fuerzas del ejército y la policía se repartieron al 50% entre ambos bandos.

Dimensión Internacional de la Guerra Civil Española

Las potencias contribuyeron a alargar la guerra, pues la entendieron como un preludio de la Segunda Guerra Mundial y no intentaron pacificarla.

Italia y Alemania apoyaron financiera y militarmente a los sublevados a pesar de estar en el Comité de No Intervención. Italia proporcionó muchas tropas, pero Alemania aportó la Legión Cóndor que bombardeó Guernica. Portugal apoyó a los sublevados. El Vaticano respaldó moralmente a Franco desde julio de 1937.

La República recibió ayuda militar de la URSS a cambio de las reservas de oro y una mayor importancia del Partido Comunista. México apoyó a la República. Las Brigadas Internacionales (en especial en la Batalla de Madrid): más de 60.000 combatientes antifascistas acudieron de un gran número de países para luchar por la República.

Francia, Inglaterra y EE. UU. mostraron una actitud ambigua. Francia, gobernada por el Frente Popular de León Blum, apoyó a la República, pero las presiones inglesas hicieron que no interviniera. Inglaterra mostraba simpatías hacia Franco, pero no intervino para evitar el inicio de una Guerra Mundial. Estos dos países promovieron el Comité de No Intervención, que cerró los ojos ante la intervención de los fascistas.

Las Consecuencias de la Guerra Civil Española: Un Legado Profundo

La guerra tuvo consecuencias importantes y duraderas para España.

Pérdidas Demográficas y Humanas

• Se estima un millón de muertes: 300.000 en combate, 200.000 asesinados, más las causadas por enfermedades y desnutrición, y el descenso de la natalidad.
• En 1941 se produjeron en España 33.394 muertes violentas.

El Exilio Republicano

• El exilio afectó a intelectuales, científicos, obreros, etc. El exilio hacia Francia fue predominantemente obrerista; el de México, de intelectuales.
• También hubo exiliados en el norte de África, la URSS e Iberoamérica. Muchos fueron regresando con el tiempo.
• El final de la guerra obligó a exiliarse a 500.000 personas, y la represión continuó durante varias décadas.

La Represión Franquista

La represión se manifestó de diversas formas:

• Personas condenadas y encarceladas.
• Los topos: personas que permanecieron escondidas durante años por temor a la represión.
• El exilio interior: personas rechazadas o marginadas por ser del bando perdedor.
• Depurados: funcionarios y profesionales purgados de sus puestos.
• Los maquis: grupos de guerrilleros antifranquistas que resistieron hasta 1945 y más allá.

Pérdidas Económicas y Materiales

• Pérdida de infraestructuras y reservas de oro.
• Elevados gastos de guerra.
• Descenso poblacional que afectó la fuerza laboral.

El bienestar económico anterior a la guerra no se recuperó hasta dos décadas después.